PARTE QUINTA LOS DESCARTADOS SEXUALES Y LA PIRÁMIDE SOCIAL SEXUAL.

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LOS DESCARTADOS SEXUALES 

Recordemos que, en este libro hemos expresado la importancia del concepto de extravagancia sexual, que entiende al acto sexual como deporte y como «acrobacia», en ocasiones exuberante, y lo enfoca como un deleite en sí y para sí. La industria de la pornografía se ha convertido en un ente que despoja a los seres humanos de la seguridad y del acervo sexual que le pertenece a la historia y la esencia natural de la humanidad para hacer dos cosas con él, en primer lugar, hacer creer a cada persona que ese acervo sexual no es suyo sino ajeno,  de unos entes privilegiados unos hermanos mayores del sexo llamados modelos porno, y en segundo lugar hacer  que los sujetos  NO sientan seguridad en ellos mismos para organizarse racionalmente para ese fin del sexo como deporte. Trasmite —silenciosamente— la idea de que la vida sexual de todo aquel que no sea modelo de la pornografía no debe contar con sistemas de seguridad médica y logística gratuitos para practicar el deporte sexual. Se trata de algo que debemos aceptar como no perteneciente a la vida real. Ser mediocres sexuales, lejos de las proezas, las acrobacias y las extravagancias que sí pueden realizar los modelos pornográficos: porque cuentan con un respaldo de una organización solos no podrían hacer nada. En suma: seres que son —obligados— a resignarse a no lograr la autorrealización a nivel sexual, lo cual los impide —antológicamente—, para lograr su realización existencial. Estamos proponiendo, afirmando un nivel filosófico, la necesidad de la expresión sexual, para la realización ontológica del ser.

En esta parte final, vamos a abordar el problema de la autorrealización y el libre desarrollo de la personalidad gracias a lo erótico y lo sexual, teniendo en cuenta cómo la pornografía industrial —reprime— esos procesos de autorrealización personal, lo cual, reprime a la sociedad como un solo cuerpo compuesto, impidiendo que se desarrolle como una sociedad justa y equitativa.

Partamos de un hecho: debido a que la sociedad actual se basa en la lógica del judíocristianismo, es decir, debido a la imposición de unos valores euro-centristas provenientes —también, en parte, del Asia menor—, se han establecido unas pautas estéticas y sexuales que han causado que ciertos tipos de ser humano sean descartados de lo erótico.

Se trata de los que no cumplen con los valores estéticos que arbitrariamente han sido impuestos en occidente. Es decir, no son considerados "bellos" o deseables. —Realmente no carecen de belleza— sino que las pautas estéticas impuestos en occidente los atropella por las relaciones de poder que los modelos de belleza representan. Por eso nunca veremos un «galán de telenovela» en occidente con el biotipo y estatura de un vietnamita, o de un indígena de Chiapas. Las guerras marcan para el dictador de la belleza aquello que debe ser considerado por las mujeres como masculino, bello y deseable. Es un simple —lavado de cerebro—.

LOS JUECES DE LO ESTÉTICO

Precisamente, la industria de la pornografía industrial está constituida por jueces de lo estético, —muy cobardes— escondidos detrás de cámara, desde una cómoda y desde una posición de superioridad realizan la escogencia de lo que para ellos y para los valores de occidente es bello y deseable para el acceso al coito y a las demás formas de acto sexual.

Como dijimos en el capítulo dedicado a desenmascarar al cristianismo: debido a las consecuencias históricas de la coacción para imponer la estructura de pensamiento cristiano en la sexualidad, la población actualmente se encuentra sutilmente organizada por capas de mayor a menor participación en lo sexual. Aquellos que tienen mejor participación se encuentran en La Cima de una pirámide social. En el medio de esta pirámide se hallan los que están ascendiendo y descendiendo de acuerdo a su aumento o disminución de acceso y participación en la actividad sexual no paga. En la base de la pirámide se encuentran los parias sexuales: aquellos que por diferentas discapacidades o por encontrarse incomunicados y separados no acceden a la —socialización sexual— y se eternizan en algún tipo de autismo social y erótico, viven en una actividad sexual nula. Los parias sexuales pagan la miseria sexual de occidente. Se puede ser millonario y a pesar de eso vivir en la base de la pirámide. Se puede ser relativamente pobre y estar en la cima sexualmente —dentro de un guetto—. Vamos a estudiar esta realidad comenzando por analizar algunas tesis de un grupo llamado Célibes Involuntarios a quienes hemos mencionado varias veces, —y, por último— revelaremos como funciona la pirámide social sexual.

REFUTANDO A  AMARNA MILLER:Filosofía Para la Felicidad y el Goce Sexual.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora