♡ Veinte ♡

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Lissa

Estaba reposada en el asiento, en clases de matemáticas, con mis lentes que Luke me había regalado intentando cubrirme de la luz del salón, me sentía un vampiro expuesto.

La fiesta había sido increíble, pero me había pasado de alcohol y en aquel momento estaba sufriendo las consecuencias. Sabía que luego de aquello no volvería a beber.

Estaba tan cansada, mi madre me había dado un buen regaño al despertar, y es que no podía alimentar a Alex luego de haber ingerido alcohol, podía hacerle mal.

Me sentí mal por ser una madre irresponsable, pero no podía negar que había disfrutado mucho aquella fiesta, sentí que no toda mi adolescencia estaba perdida.

Alce la vista al oír la puerta y vi a Danna con una gran sonrisa, parecía muy feliz, me pregunté cómo es que lograba estar así luego de haber bebido tanto.

—Hola Lis. —se sentó a mi lado y me abrazo con fuerza.

— ¿Cómo es que estas tan feliz? Yo ni siquiera puedo exponerme a luz luego de la fiesta. —Hablé mirándola por sobre los lentes.

—Es que estoy tan feliz. —Habló con una gran sonrisa. —anoche, cuando regrese a mi casa vi algo que me devolvió la felicidad. —Habló tocando su pecho con emoción.

— ¿Qué sucedió?

— ¡Cuando llegue a la casa vi a mis padres en el sofá desnudos! —Me sonrió ampliamente.

— ¿Qué? —mi corazón pareció detenerse al oír aquellas palabras.

—Sí, creo que el estar solos los ayudó a arreglar sus dificultades. Sé que es horrible ver a tus padres luego de que hayan tenido relaciones pero... Me llena de felicidad saber que aún se aman. —Mi estómago comenzó a dolerme, y comencé a sentir náuseas muy fuertes. Mi cabeza dolía tanto como mi pecho. — ¿Lissa? ¿Estás bien? Estas muy pálida.

No dije nada y simplemente me levante de la silla y salí corriendo del aula hasta el baño. Podía oír los gritos de Danna pero no me importaban.

Me coloque frente al váter y pote el desayuno, mi garganta quemaba y sin que me hubiese dado cuenta ya estaba llorando.

Me sentía tan estúpida, y es que el saber que Luke había estado con Jenna tan solo me daba más náuseas. Me había entregado a él creyendo que lo suyo se había acabado, que tan solo seguía con ella por Danna. Pero al parecer el error era mío, yo simplemente había sido la otra.

¿Qué me aseguraba que Jenna en realidad no lo había engañado y que todo era una mentira de Luke para tenerme en sus brazos?

Me sentía horrible, no podía dejar de sentirme una idiota, me había metido en el lugar equivocado, creyendo que la vida era como un cuento, pero la realidad me había golpeado de una manera abrupta, abriéndome a los ojos de lo que en verdad estaba pasando.

No volvería a caer, jamás debí haberme dejado llevar por el placer, jamás debí haberme sentido atraída por él...

(***)

Estaba en mi casa sentada en el sofá, mirando la televisión sin verla en verdad, Alex estaba sobre la alfombra rodeado de almohadones y juguetes.

Mi mente era un caos, intentaba no pensar en las palabras de Danna o en lo sucedido con Luke, simplemente no quería pensar en él. Me sentía horrible, con ganas de llorar y las náuseas me amenazaban cada vez que mi mente creaba la imagen de sus cuerpos juntos. Era una pesadilla.

El timbre sonó y me sobresalte, miré a Alex quien estaba aún jugando y me levante hasta la entrada para abrir.
Su sonrisa era tan amplia.

—Hola princesa. —acercó su cuerpo al mío intentando tomarme entre sus brazos pero me aparte, mis ojos ya estaban cristalizados, amenazantes por soltar el dolor.

—Aléjate de mí... —susurre sin mirarlo.

—Lissa... ¿Qué sucede? —se volvió a acercar y no lo pude evitar, mi mano impacto en su mejilla.

— ¿CREES QUE NO LO SÉ? ¿CREES QUE DANNA NO ME HA DICHO QUE TE ACOSTASTE CON JENNA ANOCHE? —Las lágrimas ya resbalaban por mis mejillas, sentía tanta rabia y mi pecho ardía junto a la angustia que me presionaba la garganta.

—Lissa yo...

— ¡NO MIENTAS Y DIME LA VERDAD LUKE! ¡DIME QUE TE ACOSTASTE CON ELLA! —El suspiro y agacho su mirada.

—Lo siento Lissa... Me deje llevar... Todo sucedió tan rápido y yo... Perdóname princesa. —intento acercarse pero volví a retroceder.

— ¡ALÉJATE DE MI! —Él detuvo sus pasos — ¿PENSABAS SEGUIR USANDOME LUKE? ¿ACASO TODO FUE UNA MALDITA MENTIRA PARA TENERME ENTRE TUS BRAZOS?

—No Lissa. Sí, Jenna y yo nos fuimos infiel, anoche cuando se fueron ella llego en el auto de su amante, la vi con él y cuando entro ella se dio cuenta. Le dije que también le fui infiel y ella simplemente quiso arreglarlo todo y yo... Yo estaba muy confundido y caliente contigo que... Me deje llevar. —suspiro. —aunque quiera negarlo aún la amo. —Sus palabras me dolían, no entendía por qué, simplemente me dolían demasiado.

Me abrace a mí misma entre mis sollozos, intentando calmarme, intentando darme la fuerza para hacer lo correcto.

—Acepté estar contigo porque pensé que entre tú y ella todo había acabado... Creí en tus palabras Luke, creí en ti cuando me dijiste que la dejarías, sabias lo que pensaba de ser la otra...

—Lissa...

—Se acabó...—levante mi vista y vi sus ojos azules. —Se acabó Luke, nunca debí haber aceptado, lo nuestro jamás debió existir. Espero que seas feliz con Jenna. —el trago saliva. —A partir de ahora solo soy la amiga de Danna. Así es como debieron ser las cosas siempre...

El no dijo nada, simplemente suspiró y se dio la vuelta para marcharse.

—Lamento todo el daño que te cause con mi confusión. Y a pesar de mis errores jamás podré negar que estar contigo fue el mejor de mis pecados Lissa. Espero que algún día puedas perdonarme. —sin decir otra palabra, simplemente se fue de la casa.

Cuando la puerta se cerró, no pude evitar caer al suelo, la angustia me invadía con fuerza y el dolor parecía sofocarme.

Todo había acabó, todo lo que nunca debió existir...

Pure & Beauty © |lrh|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora