Los Aristizábal. Jerónimo. Serie Salamina N° 8

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Giselle peleaba con los implementos de la montura, pero al no saber como se usaban,  no lograba conseguir nada.  Y de pronto un grito la hizo sobresaltarse dejando caer los frenos del animal a la tierra.

__ Pero..... mujer ¿Qué estás haciendo?___ grita  Joel al verla __¿Acaso no sabes ensillar un animal ?__ su voz se escuchaba molesta.

__ No __ dijo ella con manos temblorosas, pues le tenía cierta aversión a los animales__  Yo pensé que Maggi ....estaba con Jerónimo .....pero por lo visto eras tú__  dijo un poco aliviada, al ver que no se trataba de que su rival se la llevaban a algún lugar secreto__ ¡ Cálmate, Giselle, estas paranoica?__ se reprendía mentalmente.

Joel la miro con curiosidad al ver y  comprender que ella  sí sabía quién era Margarita Aristizábal. Y eso lo complació porque así si podría hacer  su tarea, y sería  mucho más fácil y lo que esto lo iba a divertir.

Se había empecinado a descubrir cuál eran los motivos secretos que tenía Gisela para acercar a Margarita a Jerónimo, y él ni Jeremías estaban de acuerdo con que esa mujer y su hermano estuviera en ese rancho que para Jerónimo era muy sagrado.

Por eso,  entre los tres se iban a encargarse de hacerles pasar  el mejor fin de semana para que nunca jamás lo olvidarán y para que nunca más volviesen a ese lugar. Ya tenía unas muy buenas ideas.

__ Giselle, el patrón de este rancho, o sea tu prometido, a dado la orden de que todos deben montar a caballo, yo me estaba encargando de la señora Aristizábal,  pero tú me interrumpiste de  mi tarea, al ver lo que estabas haciendo con los aperos del animal _ él se recargó sobre el cabezal de la fina silla de montura y desde lo alto del animal él la observaba__  ahora bien tu hermano ya comenzó su tarea__ sonrió al imaginar el patético cuadro. Jeremías lo trataría como todo un rey __  Así que ahora faltas tú__ continuó él, prometiendo con la mirada un sin fin de atrocidades.

Y sin esperar que ella dijera o hiciera algo bajo rápidamente de su montura y comenzó a montarle los aperos a la otra yegua la que ella había escogido y  aprovechó  ya que ella estaba nerviosa para seguir echando leña al fuego, mientras ensillaba a la yegua.

__ Vamos Pajarita __ le dijo Joel  a la nerviosa yegua qué se alarmaba con  cualquier cosa, de ahí era el nombre, Pajarera, así se les llamaba a esa clase de animal, porque se asustaba con cualquier ruido haciendo caer al jinete.

__ No pienso montar en eso__  dijo Giselle llena de nervios__  tengo que pensar en mis hijos. Si a mí me llega a pasar algo.

__ Tranquila,  no te va a pasar nada__  dijo Joel con malicia__  pero pensándolo bien, está yegua es bastante arisca como todas las demás__ se quedó muy pensativo__  sabes que es mejor que te quedes en el rancho  y  no salgas  a los alrededores, porque aquí hay demasiados animales ariscos.

Él de maldad   haciendo un movimiento brusco, asustó a la yegua y esta se encabritó sobre sus dos patas traseras,  asustando a la mujer y ésta quedando pálida de muerte se alejó mucho mas de él.

__ Te lo dije mujer __ dijo él muy serio___ zoooo__ trataba de apaciguar a la asustadiza yegua___ zoooo, quieta.

Joel muy serio y conteniendo la risa __ Estos animales son demasiado salvajes_  le dijo, ahora la miraba a ella, ella estaba temblando y muy pálida y arrinconada lejos de los dos.

Joel tranquilizó el animal y le extendió las bridas a ella para que montara __ ¡ Ven, sube!__ le dijo.

Ella tenía los ojos horrorizados  y lo miraba fijamente, hasta que por fin pudo pronunciar algo.

__ Creo que Elías y Lorena me necesitan __ se alejó de él rápidamente y se introdujo dentro de la casona.

Joel soltó la carcajada al ver que había logrado lo que deseaba,  esperaba que este fin de semana fueran los días  más placenteros para él.