MARTES:

Otra vez a levantarme a las 5:00 a.m., mi madre y yo ya estábamos despiertos pero yo me fui del hotel antes que ella, cogí la gorra y las gafas y salí del hotel corriendo hacia el coche de Angel.

-Bien chico hoy no vas a estar solo vienen más modelos a hacer la sesión de fotos grupal- dijo el, serio como siempre- también debo avisarte de que tus fotos ya están listas el jueves pondrán en Nueva York la foto principal mira aquí tienes una muestra- me da su móvil y veo un cartel dónde yo lo ocupo casi todo y debajo pone #MycalvinKlein By: Adam Brown- que ¿te gusta?- me preguntó Angel.

-Me encanta pero supongo que será un cartel pequeño ¿no?-

-No va a ser el mayor cartel publicitario de Nueva York- Lo que dijo me dejó con la boca abierta.

-¿Enserio?-

-Pues claro-

En ese momento llegamos a el estudio el chofer nos abrió la puerta, fui a el camerino donde me estaba esperando Marisa para maquillarme.

-¿Que tal, como estás hoy?- me preguntó animada.

-Bien ¿y tu?-

- Un poco liada tengo que maquillar a 5 personas más así que vamos corriendo contigo- me dijo mientras sacaba su estuche con millones de potingues.

En unos 20 minutos Marisa término y me dejó igual de impresionante que ayer.

-Bien ya estás listo, ya vienen Sergio e Iris para peinarte- después de decir esto se fue a otro camerino dónde estaban los otros modelos.

Me peinaron en 2 horas y me pasaron a vestuario. Allí estaba un chico de ojos azules poniéndose su ropa.

-Hola- le dije para que notara mi presencia.

-Hola, no te había visto, soy Bruno- me dijo mientras se mira en el espejo- ¿eres nuevo en esto?-

-Si mi primer día fue ayer- le dije.

-Vaya pero si tu eres el nuevo, lo hiciste genial ayer, el año pasado también fui yo el modelo estrella y me encantó la experiencia- me dijo con una sonrisa que me hacia sentir mariposas en el estómago- gracias a la campaña que hicieron el año pasado he podido desfilar en las pasarelas más famosas del mundo-

Después de esta conversación se fue pasando al lado mío dejando oler su colonia, que bien olía. Me pongo mi ropa y salgo pero esta vez no estaba solo habían 5 chicos más conmigo.

-Bien Adam siéntate en el cuadrado blanco del medio y mira fijamente a la cámara, Daniella tu siéntate al lado de Adam y pásale el brazo por detrás de su cuello y los demás hagan lo mismo- Dijo Javier.

Hicimos esto durante muchas horas pero al final vale la pena, esta vez salí un poco más tarde que ayer a las 6:00 p.m.

-Adam puedes venir un momento- me dijo Javier, lo seguí hasta un cuarto dónde se guardaban las cámaras- quería enseñarte las fotos que te hicimos ayer-

-Madre ¿ese soy yo?- dije impresionado al verme en ese ordenador.

-Si, quería que hicieras lo siguiente, primero pásame tu número de móvil para poder mandarte estas fotos y el Jueves cuando salga tu campaña en solitario, lo puedas publicar en Instagram y así hacer publicidad ¿entendido?- dijo Javier serio.

Le doy mi número de teléfono y de inmediato me llegaron las fotos.

-No puedes subir estás fotos a ninguna red social, ni a nadie yo te aviso- me advirtió Javier.

Había sido unos de los días más largo de toda mi vida pero todavía tengo que llegar a el hotel y ponerme a repasar la frase que tengo que decir mañana en la  grabación del anuncio.

Llego al hotel, miro haber si todavía estaba el recepcionista, pero no, estaba un chica, normal eran 8:00 p.m. ya se habría acabado su turno.

Voy subiendo por las escaleras cuando sin darme cuenta tropiezo con un chico que rápidamente me cogió para que no me cayese hacia atrás.

-Lo siento, fue culpa mía no miraba a dónde iba- dijo el.

levanto la vista y veo que es Bruno.

-¿Bruno?- pregunté yo poniéndome de pie.

- Vaya pero si eres el nuevo- dijo el sonriendo- no me has dicho tu nombre-

-Me...me llamo Adam- me di cuenta de que estaba tartamudeando así que me pegué una torta mental.

-Bonito nombre-

-Gracias- dije rojo como un tomate.

-Oye ¿que tal si te invito a cenar de recompensa por casi tirarte por las escaleras?- dijo el con una sonrisa.

-No sé tengo que consultarlo con mi madre-

-Te acompaño- dijo el serio.

- ¿A dónde?-

- A decirle a tu madre que vas a cenar conmigo-

Eso hizo me cogió de la mano y fuimos hasta mi habitación. Abro la puerta y veo a mi madre en albornoz.

-Mamá voy a cenar con Bruno, un compañero de trabajo- le dije a mi madre.

Antes de irme mi madre se acercó a mi oído y me susurró:
-Avísame si esta noche no duermes aquí- me dijo mi madre con una sonrisa pícara.

Salgo de la habitación y ahí me estaba esperando Bruno.

-Bueno ¿nos vamos?- dije sonriendo.

-Claro-

Fuimos al restaurante del hotel, no quería volver a ponerme la gorra y las gafas.

Cenamos, hablamos de muchas cosas, su sonrisa hacía que me diera un escalofrío nada más verla. Terminamos de cenar y fuimos a dar una vuelta por la piscina del hotel, todo era muy romántico.

-¿Nunca has echo una locura?- dijo el mirándome directamente a los ojos, ahí me di cuenta de los azules que los tenia, eran preciosos.

-Pues que yo recuerde...-

En ese momento me interrumpe con un beso, el mejor beso que me han dado en mi vida.

Cuando terminamos me miró y me dijo:
-Me enamoré de ti nada más verte entrar por la puerta de ese vestuario- y me volvió a besar es la mejor noche de mi vida.

El amor no es para siempre... o si Donde viven las historias. Descúbrelo ahora