Los marxistas de manual, y demás —seres de mente cerrada— nos dirán que es ridículo relacionar a la pornografía industrial como una de las causas de una crisis humanitaria como la que sufre Venezuela. Esto responde más bien a unas causas dialécticas señaladas claramente por el manual de instrucciones que les escribió Marx. Nos preguntarán con su conocido tono de sorna y petulancia española qué clase de droga hemos acaso tomado para probarla ellos también. Bueno, respondiendo a sus burlas nosotros nos preguntamos qué clase de estupefaciente se han tomado ellos desde hace dos siglos, para delirar con el cuento de hadas de que (El desarrollo del Capitalismo) el crecimiento económico, la competitividad, el control policial y el progreso de las ingenierías le traerán la Felicidad al ser humano. Esa sí que es una buena alucinación: que nos digan que fue lo que se fumaron, ¿materialismo dialéctico tal vez?, ¿darwinismo social mezclado con una pizca de Hobbes y Mandeville?—. Cuando hablan de felicidad piensan en la alegría casi sexual que les produce imaginar una nueva crisis de misiles nucleares: porque el conflicto, la guerra y el horror son la madre del progreso, —¿no es cierto estimados progresistas?, ¿no es verdad estimado Estanislao Zuleta? Así piensan las oscuras mentes judeocristianas: fieles a la ley mosaica.
Nosotros, desde el eudemonismo del pensamiento de Epicuro y Aristipo conjugados en un solo cuerpo, al menos podemos explicar mucho más claramente las crisis humanitarias desde la idea de la pérdida del deleite erótico de la vida en nuestra sociedad. El objetivo de la pornografía a nivel industrial es hacer de herramienta de distracción que impida que el ser humano se organice con el otro para buscar el goce sexual en la realidad. Para que reemplace y desplace el contacto erótico humano, y para que prefiera el contacto con un ente de ficción dado por una máquina multimedia. Inculcando el miedo al goce y contacto sexual real. Cuando se hace ese eliminación del factor humano echado fuera del placer sexual éste se reduce a un simple estímulo muerto-genital y se des-erotiza a toda la sociedad por completo. Como consecuencia se pierde lo que denominamos el Ágape-erótico: el Convite Erótico, es decir: ese amor sensual humano que nos hace cooperativos, sociables y pacíficos (cuando no estamos expuestos al judaísmo y sus vertientes). Como efecto de esa pérdida del más importante vínculo erótico que nos une entonces la vida pierde ya todo valor de ser vivida. Así que, como resultado de la pérdida de valor hacia la vida se pierde el respeto hacia la misma, por ello aumenta inevitablemente la destrucción del medio ambiente, el maltrato animal y la desigualdad social. Nótese el vínculo que establecemos, en el cual la lógica de la pornografía es una de las causas de los más serios problemas del ser humano. Nótese también que no hablamos en este párrafo de la pornografía como industria sino de su lógica: de la forma como piensa y nos hace pensar. Lo repetimos: su lógica es lo que cuenta. Una crisis de sociedad como la que vemos en la Venezuela de la primera década del siglo veintiuno se explica porque sus miembros perdieron el Ágape o Convite erótico entre sí, (algo que nunca pasó en la estable Roma) así que las élites abandonan a los siervos, y estos se hacen enemigos entre sí. El proyecto de sociedad ya no es el goce sino el sufrimiento: un proyecto judaizante. Todo esto responde a la pérdida de la ligadura erótica que debería cimentar a toda sociedad y la pornografía industrial, —estimado lector y lectora—, es el sistema metódico encargado de hacernos perder ese vínculo erótico para traspasarlo a la multimedia: a un ente de ficción que no nutre el sentido de placer carnal del ser humano. Así que, crisis tales como la que se viven en Venezuela tienen en la lógica des-humanizante de la pornografía una de sus principales causas: la pérdida de vinculo erótico entre los miembros de una sociedad que se ha des-erotizado lleva a la violencia y el hambre. La pornografía des-erotiza, y al hacerlo nos deshumaniza haciéndonos perder el sentido de deleite mismo hacia la vida. Por eso es la filosofía perfecta de la muerte, es decir: del cristianismo. La lógica de la pornografía es idónea para aquellos resentidos o enfermos incurables, que consideran que la vida no merece ser vivida y que el ser humano ni siquiera merece existir, de modo que es mejor que se encierre en un universo porno pseudo-sexual irreal con una multimedia y se vaya para siempre de este mundo. Esa lógica nihilista del porno debe ser denunciada porque en últimas impulsa el maltrato animal, la violencia hacia el ser humano y su medio ambiente. Debe ser denunciada, claro, si es que aún tenemos algo de Amor Ágape-erótico hacia el ser humano.
(Una nota filológica: La palabra griega Ágape proviene de la raíz extranjera Ahar, al parecer pre-semítica, que significa: darle placer al otro, complacer, hacerle una gracia al otro, hacer un favor, es decir, tenía un claro sentido sexual y apetitoso. ágape no era opuesta a Eros sino otra faceta de Eros. Su significado se extiende hacia un sentido aún más erótico: Festín de manjares, comilona y deleite de los apetitos, banquete. Ese sentido sensual y gustoso originario del Ágape fue eliminado por la iglesia cristiana).
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REFUTANDO A AMARNA MILLER:Filosofía Para la Felicidad y el Goce Sexual.
NonfiksiEl origen de los problemas sociales es sexual. No la lucha de clases como dijo Marx. Y debe resolverse sexualmente para evitar la catástrofe. Las ideas de individuo y progreso son mitos religiosos. El éxito personal es la obsesión moderna pero esa b...