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En la habitación el ambiente está cargado de mil emociones que siente la pareja que se encuentra abrazada en silencio mientras ambos se miran.

Jerónimo rodea con sus brazos fuertemente a  Margarita y mirándola a los ojos fijamente de pregunta.

__ ¿Me has extrañado?__ dijo sin apartar los  ojos de su rostro.

Margarita tiembla por el placer de estar tan cerca de su cuerpo y  sin ser consciente balancea  suavemente sus caderas,  porque necesita sentir la dureza de él en ella y esto causa que  la excitación de Jerónimo sea mayor.

__ ¡Jero!__  dice ella perdida en una nube de extremo placer__  no sabes cuánto te he....

Las palabras de la mujer quedan interrumpida porque los labios de Jerónimo toma posesión y suavemente y con gran ternura comienza el recorrido hacia la profunda y humedad boca de la joven.

Ella simplemente resolla por el placer tan añorado.

Las manos de temblorosas de Margarita están sobre el amplio pecho de Jerónimo y lentamente comienza acariciar, a palpar y a subir por él,  acariciándole los hombros, lo que para ella es un deleite,  volver a recorrer esas fibrosas carnes que  en un tiempo pasado ella se deleito en más  ocasiones de las que puede recordar, suave y cálidamente  sus manos suben  sobre al cuello del varón y lo acaricia sintiendo el calor, se afianza con fuerza y desesperación para no dejarlo ir.

Las fuertes manos de Jerónimo, acarician  la espalda y  cierne más el abrazo para poderla sentir totalmente contra él,  causando esto en ella una humedad latente en sus partes íntimas y sabiendo él que ella,  está excitada por los resuellos que deja salir cuando logra hablar, lo llena de euforia.

Los dos están embriagados con sus emociones y sensaciones que no son capaces de controlar y aún más no desean hacerlo.
Sus sentidos están tan despiertos que pueden percibir  el aroma qué  ambos emanan,  compaginando se de manera perfecta creando sólo uno. Cómo fue en el pasado sólo uno eran los dos.

__ ¡Dios cómo extrañaba cada parte de tu piel,  de tus caricias,  aún tu extraño. Te deseo __ dijo Jerónimo lleno de la pasión que ella despierta.

El acariciaba sus mejillas mientras las colmada de besos y sin apartar sus ojos de los de ella.

__ Me gusta mucho tu cabello rojo y tus ojos verdes__  dijo él ronco por el deseo que estaba sintiendo por ella__ y no como estad ahora.

__ ¡Oh,  Jerónimo!__ dice cuando logra hablar, cuando un poco cordura llega a su mente. Esas palabras que él acababa de decir,  eran tan importante para ella.  Saber que él aún la deseaba como en el pasado, pero el maravilloso momento había terminado y tenía que volver al presente y para ella dolorosamente era su final __  Esto  ahora es imposible. Tú pronto te casarás con otra mujer__  dijo ella en medio de una gran tristeza __ Con la madre de tus hijos.

__¿Ah sí?__ dijo él aún perdido e inconsciente de lo que decía__ Margarita...yo....

__ A pasado tanto tiempo y yo siempre quise disculparme contigo por todo el daño que en un momento te hice __ dijo ella mientras se apartaba lentamente de él y trataba de tranquilizar un poco su desenfrenado corazón.

__¿De verdad lo sientes?__  preguntó Jerónimo sin apartar la mirada de ella. Eso significaría que ella lo había amado y no simplemente había sido una ilusión.

__ Sí siempre te amé y si no hubiese sido por la intervención de mi madre, yo jamás te hubiese abandonado __ ella lo miró con tristeza y con ojos llenos de llanto __  En cambio tú en poco tiempo te volviste a relacionar con otra mujer y le diste dos hijos.

Los Aristizábal. Jerónimo. Serie Salamina N° 8Donde viven las historias. Descúbrelo ahora