Miradas

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-Maldito Deku - decía mientras se miraba su cuello y pecho en el espejo del baño. Estaba lleno de marcas de chupetones, los cuales no todos eran cubiertos por tu camisa.
Realmente no le importaba lo que dijeran los demás pero seguramente estarían jodiendo con preguntas al respecto.
De igual forma recordó que él también le había dejado marcas al ojiverde, pero sabía que a este si le afectarían algo las cuestiones de sus compañeros. 

Se apresuró a salir de su casa, no quería que su madre se diera cuenta de lo que tenía en su cuello. Comenzó a caminar rumbo a la escuela cuando una voz hizo que se detuviera. 

-¡Kacchan! - regresó a ver al más bajo, quien iba corriendo tras él con una amplia sonrisa- ¡No te vayas sin mi! - decía mientras quedaban frente a frente. 

-¿Quién dijo que iríamos juntos? - notó cómo su semblante iba cambiando, notó decepción, pero antes de que aquella muestra de felicidad desapareciera por completo, le revolvió con una mano sus rizos verdes - No seas idiota, estaba bromeando - y comenzó a caminar seguido del chico pecoso. 

No hablaron de nada durante un buen rato, pero no era un silencio incómodo. Pero justo unas cuadras antes de llegar a la UA, se detuvo. - Oye Deku ... - notó cómo aquél chico le miraba espectante - ¿qué dirás al respecto? - señaló su cuello, apenas rozando aquella zona con sus dedos, sintió cómo el ojiverde se estremecía y se ponía nervioso.

-Ehh, bueno... no lo sé. - un sonrojo se hizo presente en aquellas mejillas con pecas, supo que estaba recordando lo que pasó el día anterior. 

-O sobre esto - señaló su propio cuello - si tuviste el valor para gritar que yo era tuyo,¿por qué no lo tendrías para dar una explicación sobre estas marcas? - sonrió con malicia, quería saber de qué forma reaccionaba el de los tenis rojos. 

- No sé, ni siquiera sé si quiero entrar a la escuela, todo esto es demasiado - ni el tampoco sabía, era algo que necesitaban hablar antes de toparse con alguno de sus compañeros. 

-¿Te arrepientes? - le miró serio, esperando aquella respuesta. -Porque yo no - se acercó un poco más. 

-No, claro que no Kacchan, sólo... no sé cómo reaccionarán todos, no es que importe mucho, pero ... no puedo evitar morir de los nervios - y comenzó a murmurar cosas que no lograba entender, desesperándolo un poco por lo que le dio un leve golpe en la cabeza. 

-¡Deja de hacer eso, nerd de mierda! - notó el quejido del más bajo seguido de un "Disculpa, no me di cuenta". -yo me encargo de todo, tu no te preocupes Deku - le brindó una sonrisa, no con malicia si no una la cual no sabía que podía hacer, o más bien, que no le había mostrado a nadie más. Una sonrisa llena de dulzura. 

-Kacchan - notó cómo se relajaba un poco y el color carmín en sus mejillas aumentaba. "Deja de ser tan jodidamente lindo, bastardo" pensó mientras volvían a encaminarse a la escuela. 

Miradas. Miradas y más miradas. Desde que iban por los pasillos hasta llegar a su salón de clases notaban cómo todos les observaban y murmuraban. Él lo dejó pasar pero notaba que el peliverde se cohibía cada vez más. 

Tomaron sus asientos, esperando que la clase comenzara.

-¡Bakugo! - Kirishima se le acercaba con cara de molestia - ¡¿Explícame qué demonios es todo eso que andan diciendo?! - notó cómo también regresaba a ver al chico detrás de él e incluso más atrás. 

-No sé qué mierdas andan diciendo, y no me interesa en lo más mínimo - le dijo mientras subía sus pies en la mesa - Así que largo. - notó cómo fruncía más el ceño y se movía hasta quedar a unos pasos detrás de él.

Exclusivamente mío [Katsudeku] [Decchan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora