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Haechan First Kiss

Entre las 12pm y 1am, sonó la retumbante caída de unos vidrios y gritos ahogados y bajos, estaba solo con esa persona mayor. Sus ojos se estaban esclareciendo, no podía percibir por la falta de aire, Haechan saltó de su cama y se asomó rápidamente a su ventana buscando con la mirada a Renjun, pero solo vio un cuarto vacío y una puerta abierta.

Bajó las escaleras con rapidez teniendo a la mano una navaja que encontró hace años cerca de las cosas de su padre, buscando claro cosas que le hagan recordar a su mamá, pero solo encontró esa Gillette.

Ropas rasgadas, Renjun en el piso con la vista en sus manos. El sujeto lo miraba atento con una  botella en sus manos, sonreía macabramente, Haechan asustado se acerca a la mampara, no quiere cometer alguna locura pero no podía evitarlo.

Renjun no estaba demente, era esto lo que lo hacía ver mal.

Haechan corrió hacia la puerta y la abrió con facilidad, lo empuja con fuerza y corre hacia el mayor. Otro empujón más para tomar la frágil mano y correr con el con todas sus fuerzas hacia su habitación. Puso seguro y cerró las ventanas, cargó al menor hacia la cama cambiándole las ropas, las lágrimas caían solas, ¿Que estaba pasando con Renjun?

- Dime algo... Se que no tienes ganas de hablar pero si no hablas, me tendrás más preocupado - Haechan arreglaba sus ropa preocupado.

El mayor permanecía callado, temblando y arañando sus delgados brazos, acostados encima del pecho del menor. Sus palabras no salían, sólo el susto reflejado en sus acciones y sus titubeantes sollozos y quejidos.

- ¿Sabes?, nos iremos de aquí en unos días.

- ¿Días? - el mayor lo miró calmando sus acciones.

- Si. Tu y yo.

- Tres, Haechan, somos tres personas.

Claro, el intruso.

Pero el es suyo, y el es de el.

Renjun es suyo.

Abrazó al mayor hacia el mientras buscaba respuestas o alguna señal en sus ojos de los que no cesaban las lágrimas, el dolor el sentimiento de cansancio, todo lo negativo.

Plan A

Plan B

¿Por qué una persona feliz tiene la mirada endemoniada?.

- Eres rojo, el azul, yo soy el morado, ¿Entiendes?

El mayor miró con cuidado a Haechan quien sonrió. Entendía la metáfora, si renjun hablaba cada vez más complicado pero, el entendía. El sabía que sólo el era el rojo de su vida.

Pasaron un buen rato mirando el techo, las manos de Haechan temblaban con la de Renjun y se apretaban de vez en cuando ambas para no dormirse. Renjun empezó a tararear.

- Hyung.

- Dime - el mayor detuvo su canto ahora mirándolo.

- Creo que sé como calmar esto.

- ¿Enserio? - Renjun miró curioso.

- Mírame.

El mayor hizo caso y este sonrió, las miradas del chico maduro y el Niño de sonrisa especial se cruzaron.

Y haechan usó sus labios para calmarlo.
Un click.

Te amo tanto...

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Haechan mister besitos.

Gracias por leer ❤️