Capítulo 6

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Hacía frío, no era novedad siempre tenía frío, o eso creía; extrañaba a veces la sensación de calor, pero eso solo le recordaba a la traición que sufrió, así que se deshacía de esa idea, no era momento y no dejaría que le diera esa sensación de nuevo.

Este heredero sería el último de su colección; su nombre era raro, le gustaba más el apodo que llevaba y era más simple de decir.

Las escaleras eran cansadas, pero valían la pena, las corrientes se arremolinaban a su alrededor a su voluntad, era por instinto lo que hacía, estaba contaminado y lo sabía, pero no podía pararlo.

El instinto lo dominaba y la emoción de un nuevo combate le dejaba una enorme sonrisa que competiría con una de película de terror; esperaba que fuera la última vez que hiciera ese seguimientos a sus hermanos; ¿Porque Merlín se empecina en darle su poder a los demás si sabía que él los iba a cazar?, ya no había forma de recuperar esas almas que el poder corrompido había engullido durante la absorción, tantas almas que no consiguieron llegar al otro lado por estar encerradas alimentando su poder.

...

Stiles sabía que algo pasaba, su corazón se lo decía y con la mirada se lo comunicó a su compañero, este lo entendió y agradece por ello, extendió el brazo hacia el elevador que se abrió con una ráfaga de viento que entraba por las ventanas y el resto de la manada fue llevada dentro luego de otro movimiento.

-Solo tu yo y mi hermano Derek, la manada se hubiera expuesto y no me daré el lujo de ello- Dijo serio el castaño con un brillo entre azul y violeta bailando en sus ojos.

-No habrá otra oportunidad Stiles, te protegeré todo lo que pueda te lo juro- Le prometió el ojiverde con el mismo tono severo con la vista directamente a la puerta de escaleras.

-Me alegra que sepas tu posición lobo alfa; hubiera sido desesperante que tuvieras ínfulas de salvador - Habló el verdugo vestido con botas, pantalón y gabardina de cuero negro y un suéter de lana cuello alto del mismo color resaltando los mechones rojos de su largo cabello despeinado que tapaba singulares cicatrices.

De un momento a otro los hermanos se encontraban frente a frente desafiándose con la mirada tornasol que ambos habían invocado con un abrazo por detrás por parte del lobo hacia su pareja mostrando la mirada de su animal interior.

-¿Este no es nuestro ambiente no lo creen?, ¿Qué dicen un cambio de estación? - Hablo soberbio el pelirrojo, hizo sonar los talones dos veces contra el piso de madera y un círculo de hielo en polvo los envolvió a los tres desapareciendo al momento dejando ver el centro de la reserva Beacon Hills.

-¿Porque haces esto? no hay más que me puedas quitar, somos protectores y tu no deberías ser una amenaza- Susurro el druida castaño, sentía como le dolía el corazón al ver cómo el poder corrompido de su hermano de herencia se conectaba y cambiaba la energía de la naturaleza.

-Tu no lo entiende Stiles no pertenecemos a la naturaleza, la dominamos, la cambiamos, ¿porque no servirnos de ella?; Puedes hacerlo conmigo a mi lado o sólo tomaré lo que es mío por derecho -Gruñó el pelirrojo levantando la mano pidiéndole con la mirada que la tomara.

-No lo haré, este es mi hogar mi mundo; no dejaré que el último nido de dragón caiga- Reto su hermano menor, teniendo reflejado en los ojos un escudo negro con la forma de dragón.

-Porque no aceptas el poder que tienes y regresas a tu tierra, tu nido puede volver a resurgir- Habló por primera vez el lobo.

-Ya no hay esperanzas para eso; la historia se repetirá, tú por poder retaras a tu compañero y le quitaras lo que por derecho le pertenece, pero su poder te consumirá y mi hermano tomará venganza por su propia mano y el nido quedará destruido por su combate y el regalo de mi padre se corromperá- Le reveló el hermano de su compañero

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