Divididos (Fanfiction Slash)

Capitulo 2- Llegada

Slash tenia un hermano gemelo congelado, yo era una patética chica solitaria que soñaba con conocer a su magnifico hermano que si tuvo la oportunidad de vivir. Y ahora tenia una gran decisión sobre mis manos. Parecía una película o no se que. La simple idea me asustaba. Solo viviría conmigo. No seria gran problema el mantenerlo pues tenia la herencia de mis padres. Pero ¿podría vivir con él sin tirarme encima suyo y decirle que me volvía loca? Si algún dia conocía al verdadero Saul Hudson siempre pensé que no dudaría en lanzarme encima y violarle. Pero esto era distinto. ¿Cómo reaccionaria el hermano?, ¿sabría ya de la buena suerte que tubo su gemelo?, y ¿si quería vengarle? ¿Qué tal si era un tipo con el odio implantado en su corazón, que solo quería matarle?. La idea me aterraba cada vez mas. Pero deseaba sentir a Slash, sentir sus colores en la viva realidad, y aunque este no fuera el real ¿Qué mas daba? Estaba tan loca de remate que quizá ni la diferencia notaria. Finalmente acepte. 

Luna me indico fecha y aeropuerto en el que nos encontraríamos. Ella seria quien me lo traería. La simple idea me asustaba. Pero estaba desesperada, era como si me trajesen al verdadero. 

Pasaron las horas hasta que llegó aquella en la que nos encontraríamos. Fui al aeropuerto y me senté sobre una banquita a esperar.

El miedo se apodero de mi. “cálmate, cálmate” me tranquilizaba internamente, cerré los ojos, la brisa me acaricio y los latidos de mi corazón se calmaron.

De pronto algo tapo mis ojos y el miedo me recorrió otra vez, espantada quite aquellas manos de encima y abrí los ojos en busca de una respuesta.

Se me hizo un nudo en la garganta. Mi sangre hirvió, mis entrañas se contrajeron. Nada parecía cierto.

Pero hay estaba, parado frente a mi, con una enorme sonrisa dibujada en su rostro, su electrizante y desordenado cabello, los mas hermosos ojos que haya podido ver. Sus labios eran simplemente perfectos extendidos en una radiante sonrisa que me paralizo aun mas. Tenia un moño de cinta de regalo en el cuello Vestía casual, converse, jeans, polera negra y chaqueta. 

-¡hola!- me saludo. Su voz sonaba exactamente igual y fue lo que mas me sorpendió, ya que si eran gemelos la voz debería ser evidentemente distinta. no conteste y trague saliva. Tras Slash o lo que era su copia exacta, apareció una mujer, pequeña, delgada y con lentes. Era luna. Ahora si reaccionando la abraze a ella. La abrace con todo mi ser. Aquel regalo que me había dado era lo mas impresionante que podría haber recibido en mi vida. 

-gracias- dije con hilo de voz enterrando mi rostro en su pecho.

-oye, gracias a ti, anda no llores, vamos ve tu regalo. – dijo luna con una voz que sonó tan maternal. Mire hacia atrás. Él me miraba extrañado.

-¡luna me pica esta cosa!- gritó tirándose del moño. Solté una carcajada.

-¿Por qué le has puesto eso?- pregunte a luna riendo.

-porque es tu regalo. Vamos ábrelo jsfbhkjghdfg- me puse roja, pensé lo mas pervertido con eso de “ábrelo”. Con vergüenza me acerque a el y jale del listón. El enorme moño se desarmo y cayo al suelo. 

Slash o su copia, se acerco a mi despacio. Me quede quieta contemplando sus ojos como se acercaban. Levanto su dedo y seco una de mis lagrimas.

-gracias- dijo ligeramente. Casi me desmayo.

-de nada- sonreí tímidamente. 

-bueno, basta de escenas!. Vamos a tu casa, te explicare todo sobre este tonto.- Slash le miro como si aquello que dijo luna no le agradara.

-¿Qué te quedaras? Se supone que no volvería a verte.- dijo Slash o su copia en el acto.

-tu te callas, no creas que no cuento las horas para largarme de aquí, pero antes debo cerciorarme de que todo quede bien.

-estaré mejor sin ti!

-ya lo sé, lo mismo digo!- no comenté nada, de pronto Slash tomo mi mano y me jalo despacio.

-vayamos- me pidió. Asentí y sonreí sonrojada. El tacto de su piel me desenfreno el corazón a latidos. 

Ninguno habló en el trayecto. Solo estaba embobada mirando a Slash como si fuera un sueño, cada vez lo creía menos.

Cuando llegamos a casa todos tomamos asiento luego de que serví el té.

-verás, Slash tiene todos los conocimientos de un chico de tu edad, he logrado implantarselos mientras estaba… dormido.- asentí y mire a Slash, para mi sorpresa el también me miraba, avergonzada corrí la vista hasta luna.

-entonces ¿hay algún problema?- pregunte incrédula. Luna bebió un sorbo de té y contesto.

-en cuanto a conocimiento sobre información no, pero me temo que en cuanto a sentimientos, no e podido lograrlo, no sabe que es enojarse o ser feliz, o sentir miedo o pena. Puede sentirlo pero no entenderlo. Creo que es la gran tarea que te dejo. Que le enseñes los sentimientos. El me odia eternamente por lo que he hecho y lo hará para siempre, por ello, es que lo dejo en tus manos, ya le he explicado que tu seras su familia desde ahora y que puede confiar en ti. En fin. Creo que es todo. Ah! También hay algunos datos que te enviare por correo.- tomó otro sorbo de té.

-bien, yo… Slash, bienvenido, espero poder ayudarte- le di una sonrisa.

-gracias, no sabes lo feliz que me haces- sonrió, al menos conocía la felicidad, se levanto y camino hasta mi. De pronto sus brazos me rodearon. Era un cálido abrazo, que me hizo sentir felicidad hasta el fondo de mi alma. Su imagen era perfecta, su voz era perfecta, todo parecía un sueño, del que no quería despertar…