JUEVES:

Hoy es Jueves y me voy a España a visitar a mi padre.

-Bruno ¿ya estás listo?- pregunté.

-Si ya estoy- dijo casi sin aire.

-Pero si solo nos vamos a ir unos días no un mes entero- dije riéndome.

-No te rias y ayúdame a subir las maletas en el coche-

Cojo unas de las maletas y las pongo en el maletero del taxi.

-Mamá hasta el domingo- dije despidiéndome de ella.

-Adiós cariño- dijo mi madre mientras cogía a Bruno por un brazo, le dijo algo en voz baja, creo que escuché "cuídalo", si mi madre al igual que mi padre estan empeñados en que Bruno y yo salgamos juntos.

DÍAS ANTES:

-Cariño, ¿por qué no le pides salir ya?- dijo mi madre seria.

-Mamá ya te dije que quiero conocerlo mejor-

-Pero que más quieres saber de el si ya te ha dicho todo-

-Mamá tengo miedo- le confesé- tengo miedo de que Bruno me engañe como lo hizo Alan- dije a punto de llorar.

-Hijo no ves que Bruno es el chico ideal para ti, no es celoso, te respeta, sigue esperando a que tu te decidas y te apoya en lo que sea, no encontraras alguien como el- dijo mi madre mientras me abrazaba.

-Todavía no estoy listo- dije aun abrazado a mi madre.

-Yo solo te pido que no le hagas esperar mucho o si no se te escapará-

FIN DEL FLASHBACK:

La última frase que me dijo mi madre se me quedó grabada en la mente, no podía dejarlo escapar así que debía hablar con el.

Nos subimos en el taxi y ya en el aeropuerto pasamos todos los controles y demás, una vez en el avión una azafata se dirige hacia mi:

-Perdone molestarle pero es que mi hija es tu fan y me preguntaba si nos podíamos sacar una foto- dijo timada.

-Claro, Bruno ¿nos sacas la foto?-

Bruno asiente y coge el móvil de la azafata.

-Uno, dos, tres... ya- dijo Bruno- hice unas cuantas por si acaso-

-Muchas gracias mi hija se pondrá muy contenta cuando me vea contigo- dijo sonriendo la azafata.

-Dale un saludo de mi parte- dije sonriendo.

Después de esto me dejé dormir en el avión como de costumbre.

-Adam, Adam...- dijo Bruno mientras me daba pequeños empujones- despierta que ya llegamos-

-¿Ya?- dije un poco traspuesto- que rápido-

Saliendo del avión las azafatas nos fueron despidiendo, pero tardamos un poco porque el piloto también quería una foto y las demás azafatas.

Cuando llegamos al taxi le doy la dirección de mi antigua casa, no la vendimos por si teníamos que volver. Llegamos a mi casa y nos instalamos.

-Bruno ¿puedo hablar contigo?- dije serio, cosa que preocupó a Bruno.

-¿Pasó algo?-

-No solo quería hablar contigo- nos sentamos en el sofá y continué- quera confesarte que...- me quedo un rato pensando en lo que voy a decir- que me gustas mucho- le confesé- pero quiero esperar porque acabo de salir de una relación que acabó mal y... y espero que lo comprendas-

-Lo comprendo, te esperaré todo el tiempo que haga falta, yo también te quiero mucho y no estoy tan loco como para dejarte ir- dijo sonriendo, me acerco a el y le doy un abrazo y un beso en la mejilla.

-Venga, vamos a conocer a mi padre, pero antes quiero que pasemos por un sitio que hecho mucho de menos- le dije.

Fuimos caminando y todo el camino recé para que nadie se acercara a pedirme una foto, pero en todo el trayecto nadie se me acerco, menos mal.

-Aquí es- dije mientras el contemplaba el parque-

Nos sentamos en un banco y hablamos de muchas cosas. Miro al otro lado del parque y veo que Alan se dirige hacia nosotros, cuando veo que está peligrosamente cerca agarro la camisa de Bruno y lo acerco hacia mi para que me bese, cerré los ojos y los besé lo más apasionado posible, pero eso no lo detuvo siguió acercándose a nosotros.

-Hey ¿QUE COÑO ESTÁS HACIENDO?- dijo Alan agarrándome de la camiseta.

-Alan me haces daño- dije dolorido.

-Hey para le haces daño imbécil- dijo Bruno cabreado como nunca antes lo había visto.

-Pero mira si es el chico por el que me cambiaste- dijo Alan en tono burlón.

Mis guardaespaldas vieron la situación y dejaron de hablar para ponerse detrás de nosotros.

-Alan suéltame- dije suplicando.

Entonces en ese momento Bruno le da un puñetazo a Alan y los guardaespaldas se tiran sobre Alan, lo inmovilizaron y le pusieron unas esposas.

-Adam, ¿estás bien?- dijo unos de los guardaespaldas.

-Si estoy bien, gracias chicos llévenselo a su casa- les doy la dirección y se marchan.

-Gracias Bruno, ¿estas Bien?- dije revisándole el puño.

-Madre mi que cara más dura tiene- dijo con una sonrisa.

-Gracias de verdad, nunca había visto a Alan así-

-¿Ese era Alan? que imbécil, menos mal que no te hizo nada- dijo serio.

-Eres mi héroe, te mereces un premio- dije mientras me acercaba a el.

Estábamos juntos muy juntos diría yo, podíamos escuchar la respiración del otro, el me agarra de la cintura y yo de su cuello, y nos besamos, como nunca antes había besado a nadie.

-Bruno- dije aun cerca de el, notaba como le temblaban las manos en mi cintura.

-Dime- dijo mirándome intensamente a los ojos.

-¿Quieres salir conmigo?- decimos a la vez.

-SI- volvimos a decir a la vez y nos volvimos a besar, veía como la gente nos grababa videos y que algún que otro paparazzi nos hacia fotos pero me daba igual nadie iba a estropear este precioso momento.

El amor no es para siempre... o si Donde viven las historias. Descúbrelo ahora