Capitulo cinco

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Bien, concentrate (T/n); solo acerca te a ellos y diles hola... Tal vez eso funcione. — Me acerque a ellos cuando los mire, al quedar a su lado me tropecé. Genial, ni dos segundos y ya la cagué.

Kurapika se detuvo y me ayudó a levantar. Lo demás hicieron lo mismos.

— ¿Estas bien? — Me extendió la mano, yo la acepte.

— Lo estoy, muchas gracias — Bien, era hora de usar el consejo para ligar de la tía Tris.

— "Cuando quieras conquistar a un hombre a primera vista, sonríe."

Le Sonreí al rubio lo mejor que pude. Este me devolvió una sutil sonrisa.

— ¿Estas bien? — Preguntó Leorio — levanta tu pantalón, creó que te haz raspado las rodillas. — Sonrió calidamente. Hice caso, el grupo seguía caminando a pasa un poco lento. — echaré un poco de alcohol para que no se te infecte. — De su maletín saco una pequeña botella y la vertió sobre mis rodillas, ¡ARDIA UN BUEN!, casi lloro. — Oh, lo siento. Olvide decirte que ardía. — este río.

— Muchas gracias de todas maneras. Creo que seras un buen doctor. — mi comentario subió su ego. El chico de cabello puntiagudo de nombre Gon se me acercó.

— ¡Mi nombre es Gon! — Fue directo, esto me causo un poco de gracia. Quiero apretar sus mejillas. Observe a Killua y este estaba en silencio.

— Yo me llamo Honey. — Respondió cortésmente.

— ¿Honey?, ¿Que significa? — preguntó curioso este chico.

— Es una palabra en otro idioma, significa Miel. — Le contesto Kurapika comenzando a caminar. Todos lo seguimos.

— ¡Que genial Kurapika! — Exclamo sonriente. Satoz comenzó a apresurar el paso.

— Yo soy Leorio, y el rubio ese como ya lo haz escuchado se llama Kurapika. El mocoso de adelante es Killua. — Presentó Leorio.

— Un gusto a todos.

— Perdon por preguntar esto con confianza tan pronto. Hace un rato te mire con Hisoka, ¿Que son? — Vaya...

— Somos algo así como... ¿Amigos? — me pregunte, solo lo había visto un par de veces en mi casa, y apenas nos dirigiamos la palabra. Si coquetear era amistad pues somos mejores amigos de la vida.

— ¿Como amigos?, ese concepto es gracioso. — Cuchicheo kurapika.

— ¿No creen que el ritmo está aumentando? — mencionó Leorio, efectivamente todos estaban ahora corriendo para poder alcanzar a Satoz. Yo solamente continúe con normalidad al igual que unos pocos más. Poco a poco los participantes iban cediendo por el esfuerzo físico que exigía la prueba. Esto no era nada comparado con el entrenamiento de Lilya, ni se acercaba un poco. Estaba segura de que ya casi terminaba esta parte de la primera fase, mire las escaleras y Leorio el cual estaba agotado subió con todas sus fuerzas.

— Me agrada como te esfuerzas tanto — Le mencione, este se sonrojo y continuo subiendo con mas fuerza. Yo le seguí el ritmo a Kurapika el cual lucia un poco cansado pero de igual manera hacia lo que podía. — ¿Quieres que te cargue?

— No gracias, puedo solo. — Se adelanto, yo suspire.

Después de un rato llegaron todos al final, se llevo una discusion sobre quien era el examinador, Hisoka lo comprobó pero fue amenazado sobre su expulsión; solo río.

Ahora debíamos seguir a Satoz por el pantano. Me separe del cuarteto y seguí a Hisoka.

— ¡Espera! — exclame, este dio la media vuelta y sonrió.

— Frutita, pensé que ya habías hecho amigos. — Al llegar a su lado comenzó a caminar mientras jugaba con sus cartas.

  —  Los hice, pero nos separamos... Esta bien, creo que no le agrado mucho a un chico y me incomoda. —  Reí nerviosa mientras le seguía el paso, este paro y causó que chocara contra él. — Ouuch... ¿Que paso? —  Pregunte sobando mi nariz, mire como la niebla ocultaba nuestra visión (O al menos la mía) —  ¿Hisoka?

  — Ahora si pagaras maldito mago — Recordé la escena al instante, me tense un poco. Escuche como Hisoka reia.

  — Me convertiré en un examinador, quien no apruebe morirá —  Santas calabazas, aquí habrá sangre. —  Tu ya pasaste hace mucho mielecilla.  — Hisoka comenzó a asesinar a cada uno de los presentes, mi rostro era manchado por la sangre de aquellos tipos solo podía estar estática mientras terminaba. Miraba como algunos me querían atacar pero Hisoka los mataba antes de que me pusieran un dedo encima. — Oh... solo quedaron tres, bien, supongo que tengo tiempo para examinarlos a ustedes. — Los tres corrieron, Leorio atacó por la espalda pero fue noqueado al instante, kurapika sacó sus armas y se puso en guardia. De pronto un golpe le llegó al mago; sonreí al mirar a Gon ahí. Esto es mejor que verlo por televisión. Gon fue tomado del cuello por el arlequín y era asfixiado. — Todos están aprobados —  Soltó  al chico y tomó a Leorio. —  Vamonos Honey. — Le seguí. Al llegar al final este soltó a leorio bruscamente, fruncí el ceño y lo acomode recargado a un árbol. Puse mi mano sobre su hombro, el pelirrojo se acercó curioso, ya sabía lo que haría, fuimos los primeros en llegar con Satotz así que no había problema. Cerre lo ojos y suspire.  

  —  Ku'rar — Un brillo salió desde mi vientre, las heridas de leorio fueron sanando poco a poco hasta que quedara con ningún rasguño — Gracias Wunder.

  —  Jamas me cansare de ver eso, frutita. 

— Ahora lo entiendo — Me levanté y me puse frente a él — ¡Los golpeas a propósito! 

  —  Tal vez —  Soltó un silbido fingiendo inocencia, gruñi. 

  —  Tienes suerte, al menos nadie nos vio. —Me crucé de brazos dándole la espalda

— Yo si lo mire. —  Mierd...

¿Pertenezco aquí? [Hunter x Hunter] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora