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Felix se había despertado mucho antes de que sonara la alarma. La ansiedad amenazaba con tragarlo por completo por lo que al no poder seguir durmiendo se levantó para tomar un relajante baño. Al salir, secó su largo cabello y decidió cuidadosamente que atuendo vestiría ese día. Pensó que un traje blanco no muy formal podría ser una buena idea para asistir a una reunión.

Al terminar de vestirse, se encaminó hacia la cocina para preparar un desayuno ligero. No podía ir con el estómago vacío porque se desmayaría en el medio del camino o peor aún, frente a su no muy secreto crush.

Felix jamás había visto a Seo Changbin, al menos no en persona. Jisung se había encargado de mostrarle varias fotos del musculoso hombre y el rubio no podía estar más nervioso y ansioso al saber que lo conocería por fin. Pero la idea de ir solo hasta su oficina lo estaba inquietando. ¿Y si no era tan amable como se veía? ¿Y si hacía algo para arruinar todo y Jisung lo mataba después?

El ruido de la tostadora lo obligó a regresar a la realidad. Bebió de su té de limón para luego prepararse pan con mermelada de frambuesa. Unos minutos después ya se encontraba listo y con varios minutos de sobra para llegar a la oficina.

Cogió las llaves de su casa y de su auto y emprendió el camino hacia la editorial Starlight. El tránsito era ligero en ese horario, por lo que el camino se le hizo corto. Solo siendo obligado a parar en varios semáforos. Por las calles se observaban algunos niños corriendo en sus uniformes escolares, probablemente llegando tarde a clases, y varias personas aprovechando el horario de la mañana para sacar a pasear a sus mascotas. Felix sonrió ante la imagen de un Chihuahua moviendo su cola alegremente.

Al estacionar frente al edificio sus nervios se incrementaron notablemente. Había olvidado lo imponente que era aquél lugar. La ansiedad subió mucho más cuando ingresó en el ascensor y tuvo que marcar el piso diez. Antes de que las puertas se cerraran por completo, una voz de “alto” se escuchó desde afuera, obligando a Felix a detener aquél cuadrado de metal.

—Gracias —mencionó el chico al llegar hasta él, aún agitado por haber corrido hasta allí.

Felix se quedó congelado en su lugar. El chico no hizo más que observarlo para después sonreír de una manera que haría derretir hasta el más congelado corazón.

—Tú debes ser Felix.

El nombrado abrió los ojos con asombro.

—Jisung ha hablado mucho de ti. Soy Changbin, un placer —dijo, ofreciendo su mano. La cuál Felix aceptó aún titubeante, se supone que prepararía a su mente para el encuentro con semejante hombre durante el camino en el ascensor, no esperaba encontrarlo allí.

—El placer es mío.

Ambos se sonrieron y estuvieron callados después de eso. Al llegar a la oficina, Changbin abrió la puerta para que Felix ingresara primero. Se sentaron e inmediatamente comenzaron a platicar sobre el evento del libro de Jisung.

Felix se acomodó en la silla, sintiendo un ligero cosquilleo en el estómago mientras Changbin se sentaba frente a él, con una expresión profesional pero amable.

—Antes de comenzar, ¿te apetece beber algo? Pediré un café para mi, pero puedes ordenar lo que gustes.

—Así estoy bien, gracias. —mencionó el rubio con una sonrisa.

Changbin tecleó rápidamente algo en su celular y poco después alguien llegó para entregarle su café.

—Bueno, Felix, primero que nada gracias por venir con tan poca antelación —comenzó Changbin, tomando una carpeta llena de documentos—. Supongo que Jisung te ha explicado un poco sobre el evento, ¿verdad?

Coffee and Whispers (Minsung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora