¿Lo es?

11.1K 968 359
                                    

Tragó pesado. Se había decidido a hacer eso pero no pensaba que realmente fuera tan complicado.

Estaba esperando recargado en una pared en una de las calles cerca de su casa. Sabía que Kacchan debía pasar por ahí forzosamente para ir a la UA, ya que aquel vecindario que compartían sólo tenía un camino para dirigirse a aquella prestigiosa escuela.

-Cálmate, cálmate, solamente es un saludo. Llevas conociendo a Kacchan desde niños, no tienes porqué ponerte así de nervioso. Le has retado cara a cara, esto no es la gran cosa. - Trataba de tranquilizarse, pero realmente le estaba costando demasiado. Cerró sus ojos y tomó una gran bocanada de aire para luego dejarlo salir poco a poco.

Pronto notó el sonido de unas pisadas, y levantó rápidamente la mirada, había llegado. Notó como su mirada escarlata pasaba sobre él apenas un par de segundos para volver hacia el frente y poder continuar su camino.

-De nuevo lo está haciendo - Ignorado. Pero a pesar de un sentimiento raro recorriendo su pecho, se dirigió al rubio, trotando un poco para apenas quedar a un metro detrás de él. - ¡Kacchan! Esper...

-¡¿Ahhhhh?! - El rubio cenizo se detuvo de pronto, volteándolo a ver con su característico ceño fruncido. Por poco choca con él. - ¡¿Qué quieres maldito nerd?! - Le gritaba y extrañamente sintió su cara arder.

No salían palabras, como si se hubieran quedado atascadas por un manojo de nervios que por cada segundo que pasaba aumentaba de tamaño. Notó cómo chistaba la lengua, para comenzar a retomar su trayecto. -¡Buenos días K...Kacchan! - "No me ignores, no me ignores por favor", aquellas palabras daban vueltas en su cabeza mientras veía la espalda del más alto y sintió que su corazón se le iba a salir cuando notó que de nuevo se detenía pero ahora sin voltear a mirarle.

-No me molestes, Deku. - No le alzó la voz, al contrario, aquello apenas fue como un susurro. Eso le sorprendió demasiado y sintió algo, algo realmente extraño que no supo describir y que le hizo quedar de pie en el mismo lugar por quien sabe cuántos minutos.

-------------------------------------------------------------------------------------------------------

¿Qué fue todo eso? ¿Por qué el cabeza de arbusto le había esperado en aquél lugar solamente para darle los buenos días? Definitivamente algo raro estaba pasando.

-Mierda, Deku - susurró mientras iba entrando a la escuela, ya tenía su mente saturada del ojiverde y ahora se atrevía a hacer aquello, haciéndolo más presente en sus pensamientos, sentía que su cabeza iba a explotar.

Todo aquél día fue una tortura: tuvo que aguantar hacer equipo con el dos caras de mierda para el entrenamiento con All Might, el cual era una completa molestia con su semblante tan serio y engreído, también tuvo que soportar a los idiotas de pelo punta rojo y "toquecitos" que le cambiaron una botella de salsa ultra picante por una endulzada. Y más que nada tuvo que lidiar con que el de rizos verdosos le hablara varias veces para solamente quedarse callado y salir corriendo.

Y luego le preguntan por qué sus arrebatos de ira y su constante manía de explotar cosas.

Pero llegó la gota que derramó el contenedor.

-Midoriya - aquella voz profunda se hizo presente mientras se cambiaba los zapatos para emprender su regreso a casa. No es escuchaba lejos, es más podía jurar que estaban del otro lado de aquella fila de taquillas.

-¿Todoroki-kun? - claro, esa otra voz era inconfundible, Deku.

-Hay algo que quiero que me respondas - la curiosidad le invadió y decidió seguir sin moverse y agudizar su sentido del oído.

Exclusivamente mío [Katsudeku] [Decchan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora