emperador

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Tendido en suelo presenciando el hermoso cielo azul ahora me encontraba en el bosque, si no mal recuerdo, el rey dragón debe estar entre dos montañas y cerca de un río.

-karen levántate, tenemos que buscar al dragón
-no puedo
-como que no puedes?
-no puedo moverme , use demasiado magia blanca al crear esos pájaros.

No tenía más opción que cargarla en mi espalda, se sentía raro cargar a alguien de mi edad aparte que sentía su respiración en mi cuello.
Dejando esa incomodidad seguimos nuestro camino, esperanzado de escuchar el sonido del río pero solo se oía las hojas que iba pisando.

-karen cuanto tiempo estarás así?
-dos horas
-ah, estuvimos caminado como una hora y no oímos el río.
-marcel!! Mira!!
-el río?!
-no! Ví algo blanco como si fuera una fantasma!
-cuantos años tienes? No existen fantasmas
-que me dices!! No leíste la biografía de criaturas mágicas para una persona normal pensaría que todo eso es falso.
-no leí una biografía sobre fantasmas, me permites descansar.

Me acerque a unas grandes rocas y recosté a Karen en el suelo, hice lo mismo, me sentía aliviado al recostarme en la roca, estaba tan calida.
Pensé en darme una siesta pero de pronto la roca se movió bruscamente, en ese momento las rocas dejaron ese color gris y se volvieron rojas, ese color ya lo había visto, el dragón que tanto buscábamos se presentó ante nosotros.
Era inmenso al desplegar sus alas y al ver que su boca botaba humo.
Me aleje para prevenir un Ataque, todavía tenía el miedo.

-marcel!!! Te olvidas de mí idiota!

El dragón fijó su mirada en ella y en un solo movimiento la aplastó.

-no tenías... Que.. Karen
*Niño te atreves a mostrar tu cara al rey de la dragones
-karen....
*No cambiaste nada, todavía sigues temblando de miedo ante mi.
-karen!!

Saque la espada del espíritu, combine el elemento rayo con la espada, el dragón presentó sus llamas en su boca.
Una ráfaga de fuego vino directo hacia mi, no tenía tiempo para moverme así que use mi magia negra, activando mi armadura.
El fuego me estaba cubriendo pero los daños eran mínimos gracias a la armadura, escuche un pequeño click en mi espada, la hoja se dividió en tres y absorbió toda la ráfaga del fuego.
Esta espada tiene varios trucos que descubrir, el dragón me lanzo bolas de fuego pero las esquivé fácilmente, había algo raro, el rey de los dragones no se movía de su sitio.
Use magia natural creando columnas de tierra para subir a su cabeza pero me di cuenta que fue un pésimo movimiento.
El dragón me tomo con su hocico, no le tomo mucho en tragar.
Cree una pequeña llama para iluminar un poco la zona, estaba dentro de su boca, su lengua hacia movimiento brusco para que me pudiera tragar, clave mi espada en su paladar, un montón de sangre se derramó en mi, seguí resistiendo para que no me comiera.
Con todas mis fuerzas, poco a poco abría su hocico, gracias a la espada que le está causando dolor pude abrir un poco más su hocico.
Sentí un calor inmenso, se esta preparando para soltar una ráfaga de fuego, mi armadura le salieron unos pequeños picos, aproveche esa ayuda y aumente el tamaño de los picos causando dolor al dragón.
No pudo más y me escupió contra el suelo.

*Jajajajaja

Soltó una risa, a pesar de sus heridas en su hocico, soltó una risa.

*Me equivoqué niño, si que eres distinto, ya no eres el niño que temblaba ante una amenaza. Baja tu espada que ahora no quiero pelear teniendo una vida en mis garras.

El dragón alzó su garras y Karen estaba intacta, no la aplastó después de todo.

*Que esperas, recoge a tu amiga.

Fui rápidamente hacia Karen, la aparte de la garra del dragón, estaba desmayada, era normal, cualquiera se asusta cuando estás apunto de morir.
Tenía a Karen entre mis brazos no quería soltarla después de ese susto de muerte.

*Niño, qué haces en mi territorio? Porque me buscas?
-quiero que habrás esto.

Le mostré el grimorio de hades.

*Ya me parecía extraño que tuvieras magia negra.
-no! Sin el grimorio puedo usar magia negra, soy una llave de Hades.
*Para qué quieres abrirlo entonces?
-para detener a belfegor, me contaron que quiere abrir un sello o algo parecido por eso necesita las llaves y el grimorio, sea lo que sea liberar puede perjudicar la sociedad.
*Belfegor quiere abrir la puerta del rincón de los muertos? Jaja si quiere liberar a Hades o al culto que se de por vencido, ese es un sitio oscuro donde no hay vida, hasta los dragones lo temen. Te quisiera ayudar pero no puedo
-porque?! Nos dice que abra el pacto del dragón.
*Lo sé pero no puedo ayudarte no soy el dragón que creo ese pacto, para abrirlo se necesita al dragón que creo el pacto.
-entonces...
*No te desanimes después de mostrarme ese espíritu guerrero, conozco al dragón que realizó el pacto, la especie de los dragones se dividen de clanes, puede ser elementales o legendarios como el Quetzalcóatl. El dragón que hizo el pacto es el emperador del hielo, lo podrás encontrar en las montañas de Alaska, sigue las luces boreales, cuando esas luces tocan la tierra hay se encontrará el emperador.
-bien ,entendido!! Gracias!!
*Espera niño.

El dragón se arrancó una de sus escamas como si fuera una hoja y me lo dió.

*Te daré el honor de ofrecerte mi ayuda, lanza la escama al cielo y yo apareceré para ayudarte.
-entendido!!
*Y otra cosa, cuidado con los cazadores.
-soy un humano, no un dragón.
*Pero en ser un humano no te convertirás en una presa? Para otras especies ustedes son el ganado, así que cuidado.

Me transporte a Alaska junto con Karen, ahora nos encontramos en un bosque sin color, cubierto de nieve, todavía era de día así que las luces no apareceran.
Tengo que crear un refugio temporal para partir en la noche, mire a mi alrededor y note un lobo blanco observando fijamente hacia nosotros pero después se retiró.
A qué se refería con cazadores el dragón? Dudo que un dragón tenga miedo por un lobo.
Así que, cual es la verdadera amenaza que oculta este bosque blanco?

El Arte De La MagiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora