Divididos (Fanfiction Slash)

Capitulo 3

-bueno, es hora de dormirnos!- le comenté a Slash mientras veía una película que ya terminaba. Luna ya se había ido, si estábamos solos, moría en nervios lo admito.

-¿dormir? He dormido mucho tiempo…- no contesté. Aquello era cierto.

-bueno, yo me iré a dormir, ve lo que quieras- me fui camino al baño a cepillarme los dientes. Baje la cabeza para escupir, y cuando la subo veo en el espejo el reflejo de Slash a mi lado. Casi me trago la pasta.

-sabes, si me ha dado sueño- me comentó bostezando, hasta verlo bostezar hacia que se me cayeran las babas.

-bueno, tu duermes en la habitación continua a la mía.- conteste con pasta en la boca, me enjuague y me fui a mi habitación. Slash me siguió.

-tu cama es grande- comentó

-si, la tuya es del mismo tamaño.

-¿no podemos dormir juntos?- el corazón se me subió a la boca

-¿Por qué?- pregunte intimidada por sus ojos.

-no lo sé ¿Por qué dormir solos si podemos juntos?- trague saliva. Aquello sonaba demasiado tentador.

-bueno, no esta bien dormir juntos, lo siento.- Slash se sentó sobre mi cama.

-¿Por qué?, no lo entiendo.- me senté a su lado y le sonreí. Demonios! Confuso también se veía hermoso!

-bueno, la gente que se quiere duerme junta. Es todo.

-¿y tu no me quieres?- puso un rostro triste que intento disimular, ¡por favor, ¿no quererle?!

-bueno yo…- me sonroje y mordí mis labios- si te quiero, pero de una forma diferente.

-¿Cuántas formas hay?

-yo… no lo sé. pero no es en la que debamos dormir juntos.

-¿Qué tiene de malo? Yo te quiero. Me has aceptado en tu hogar. 

-yo…- el tenia razón ¿Qué había de malo en ello?

-esta bien, dormiremos juntos, pero solo contéstame una cosa, ¿Por qué quieres dormir conmigo?- la pregunta me revolvió el estomago. 

-bueno…- su cara de duda otra vez, casi me lanzo encima.- creo que es porque me haces sentir…. Feliz ¿esta bien dicho así?

-si, creo… que eso es felicidad- no sabia como explicarle. Pero el hacerle feliz, me agitaba el corazón. – bien, colócate tu pijama.

Slash comenzó a desabrocharse la camisa, le mire como una desquiciada pero luego reaccioné.

-¡no, yo me cambiare aquí, tu en el otro cuarto!

-¿Qué tiene de malo?- ¿Qué mierda le había enseñado luna todos estos años?

-no podemos, somos diferentes, ahora si que no podemos, no me preguntes porque, porque no lo sé, vamos vete a cambiar al otro cuarto, y no abras esta puerta hasta que yo te diga, adiós, adiós- dije todo atropellado sin intentar mirarle para no tentarme. Slash obedeció. 

Me quite la ropa y me senté desnuda con la pijama en la mano. ¿de verdad dormiría con Saul Hudson o su copia? Me sonroje, aquello sonaba a mentira pura. Pero era cierto. El estaba hay en la habitación continua desnudo y… se me cayo la baba. 

La puerta se abre de golpe y entra Slash.

-¡oye ___ he dejado mis pantalones aquí y…- se callo, me tape con la pijama como pude muerta en vergüenza.

-¡lárgate!- grite, Slash no dijo nada, solo parpadeo y me siguió mirando, no había visto nada especial en realidad, si hasta estaba con ropa interior en la parte baja. No sabia que era lo tan sorprendente.

-allí están!- entro tomo sus pantalones y me miro.

-¿Por qué te cubres?

-¡lárgate!

-¿Por qué estas tan roja? ¿estas bien?

-¡maldita sea vete ahora mismo!.- Slash noto que estar enojada, no es una reacción buena.

-vale- camino hasta la puerta y antes de cerrarla agrego algo.- sabes, las de luna eran pequeñas, las tuyas me han… ¿hecho feliz se dice?- cerro la puerta y se fue.

Estaba roja, mas roja, que un tomate y que una manzana y que toda cosa que sea roja. ¿se refería a mis pechos?, presione la pijama contra mi. Si, era sobre ellos. Con “me han hecho feliz” quería decir que le han gustado. El corazón me latía desesperado.

Finalmente suspire, me coloque la pijama, apague la luz y me acurruque bajo las frazadas como un hamster en su viruta. 

-¿puedo entrar ahora?- pregunto Slash desde el otro lado.

-si- conteste enterrando el rostro en la almohada. Sentí como la puerta se abrió y luego como se levantaron las frazadas y se metió bajo ellas. Sentí su calor cerca de mi cuerpo. Sentí algo en el estomago, muy molesto. Como un cosquilleo.

-¿Qué te pasa?- pregunto en voz baja. El cosquilleo se intensifico.

-nada

-estas… ¿Qué palabra se usa?

-enojada.

-eso, y eso es malo, así que dime que te pasa.- su brazo me rodeo, su cuerpo se apego al mio y sentí su respiración cerca de mi oreja. Ahora realmente sentía que se me hiba el aliento, no podía respirar , estaba sofocada. 

-¿te sientes bien ahora?- susurro en mi oído. Me voltee hacia atrás, me tope con su rostro, muy cerca del mio, la luz de la luna entraba por la ventana e iluminaba sus ojos , aquello parecía una ilusión.

-deja de hacerme quedar sin aliento!- replique con mi ultimo respiro. Slash rio.

-¿y como hago eso?- preguntó.

-no puedes, nunca podrás- me acurruque en él, puse mi cabeza sobre su pecho y le abrace. El no volvió a hablar, y sintiendo su piel bajo la mía como en un sueño finalmente cerré los ojos.