11 MESES DESPUÉS:

Abro la puerta de mi apartamento, Bruno y yo nos fuimos hoy de compras y estamos muy cansados. Abro la puerta y entro rápido para dejar las bolsas en mi cuarto pesan un montón. No me había dado cuenta de que teníamos visita. Mi madre estaba hablando con una chica joven, en sus brazos la chica tenía un bebé.

-Hola ¿Quién eres?- le pregunto a la chica que se levanta del sofá con el bebé en brazos.

-Hola soy Marta, estaba buscando a un chico pero parece que me he equivocado de apartamento- detrás mío sale Bruno que al ver a la chica se queda pálido- pero mira, si te estaba buscando a ti- dijo señalando a mi novio- lo siento pero te tienes que quedar con tu hija, tengo depresión postparto y no quiero encargarme de ella ahora-

¿He escuchado bien? ¿Bruno tiene una hija? imposible, es imposible.

-Una pregunta ¿Cuántos meses tiene el bebé?- le dije a la chica para hacer cálculos.

-Ahora tiene un mes-

Un mes, hace 11 que estoy con Bruno y un embarazo dura 9 meses por lo tanto...

-Toma aquí tienes- dijo Marta mientras le daba el bebé a Bruno- tienes todas sus cosas ahí-

Después de esto Marta se marcha y me deja a mí con cara de estúpido.

-Adam te lo puedo explicar- no quería escuchar sus explicaciones, me voy a mi habitación y no puedo evitar llorar, Bruno me ha engañado con una mujer y ha tenido una hija mientras yo como un gilipollas dándole todo mi amor. En ese momento entra el con la niña en brazos- fue en una fiesta... yo estaba borracho... y... pasó todo muy rápido...- no le dejo terminar y voy al vestidor cojo una maleta y empiezo a meter toda mi ropa mientras me limpio las lágrimas.- ¿Qué haces?-

-Me voy de esta casa- dije seco.

-Por favor perdóname yo... yo lo siento- le miro directamente a los ojos, está a punto de llorar.

-Ahora tienes una hija, quédate aquí si quieres no me importa- cierro la maleta y me pongo de pie- me marcho-

Paso al lado del arrastrando la maleta, me despido de mi madre.

-Mamá cuídalo- le dije antes de irme.

No le deseo el mal, porque tiene una hija que seguramente tenga que cuidar el solo. Me gustaría estar junto a él pero no le puedo perdonar esta deslealtad, soy un cornudo, me han puesto los cuernos dos veces, me siento como una mierda ahora mismo. Salgo de la puerta y detrás de mí está el con el bebé en brazos. Lo miro por última vez, está llorando como un niño pequeño pero el decide lo que hace, si se acostó con una mujer será por algo, a lo mejor no le daba lo que el quería. En una mano tengo mi maleta y en la otra llevo a Toby, mi único amigo fiel. No sé a dónde ir, no tengo ni idea, voy a llamar a Marisa. Al primer tono lo coge.

-¿Adam?- dijo Marisa.

-Marisa ¿podría quedarme en tu casa?- dije sin poder evitar las lágrimas.

-Adam ¿Qué pasó?-

-Bruno me ha puesto los cuernos con una chica hace un par de meses y hoy a vuelto la mujer diciendo que se había quedado embarazada de Bruno y que tenía depresión postparto y que no quería a la niña- en inevitable me hecho a llorar como nunca antes lo había hecho.

-Ven corriendo a mi casa- después de decir eso cuelga y yo me quedo mirando a la nada.

Noto como me tocan un hombro.

-Adam perdóname por favor, pediré la prueba de paternidad si quieres- dijo Bruno acercándose a mí.

-Bruno, es tu hija, es clavada a ti- le pongo la correa a Toby y salgo del portal.

Camino hasta casa de Marisa que no está muy lejos de la mía. Cuando llego ella me espera en la puerta, llego hasta ella y la abrazo.

-No llores más, pasa- nos separamos y me deja pasar a su apartamento, no es que digamos grande pero sí acogedora.

Le suelto la correa al perro, dejo la maleta y me siento en el sofá llorando, cuando sale de una habitación un hombre en calzoncillos.

-¿Hola?- dijo el hombre mirando a Marisa- te me eres familiar ¿tu no eres Adam Brown?- yo asiento sin despegar la vista del suelo.

-Cariño este es mi amigo Adam, Adam este es mi novio Cristian- dijo Marisa mientras se sentaba a mi lado.

-Encantado- le dije a Cristian mientras le estrechaba la mano.

-¿Ocurre algo?- dijo Cristian confuso.

-Cariño ¿te importa que Adam pase unos días aquí?- dijo Marisa levantándose del sofá para ir a abrazar a su novio.

-Claro, ¿tu sabes lo que es vivir con un famoso?- dijo Cristian sonriendo.

Cristian un chico alto, con el pelo negro, ojos oscuros y con un buen cuerpo. Pasamos la tarde hablando de cosas sin importancia, eso me hizo olvidar lo de Bruno por unos momentos pero no podía quitarme de la cabeza como pudo hacerme eso. Lo amaba tanto que incluso pensaba que podíamos tener un futuro juntos pero fui un gilipollas debería haberlo imaginado porque a lo mejor el amor no es para siempre.

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LA SEGUNDA PARTE DE ESTE LIBRO ESTARÁ DISPONIBLE PRONTO.

GRACIAS POR LEER!!!!!

El amor no es para siempre... o si Donde viven las historias. Descúbrelo ahora