Toco la puerta y espero impaciente a que me abran. Se abre la puerta y veo a la madre de Alan. Es una mujer bajita, con el pelo rizado y rubio como su hijo.

- Hola ¿está Alan?- dije con una sonrisa. Iba a invitar a Alan a cenar y pasar una noche romántica con el.

- Si, está en su cuarto haciendo un trabajo con Halsey, pasa- Me dijo con amabilidad.

Entro y subo a su cuarto, tenía la puerta cerrada era raro el siempre la tenía abierta. Abro la puerta de golpe (Nunca me había arrepentido tanto de abrir una puerta en mi vida) y veo a Alan y Halsey mi mejor amiga en pleno acto. Horrorizado cierro la puerta y salgo corriendo de aquella casa con lagrimas en los ojos. No me lo podia creer, mi mejor amiga y mi novio (ahora exnovio) me estaban engañando. Sentía rabia y tristeza como podía haberme enamorado de un cerdo.

Sigo corriendo hasta llegar a un parque, un parque lleno de felicidad con niños jugando, divirtiéndose y riéndose.

Me siento en un banco, saco el móvil y empiezo a eliminar todas las fotos que tenía con Alan y Halsey. Cuando acabo me pongo a llorar como nunca antes lo había hecho hasta que se me acerca un niño de unos 6 años.

- ¿Te pasa algo? ¿no tienes amigos? puedes jugar conmigo si quieres- Dijo el niño con toda la inocencia del mundo.

- No me pasa nada solo estoy triste, vete a jugar con tus amigos estoy bien- Le dije.

- No estés triste- El niño se inclina hacia mi y me da un abrazo- adiós encantado de conocerte-

- Igualmente- Me despedí del niño tan amable, a veces pienso "ojalá fuera niño otra vez así podre ser inocente como ese niño y no tener problemas". De repente noto que alguien se sienta a mi lado.

-¿Podemos hablar?- dijo Alan como si nada hubiera pasado.

-No- dije yo seco y tajante.

-Por favor hablemos de lo que ocurrió antes- dijo el. Estaba furioso.- perdóname por favor- y estallé pero me contuve porque habían niños delante, me levanto del banco y me pongo de pie delante de él.

- Tengo tres razones para no perdonarte 1.- porque eres un cerdo. 2.- porque tu lo único que quieres es sexo y 3.- porque me arrepiento de haberte conocido- Al decir la última razón me sale un lágrima. Se acerca a mi y me la seca.- eso límpiame las lágrimas que no te mereces ni que llore por ti-

Después de decir esto último me voy y escucho como Alan me llama desde atrás. Me giro por última vez y lo veo a el de pie llorando como un crio.

Sigo caminando y llego a mi casa. Mi madre estaba en la mesa de la cocina dibujando sus nuevos diseños (porque ella es diseñadora).

Cuando me ve entrar me pregunta:

-Hijo pero que pronto has venido, no ibas a cenar con Alan- me dijo ella.

En ese instante me echo a llorar y mi madre corriendo me abraza y se lo cuento todo.

Me dirijo hacia mi habitación me baño y me acuesto enseguida me dejo dormir.

Al día siguiente me levanto y me preparo para ir al instituto. No desayuno, en verdad nunca desayuno. Voy caminando hacia el instituto y cuando llego a la entrada me veo ahí a Alan con unas ojeras horrendas, tenía muy mala cara. Cuando veo que se dirige hacia mi entro corriendo en el instituto y me dirijo hacia mi primera clase matemáticas.

Después de un largo día voy a mi casa dispuesto a bañarme y dormir.

Abro la puerta de mi casa y veo a mi madre y a un señor de unos 50 años sentados en el sofá.

-Hola mamá, ¿Qué sucede?- dije con mucha intriga.

-Hijo te presento a Angel Rodríguez, representante de modelos-dijo mi madre con una sonrisa.

En ese momento un montón de chicos empezaron a cogerme medidas y le iban dictando a Angel todas mis medidas.

-Es perfecto, muchacho eres lo que estamos buscando, prepárate porque vas a hacer el nuevo modelo estrella de Calvin Klein- Al decir Angel eso me quedé con la boca abierta.

-¿enserio? no me lo puedo creer- mi madre y yo nos abrazamos.

- A ver chicos aquí tenéis los billetes de avión para ir a Los Angeles este sábado- Después de esto Angel se fue dejándonos a mi madre y a mi llorando de felicidad.

El amor no es para siempre... o si Donde viven las historias. Descúbrelo ahora