El amor no es para siempre... o si

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Hoy es viernes, me despierto y me levanto con una alegría inmensa, ya no tengo que ir al instituto así que me levanto a las 10:00 a.m.

Me ducho, me lavo los dientes, me visto y me peino para salir a dar una vuelta.

Mi madre estaba en la cocina haciéndose el desayuno.

-Mamá voy a dar una vuelta- le dije muy animado.

-Vale hijo pero ven a almorzar que tu nunca desayunas y no quiero que pases hambre- dijo mi madre con cara de preocupación.

-Vale- abro la puerta y me voy.

Decidí ir al parque del otro día, ese parque me transmitía felicidad así que fui allí, me senté en un banco y me puse a leer un libro por el móvil.

Cuando me di cuenta eran casi la una, apagué el móvil y corriendo fui a mi casa, como no vaya a almorzar mi madre me mata.

llegué a mi casa y veo a mi madre poniendo la mesa.

- ¡Ay! mamá lo siento me entretuve leyendo un libro en el parque y...-

-No pasa nada hijo, anda siéntate y come- me ordenó mi madre.

Me siento a comer, al principio mi madre y yo estábamos en silencio hasta que ella decidió hablar:

-Oye hoy por la tarde me tienes que ayudar hacer las maletas pero antes despídete de tu padre- DIOS se me había olvidado tenía que despedirme de mi padre, bueno así aprovecho y también me despido de Alan y Halsey, ya no son mis amigos pero se tienen que enterar que me voy del país.

-Vale ahora después de comer voy- le respondí a mi madre.

Después de comer subo a mi cuarto y le pongo un mensaje a Alan y Halsey:

"Quedamos en la heladería julio a las 16.00"

Después de esto me voy hacia la casa de mi padre. Toco la puerta y espero a que me abra.

-Hola hijo que alegría verte, ¿Qué haces por aquí?- Dijo mi padre mientras entraba en su casa.

-Venía a despedirme-

-Es verdad que ya mañana cumples tu sueño, que orgulloso estoy de ti- me dijo abrazándome- Por favor prométeme que me vendrás a visitar-

-Por supuesto que voy a venir a visitarte- dije con tristeza, me daba pena dejar a mi padre aquí pero en cuanto pueda vendré a verle.

-Que alegría, yo ya te estoy viendo en las pasarelas más famosas del mundo- dijo mi padre con un brillo en los ojos, el también era modelo cuando joven y me comprendía.

-No sueñes tanto papá-

-Yo solo te advierto de que no se te suba la fama al cabeza y te olvides de mi-

-Eso nunca pasará, papá me tengo que ir ya no me va a dar tiempo de hacer la maleta-

-Adiós hijo cuídate mucho y llámame por Skype de ves en cuando-

-Eso haré, adiós papá- dije yo ya con lagrimas en los ojos.

Voy caminando hasta la heladería Julio pensando en muchas cosas. Cuando llego veo a Alan y a Halsey, no se miran, ni siquiera hablan.

Entro y me siento delante de ellos. Halsey se acerca a mi para darme un beso en la mejilla pero me aparto.

-Hola, estaréis preguntando que qué hacemos aquí, bueno pues estamos aquí porque quiero que me deis explicaciones de lo que sucedió el otro día y de paso tengo que comunicarles algo- dije serio.

Halsey y Alan se miraron entre si decidiendo quien habla primero.

-Cariño...-

-Cariño no Adam- interrumpí a Alan.

-Adam- continuo Alan- lo que sucedió ayer es que Halsey me amenazó con contarles a todo el instituto que somos pareja y me obligó a tener sexo con ella- esas palabras me dejaron muerto.

Miro a Halsey que tenía cara de enfado.

-¿Quieres decir que no quieres que la gente sepa que eres gay?- dije con cada vez más furia dentro de mí

-Sería el fin de mi popularidad- dijo Alan.

-ósea que la popularidad es más importante que yo ¿no?- dije con cara de enfado.

-No es eso...-

-Déjalo no importa- le vuelvo a interrumpir- y tú que Halsey no tienes ¿nada que decir?-

-Yo...yo... es que me gusta Alan, lo siento- dijo con cara de pena.

-Pues ya es todo tuyo- dije enfadado- pero de todos modos les perdono.

-¿Eso quiere decir que volveremos a ser novios?- dijo Alan con entusiasmo.

-No, me voy a Los Angeles mañana, me han elegido para ser la nueva imagen de Calvin Klein, esto es una despedida porque no me voy unos meses, me voy para siempre- Eso los dejó sin palabras, vi como Alan estaba a punto de llorar- me voy ya, tengo que hacer la maleta-

Y sin poder dejarles la oportunidad de despedirse, me levanto, pago y me voy.

Ya mañana dejaré todo atrás.