Los tontos también se enamoran.

02_Más adelante nos vengaremos.

Todas las chicas estaban reunidas en el tranquilo parque mientras Alya las miraba muy seria.

-Díganme chicas ¿qué es lo que ven aquí?

Señaló la increíble paz que había, todas se miraron confundidas y Marinette se atrevió a hablar primero.

-Vemos paz.

La morena se acercó a su amiga y la empezó a sacudir de los hombros.

-¡Correcto amiga! ¡¿Por qué hay tanta paz?! O mejor pregunto ¡¿Dónde están los chicos que hay tanta paz?!

-Por favor ya para que me mareas.

La soltó, la azabache cayó al suelo con náuseas y Alix se acarició la barbilla pensativa.

-Tienes razón ¿dónde están los chicos que hay tanta paz? ¿Los secuestraron con unos dulces?

Todas se miraron entre si y empezaron a reír al imaginar como un extraño le dice a los chicos que lo sigan a su camioneta para darle... dulces.

Las risas pararon y se miraron con espanto.

-¡Policía!

Y fueron a denunciar un caso de secuestro infantil.
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Al otro día, en el bosque.

Adrien estaba en la cima de un árbol mientras miraba todo los alrededores con unos vinculares y hablaba por un walkietaki.

-Aquí papucho, no hay señales del enemigo por los alrededores, cambio.

"-¡Pfff! ¡Jajaja! ¡¿Papucho?! ¿Es enserio hermano? ¿Ése es tu nombre clave?"

El rubio fruncio el ceño molestó.

-¿Y cuál es el tuyo Lahiffe?

"-Kakarotto."

-¡Melda! Es increíble.

-Como sea "papucho", hazme el favor de bajarte de esa pequeña panta y deja de hablar por el walkietaki si estamos a un pasó de distancia.

Nino empujó a su amigo de la planta de un metro y éste se agachó y cerró sus ojos.

-¡Aaaaaah! ¡Me caigo!

Iván le dio un zape y Adrien lo miró con los ojos llorosos.

-¿Po qué hiciste eso Iván?

-Deja de hacer payasadas o nos van a encon...

No pudo terminar de hablar por que un disparo le impacto en medio de la frente y cayó al suelo mientras Adrien y Nino tomaban sus armas y juntaban sus espaldas.

-¡Sal de donde sea que estés, cobarde!

Desde una de los árboles (está vez si era un árbol) saltó Marinette con dos pisos y mientras caía le disparó a sus amigos los cuales no lograron esquivarla.

La chica aterrizó de manera perfecta y sonrió feliz.

-Game over niños, yo gane la guerra de pinturas.

Los tres se pusieron de pie enojados y se acercaron a ella.

-¿Qué haces aquí? Se supone que sólo los chicos conocen éste lugar.

La azabache se encogió de hombros mientras guardaba las pistolas de juguete.

-Alya estaba preocupada así que te rastreo con ése chip que le puso a tu celular por si te perdias otra vez.

-¡Sólo me perdí 8 veces!

-9.

Le susurró Adrien.

-¡Sólo me perdí 9 veces!

Iván proceso lo que dijo su amiga y palidecio al darse cuenta de que las demás estarían en la cas... en su guarida de hombres.

-¡Mi tetera nueva! ¡La van a romper!

Y se fue corriendo seguido por los demás.
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En la guarida de hombres.

Las chicas reían y jugaban mientras Nathaniel limpiaba el piso como Cenicienta, Iván lloraba por su tetera nueva que ahora estaba hecha añicos, Nino le servía té y galletas a sus invitadas, Adrien barria, Kim estaba adentro de una jaula y Max estaba en un rincón hecho bolita recordando viejos traumas.

-Y-ya... ¡ya fue suficiente!

Nathaniel gritó enojado mientras se limpiaba un par de lágrimas y las chicas lo miraban atentas.

-Esta es nuestra guarida de hombres y no se aceptan mujeres ¡Así que váyanse!

Todas lo rodearon como si fuesen pandilleras y él temblaba asustado mientras sus amigos miraban a otro lado.

Era su culpa por querer hacer de héroe.

-Vaya, vaya, Cenicienta tiene agallas.

Dijo Chloe mientras se acercaba a él y le acariciaba el cabello y las demás se tronaban los huesos listas para acabar con el pobre y asustado chico.

La rubia se acercó más al pelirrojo y le susurró sin dejar de acariciarle el cabello.

-Me pregunto que tal te verás calvo.

Nathaniel retrocedió asustado.

-¡Por favor no! ¡Cortenme los dedos pero no mi cabello!

Le extendió las manos dispuesto a perder sus dedos y la chica rió divertida.

-Está bien, nos iremos.

Dio un chasquido de dedos y todas se fueron con ella mientras Nathaniel caía arrodillado ya sin fuerzas y los chicos empezaban a aplaudir la valentía de su amigo, no, de su líder.
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Con las chicas.

Todas iban de regreso a sus casas y Marinette se acercó a Chloe curiosa.

-¿Nos vemos a vengar de ellos por excluirnos?

-Claro que lo haremos... pero será más adelante.

Y la sentencia de los chicos fue firmada.

Continuará...
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¡Hola!

Pobre Iván, perdió su tetera nueva.

Próximo capítulo "apodos".

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo, votos y comentarios.

Volveré...