Divididos (Fanfiction Slash)

Capitulo 31- Matando la realidad

-ella está....bien.

-¿y mi personita? ¿y mi hermano?- quería que me dijera que todos estaban bien, para saltar de alegría y correr a verles. Él puso una mueca extraña. 

-ellos.... bueno tu “personita” ya está a salvo. Por el momento está en una incubadora pues ha nacido antes del tiempo esperado.

-un mes antes- respondí, en realidad era un mes, con tres días, dos horas y veinte minutos. Siempre le lleve la cuenta.

-correcto, pero ella está muy bien, esperemos a que crezca un poquito más y tendrán el alta ella y tu novia, bueno ambas están dormidas ahora, pero no te preocupes. Ya no corren ningún riesgo. Y por favor cuando tu novia este en casa devuelta preocúpate de vigilar de que coma. Sus defensas están bajísimas. 

-¿y mi hermano? ¿Que sabe del?- pregunte desesperado aunque feliz por sentir un pedazo de alivio por dentro al saber que mi personita y _____ estaban bien.

El doctor negó con la cabeza.

-aún sigue muy grave, y para serte sincero.... su vida pende de un hilo. Aún sigue en la sala de intervenciones, supongo que en unas pocas horas más, obtendremos los resultados y un informe más definitivo sobre su estado.- me estremecí al oír eso y escondí mi rostro entre mis piernas acuclillándome más aun en el suelo.

De pronto tras la manta sentí una mano apoyada sobre mi hombro; era la del doctor.

-muchacho tienes que ser fuerte, ay una pequeñita ay dentro que espera a ver a su padre para que le guie en la vida. Tienes que ser tan fuerte como lo fue tu personita al sobrevivir y como lo está siendo ahora por seguir con vida.... tienes que ser tan fuerte como lo está siendo tu hermano ahora. Y aunque tú no estés debatiéndote entre la vida y la muerte en estos momentos sé que estas sufriendo tanto o incluso más que todos ellos. No te preocupes, la vida hará lo que tenga que hacer, al menos ya ay dos de tus seres queridos que estarán a tu lado. Se fuerte muchacho.

-yo le debo toda mi felicidad a Slash- le admití con lastima.- y yo debería estar en su lugar, pero soy tan estúpido y retrasado que no actúe antes. Además, el me dio todo lo que tengo, ya se a sacrificado dos veces; una con sus sentimientos y ahora con su vida- sabía que él no entendería nada. Pero era la verdad, y antes de aceptar mí realidad y destino tenía que dejar constancia de mis pensamientos a alguien más.

El doctor suspiro acomodó sus lentes y se retiró.

Era una inquietud punzante, un malestar inevitable ¿cómo me lo perdonaría si a el le sucediera algo? él ya tenía su vida hecha para cuando entonces yo aparecí a arruinársela sin intención propia.... simplemente no era justo.

De pronto una enfermera se acercó a mí y me indico que podía ver a mi personita pero sin contárselo a nadie, más que contento camine tambaleándome un poco hacia el baño, no había dormido nada y no estaba muy consciente. Me asee un poco y cuando creí que estaba algo presentable para ver a mi personita fui a la habitación especial donde se encontraba. Hay estaba ella, en una extraña maquina con unos cuantos cablecitos pegados a su piel. Una sensación de calidez me recorrió la espalda y camine hasta ella.

-puedo dejar que la toques si me prometes que no se lo dirás a nadie.- me susurro la enfermera al ver que sonreía de felicidad frente al cristal. asentí y ella abrió la maquina dejando frente a mis ojos un cuerpo pequeño, pálido, frágil que me hizo latir el corazón desesperado. 

Sonreí desenfrenadamente y de inmediato me asome a mirar a mi personita, su piel era tan frágil, su rostro dormido era tan cautivante.... bese su frente, pose la punta de mi nariz junto a la suya y puse mi dedo sobre su pequeña mano que lo agarro entre sus dedos y no pude evitar sonreír emocionado. Quería verla crecer, llevarla al parque, comprarle juguetes, que me hiciera preguntas de la vida que aún no terminaba de comprender. La enfermera esbozo una sonrisa enternecida por la escena.

-supongo que no vas a despertar para tu padre verdad?- pregunte en susurros, su prematuro rostro dormido me respondió que sus inocentes sueños tenían prioridad en aquellos momentos.- Ja eres tan dormilona como tu madre.... espero que no saques su carácter cuando la despierto en las mañanas porque....- sentí un ligero apretón en mi dedo y solté una carcajada- ok ok defiéndela. 

Puse mi oído con suavidad sobre su pequeño pecho, sus minúsculos latidos eran hermosos, yo tenía la loca teoría de que todos los corazones tenían distintos ritmos de latir. Aunque los médicos dijeran que todos sonaban iguales para mí no. quería que tocara guitarra, oírla cantar, jugar con ella, ¿cómo le haría para que abriera los ojos?. Solté una carcajada y con el otro dedo de mi mano libre acaricie su mejilla. Era tan suave y pálida.

-también ya puedes ir a visitar a tu novia- dijo de pronto la enfermera, me voltee de inmediato pero no antes sin besar la frente de mi personita una vez más.- voy a volver por ti, espérame. 

Corrí hacia la otra habitación en busca de _____. También estaba dormida. Me senté a su lado y tome su mano. Yo quería que me escuchara atentamente. Yo quería decirle algo muy importante.

-_____, sé que puedes oírme, sé que recordaras mis palabras más que nada cuando despiertes, ¿cómo comienzo?. ! Nuestra hija es hermosa! yo, siento que quiero que viva la vida tanto como la hemos vivido nosotros, quiero que sea feliz. Se parece tanto a ti, aun no abre los ojos. Te amo. Muchas gracias por esto y por todo lo que hemos vivido juntos, agradezco mi oportunidad de haberte conocido, de haber tenido tus labios, de sentirte entre mis brazos. Nunca podría olvidarlo. Gracias a ti y a Slash, a él le debo tanto.... tanto de veras que si le ocurriera algo.... no ni siquiera quiero pensar en eso.-di un suspiro, sentía mi corazón lleno de lágrimas, lleno de miedos.- él te ama tanto como yo... él te cuida tanto como yo... y ha sacrificado sus sentimientos y su vida por nuestra felicidad ¿no crees?. Yo estoy en deuda con Slash.... bien, espero que despiertes pronto. Nuestra hija también está dormida. Supongo que ha sacado lo dormilona de ti haha.- entrelace nuestros dedos y puse mi oído sobre su corazón para oír sus latidos, me sentí tranquilo por unos instantes. Yo realmente la amaba.

-Slash, tenemos resultados acerca de tu paciente- dijo un doctor a mis espaldas. abrí los ojos como platos y toda la paz que había logrado reunir se esfumo dentro de mí. Un miedo me invadió por completo. Un terror a enfrentar alguna noticia que me marcara para siempre.

-¿¡como esta?, ¿como esta?, ¿está a salvo? ,¿lo está?!- preguntaba desesperado mientras corría hacia él. El doctor aclaro su garganta y entonces hablo:

-digamos que está relativamente estable por el momento, pero me temo que su vida aun pende de un hilo, ha soportado las operaciones correspondientes por el momento, pero hay un órgano vital que necesita de inmediato, solo disponemos de doce horas para recibirlo es todo el tiempo que su cuerpo puede soportar conectado a un respirador mecánico y....

-!que órgano falta? que es?! !Qué lugar tiene en la lista de espera? es prioridad nacional?

-si, a pasado a ser prioridad nacional en el tercer lugar de la lista... el órgano que necesitamos es... un corazón.

Sentí el miedo, el real miedo recorrerme las venas, el real miedo de disponer de doce horas en que se debatía entre la vida y la muerte. ¿quién lo haría? ¿quién tendría la desdicha de perder su vida y dar su corazón en tan solo doce horas?

-!tiene que tener el primer lugar! !esta grave!- dije urgido.

-lo sé, pero no está en mis manos determinar eso, las otras dos que necesitan organos son dos niñas...

-!no es justo!- estaba jadeante, la sola idea de saber que él no era la preferencia me aumentaba más aun el pánico.

-oye, sabes que esto no está en mis manos. Solo nos queda esperar.- esperar, esperar, esperar, esperar. ¿Esperar y no volverme loco?. Empuñe las manos molesto, yo no podía hacer nada más que esperar. ¿Que haría ahora?. él era mi hermano. Mi hermano de sangre. Era el tipo que dio la vida por la persona que amaba.... ¿abría alguna oportunidad para salvarle realmente? pedir que alguien muriera sonaba horrible.... pero era lo que más deseaba ahora.