Kiss

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-No puedo procesar lo que me has dicho.

- Es simple Donghyuck, solo lo llevamos al arco de los deseos y tu entras todo galán.

-Yo creo que es tonto el plan tanto como el que lo hizo- habló Jeno desde su asiento mientras comía galletas, terminó dandole una a Haechan- Yo digo que solo lo invites a pasear a la ciudad, después de todo igual tenían que turistear más.

-Creo lo mismo- Lucas hizo una mueca- pero ir al arco de los deseos no es mala idea después de todo.

-¿Entonces ambos lugares?

-¿Lugares de qué?

Los tres pegaron un salto y miraron de reojo a Mark y luego entre ellos tres, Jeno puso la típica cara despreocupada para safar y decidió pensar rápido ya que después de la larga charla con ambos chicos se dió cuenta de que el cerebro más grande era de el. Una excusa era suficiente.

-Lugares donde el alcohol sea bueno aqui en Hawaii.

-Oh... Pero yo no tomo alcohol- Mark dirigió su mirada a Haechan- y tu eres menor para consumirlo.

-Ya soy mayor, no necesito permiso.- hace puchero y toma su abrigo- además no hay nadie aquí para prohibirlo, ¿o si?

Haechan camina con un aire por los cielos, mira la hora ya temprana y decide ir por alguna bebida fría, siente la brisa y una voz conocida a lo lejos. Decide seguir.

-Haechan

El moreno sigue caminando callado y viendo las tiendas con luces llamativas, ropa, más ropa, bebidas, bar, burdell, más ropa. Se asoma a una tienda de malteadaa y en el reflejo del vidrial se encuentra el mismo, junto al rubio quién se encontraba agitado y con las mejillas rojas del maratón.

-Sí que caminas rápido...- se recuperó de su cansancio y sonrió- ¿No que tomarías alcohol?

-¿Me estás retando Lee?

-A? No para nada- el mayor entra en nervios al recordar como era cuando tomaba solo dos vasos de soju al comer- vamos mejor por unas malteadas o raspados.

-Vamos al bar.- el moreno da una mirada traviesa y lo toma del brazo entrando junto a el al bar más cercano que estaba a unas tiendas más atrás.

Este permanecía entre vacío y lleno, luces débiles de bombilla amarillenta, una señorita cantando, el bartender preparando cocteles, miles de sonidos de hombres entre mayores y jóvenes. No era un lugar para los dos, pero eran de personalidades competitivas, al menos Haechan, quién no recibía un no tan rápido.

-Dos botellas de... -el menor vió uno de los tragos en exhibición- este por favor.

-¿Limón y sal?

-Si sería muy amable.- añadió Mark teniendo la mirada firme del menor- ¿Qué? Esto si e tomado, pega fuerte así que tomemos despacio.

A pesar de su comentario, y de que ambos tomaron precauciones, sabía perfectamente que no aguantarían.







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-NO QUIERO CANTAR.

-¿Por qué gritas? Cálmate- habló Haechan sentando al mayor.

-ESque no quiero cantar.- sonríe el mayor sentandose en las piernas del menor- oye Donatello.

Haechan alzó una ceja burlón, solo habían tomado cinco vasitos y el rubio estaba demasiado excedido, mientras que el moreno consumiendo la misma cantidad permanecía tranquilo y en sus sentidos completos.

Estaba preocupado y a la vez complacido. Las mejillas rojas de mark provocadas por el calor lo hacían ver demasido bien.

-¿Quieres que vayamos ya a casa?

-No!, sigamos.- tomó la botella alarmando a Haechan y la tomó de pico- QUE RICO.

-Ay...

Haechan hace señas para el camarero que se llevó todo lo de la mesa mientras el rubio arrancaba a dormirse encima de este. Haechan sacó algo de fuerza y pagó la cuenta con el mayor en su espalda.

-Mira lo que me haces hacer...- esperan juntos el auto- y eso que pensé que sería yo el que terminaría mal.

-Yo estoy completamente bien.

-Si si, como digas.

-Soy Mark.

-Bueno, cómo digas Mark.

El mayor se recostó en el hombro ajeno y empezó a frotar su mejilla en este. Haechan no pudo evitar soltar una carcajada mientras subían a su auto.

Lo confuso vino después, con Mark abrazando y hablando muy cerca del moreno, este empezaba a sudar en frío por los nervios, Mark era un borracho cariñoso, y no quería aprovecharse por respeto a este.

-Renjun...

Haechan miró la ventana mientras el tráfico los abordaba.

-Renjun... Me gusta alguien.

El moreno giró a verlo, sintiendo la cercanía de ambos labios, su aliento lanzando el olor a alcohol dulce. Sintió los labios del mayor rozar en los de el, se los remojó por las ganas y sintió el cielo.

¿Por qué me gusta alguien como tú?.

Por el bien de ambos, Haechan separó a Mark del beso y vio como esté cayó dormido rápidamente, sabía que tal vez no lo recordaría, pero estaba muy feliz de lo que acababa de pasar.

-Ven, vamos a casa...








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BORN | MARKHYUCK ®✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora