Capítulo 18: En su mente

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Capítulo 18: En su mente

La mañana siguiente a la gala desperté enredado a Elliana

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La mañana siguiente a la gala desperté enredado a Elliana. Sonreí, recordando el porqué la colcha estaba tan desordenada y tenía tantos nudos.

Había sido una noche llena de emociones, vaya que sí. Todo marchaba sobre ruedas. Le había presentado a Elli a la hermana de mi buen amigo Kevin. Sabía que le haría ilusión, pero no pensé que fuese a ser todo un bombazo para ella. Me había encantado ver cómo en su cara se dibujaban un sinfín de emociones. Había sido perfecto.

O lo hubiese sido si el hijo de puta de Tyler Gallagher, el ex de ella, no hubiese estallado la burbuja de felicidad que se había creado en torno a nosotros. Su aparición en el evento no me la esperaba, y eso que todo apuntaba a que pronto aparecería en escena: los mensajes, las fotografías... Solo esperaba que mi bella flor pudiese con ello.

La miré. Estaba recostada a mi lado, dormida aún. El pelo le tapaba toda la cara, que tenía en dirección opuesta a mí, mirando hacia las puertas correderas que daban a mi terraza. Un brazo lo tenía apoyado en la almohada y el otro, sobre el pecho. Estaba tan relajada.

Decidí hacer algo por ella. Le di un beso suave en lo labios, sin querer despertarla, y salí de la habitación para prepararle un buen desayuno.

Llegué a la cocina y saqué todo lo que necesitaría. Preparé la masa de las tortillas y, mientras se freían, hice un poco de zumo de naranja. También partí un poco de fruta y la coloqué en un bol. Una vez todo listo (tardé tanto tiempo que no sé cómo no se había levantado aún), lo coloqué en una bandeja y se lo llevé a la habitación. A Elliana solo iba a darle lo mejor.

Entré en la habitación y la imagen que encontré fue una de mis favoritas. Se había despertado e incorporado sobre el colchón. Tenía su famosa libreta en las manos y el bolígrafo se deslizaba sobre el papel con rapidez y precisión. Su pelo, enmarañado, le tapaba gran parte de la cara. Eso sí, pondría la mano en el fuego si os dijera que tendría el ceño fruncido.

No quería desconcentrarla, así que me acerqué con sigilo a ella y dejé la bandeja en la mesita de noche que estaba a su lado. Con mucho cuidado, me senté sobre el colchón y ojeé aquello que estaba escribiendo con pasión.

"¿Qué es el amor? ¿Un sentimiento? ¿Una sensación?

No, el amor es una poderosa emoción que te hace sentir vivo. Un beso y una caricia provenientes de la persona indicada provocan una llama en mi interior capaz de estinguirse. Él es mi media naranja, la persona que hace que mi corazón lata con fuerza cada vez que lo veo.

Deseo, pasión y amor. Una mezcla muy poderosa".

—¡Dios, Derek, me has asustado! —exclamó ella al darse cuenta de que estaba ahí. Sus ojos estaban clavados en mí.

—Buenos días a ti también, bella flor. Espero que hayas dormido bien y que hayas soñado con unos angelitos muy guapos.

Le di un beso en los labios, aún con la mente puesta en lo que había leído y en lo mucho que me habían tocado sus palabras. Miré su cuaderno por un momento y deseé poder seguir leyendo aquello que salía desde las profundidades de su ser.

Pasiones Enredadas (Amor Enredado 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora