Los Aristizábal. Jerónimo. Serie Salamina N° 8

Epílogo

Dedico este capitulo a:

ESTREJORDI

CLUB D LECTURA LLETRES AFEGIDES, GRUPO D TEATRO ESARTE, BATUKADA SAMBABULLA DANZA TERAPIA LOS BAILONES, CORAL SINFONIA, GRUP D OCIO LOS DUENDES, GINMUSIC LES FADES (España)

Una mujer de cabellos rojizos con canas lleva más de tres horas parada frente a la clínica donde se encuentra la fundación Una esperanza para la niñez.

Sus pies se encuentran doloridos y está muy cansada por el tiempo que se encuentra ahí, pero en el momento que ve salir a la persona que la tiene tan interesada __ sonríe feliz__ todo su esfuerzo y espera queda recompensada.

Rápidamente sus ojos verdes ya casi apagados por la edad y la enfermedad realizan una inspección a la mujer que camina segura por la calle, sin percatarse que es observada. Su rostro esta resplandeciente por la felicidad __ los ojos de la mujer brillan al ver aquella joven y vuelve a sonreír__ ella ahora ya es feliz.

Marisol observo instantes antes cuando Giselle entro de manera furtiva, llamándole a ella la atención, porque parecía misteriosa, pero al poco rato salió enfurecida y balbuceaba palabras, aunque ella no las puedo escuchar porque se encontraba lejos de ella.

Ella no escucho lo que decía la mujer, pero su instinto le dijo que se trataba de su hija, Margarita. Esta paso a unos pocos pasos de Marisol sin verla, pero para Marisol no despego los ojos de ella y así pudo observar como la mujer se introducía en un auto negro y se quedó sentada en silencio observando directamente a la salida de la clínica, luego escucho el ronroneo del motor, pero la mujer no se marchó, solo espero y espero.

Marisol frunció el ceño __ ¿Qué querrá esta mujer?__ dijo en voz alta solo para ella.

Al ver a su hija su presentimiento se hizo mucho más agudo, por eso rápidamente se enderezó y camino lo más rápido que su dolorido y cansado cuerpo se lo permitía, debía alcanzar a su hija y prevenirla de las mala intenciones que tenía Giselle.

Margarita camina desprevenida y se detiene frente a la calle que esta concurrida de muchos autos y espera con paciencia el momento adecuado para cruzarlo, por esta razón no se da cuenta que desde muy cerca un auto está dispuesta a atropellarla.

El corazón agotado de Marisol late con fuerza y sui garganta esta reseca debido a la angustia que está viviendo la mujer, corre con pasos pesados cuando ve que el auto sale de la pequeña brecha donde se mantiene oculto__ ¡Giselle la quiere matar! __ la agitación le roba la poca energía que le queda.

En el momento que ella ve que el auto sale embestido contra su hija, no piensa dos veces, corre obligando a cada músculo a obedecerle.

Corre, corre, corre cansada, fatigada, sin fuerzas ni aliento hasta que logra empujar a Margarita de la trayectoria del auto, recibiendo ella el impacto. Vuela por los aires y cae estrepitosamente al piso. El dolor ya no es perceptible, sus ojos se llenan con lágrimas de alivio al ver a su hija a un lado de la calle, inconsciente pero sabe que está viva__ su boca sangrentada sonríe.

Horas más tarde Margarita despierta en una camilla de la clínica donde es observada por un esposo que esta que mata a todo el que se le atraviesa en el camino.

__ Búsqueme a Jeremías__ grito el hombre desesperado al ver que su esposa no reacciona.

__ ¿Para qué quieres a Jeremías?__ le pregunta ella con ojos cristalinos.

Jerónimo al verla despierta se aferra a ella amorosamente, y ella pudo sentir el temblor que él le transmitía.

__ ¿Oh, Dios, Gracias! __ Exclama el hombre mientras la besa en los labios __ Estaba muy asustado, mi amor__ la vuelve a besar.