Capítulo 24: Mi mitad

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Capítulo 24: Mi mitad

Por la mañana dejé descansar a mi bella flor

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Por la mañana dejé descansar a mi bella flor. Me desperté temprano y, al verla dormida a mi lado, sonreí recordando cómo aquella noche habíamos hecho el amor de una manera salvaje y pura. ¿Quién diría que aquella rubita con cara de ángel tuviese guardado en su interior a un pequeño demonio? Al final es cierto lo que dicen sobre que las mujeres buenas son las mejores, en todos los aspectos.

Le di un beso en la coronilla y me levanté de la cama. Cogí mi Ipad y bajé al salón. Todavía era muy temprano como para levantarse un sábado (mis amigos me llamarían loco por madrugar), pero, ¿a quién le importaba? Había amanecido lo justo como para no tener que dar la luz. Me senté en el sofá y abrí la aplicación que me había descargado y en donde podía leer libros de manera gratuita.

Busqué en mi biblioteca y pinché en el libro de Sirenia. Era muy bueno. En lo que llevaba leyéndolo era muy notorio el talento que ella tenía. Se le daba muy bien usar las palabras. Creo que sería un puntazo que trabajara con nosotros. Su novela de género romántica erótica tenía cabida en la editorial. Había leído los comentarios, todos ellos muy positivos y motivadores como:

"¡Oh, Dios mío! Me va a dar algo. Estos dos son muy ardientes."

"Necesito más. Deberías pensar en dedicarte de manera profesional a la escritura."

"Ay, no. ¿Ya se ha acabado? No, por favor. Con lo buena que es esta historia. Por favor, continúa escribiendo. No lo dejes nunca."

En comparación con otras, aquella no tenía muchas visitas (apenas llegaba a los veinte mil). Eso sí, su calidad era mayor. Había estado investigando en aquella red social las historias más leídas y, ¡Dios mío!, muchas de ellas tenían demasiadas faltas de gramática y ortográfica. Wattpad debería tener un filtro al menos. Era injusto que obras sin coherencia o repletas de faltas triunfaran mientras que las pequeñas joyas brillaban desde las sombras. Menos mal que mi hermana había dado con ella. Emily era toda una buscadora experta.

Volví a centrarme en la lectura, aunque pronto la dejé de lado al pensar en quién estaría tras el pseudónimo. Según su información personal (esa que sale en el perfil público), era una mujer soñadora y feliz venida de una familia media. No había mucho más, solo cuántas novelas tenía publicadas y qué días actualizaba. Al parecer, estaba ya subiendo la segunda parte de Inesperado. Debería ponerme las pilas con ello.

Sirenia, alias "La mujer misteriosa". Sí, tenía talento.

Eran las nueve de la mañana cuando llamé a Grayson, mi ayudante, por teléfono. Sabía que, como yo, ya estaría despierto. Sonreí en cuanto me descolgó.

—¿Derek? —Sonaba agitado, como si hubiese estado corriendo.

—Grayson, ¿estás ocupado?

Esperaba que no o que, al menos, tuviese una libreta a mano.

Pasiones Enredadas (Amor Enredado 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora