-¿Desde cuando lo sabe?.- Lauren miraba al abuelo de Camila desde una esquina en la consulta del doctor Smith.
-Cuatro meses. Tal vez seis no lo recuerdo bien.- Soltó una risa.
-¿Ellas lo saben?.- Hizo referencia a las tres mujeres más cercanas a él.
-No es necesario. Estará bajo control, es decir, no moriré enseguida ¿O sí?.- Bromeó pero la ojiverde sólo soltó un suspiro.
-Fernando, esto no es un juego. Es cáncer y creo que ellas deberían saberlo.- Comentó con algo de preocupación.
-Ana esta muy concentrada en la universidad, creo que jamás le vi tan entusiasmada con algo.- Dijo Fernando- Camila es una exitosa violinista que ha dado conciertos en muchos lugares y frente a muchas personas, y además me ha dado dos bisnietas preciosas.
Con una sonrisa algo melancólica en su rostro, el hombre bajo la mirada y guardó silencio mientras pensaba en su esposa. Aquella mujer de buen corazón que siempre había estado junto a él.
-Y mi Andrea....- La ojiverde sonrió al escuchar como hablaba de ella- Creo que ha ella ya le he dado suficientes preocupaciones a lo largo de nuestra vida.
-¿Está seguro?
-Completamente.- La cirujana podía presentir lo que venía a continuación y no le gustaba mucho la idea- Necesito que me guardes el secreto sargento.
Ella cruzó los brazos sobre su pecho dejando escapar el aire contenido y pensando en la chica con la que había despertado esa misma mañana, y a la que había visto dormir por más de media hora. Estaría ocultándole algo demasiado grande pero tal vez era mejor así.
-De acuerdo, pero quiero estar al pendiente de todo el proceso y si es necesario participaré de las futuras cirugías.- Estiró su mano en dirección al hombre de cabellos canos- ¿Tenemos un trato?
-Por supuesto doctora Jauregui.- Fernando estrechó la mano de la cirujana.
La puerta de la consulta dar abrió y Ansel Smith se hizo presente en la habitación trayendo consigo el historial de su paciente. Saludando a los dos presentes se encaminó hasta estar tras su escritorio y pedirle a ellos que tomasen asiento también.
-¿Buenas o malas noticias doctor?.- Por la expresión en la cara del oncólogo, Fernando sabía que no se trataba de nada bueno.
-Lamentó informar que son malas noticias señor Cabello.- Comentó el oncólogo provocando que el cuerpo de Lauren se tensará- Me temo que las células cancerosas han llevado a cabo la metástasis.
-¿Qué tanto?.- Preguntó de inmediato la ojiverde.
-Esta en todo su tórax.
Hubo silencio en la habitación pero la cirujana pudo sentir perfectamente la presión que había caído sobre el hombre sentado junto a ella quien permanecía con la mirada perdida en algún punto fijo de la habitación.
-¿Qué sigue ahora?.- Fue lo que salió de la boca del hombre.
-Pues los síntomas podrían empeorar. Presentará aún más dificultades para respirar, debilidad, dolor abdominal, de espalda, de cabeza y......- El doctor hizo una pausa- Hasta podría experimentar convulsiones.
La clásica charla sobre quimioterapias y un sin fin de otros tratamientos y medicamentos fue de lo que el oncólogo habló a continuación pero Fernando no puso nada de atención pues a él no le interesaba nada de eso. Luego de escuchar todo lo que el especialista tenía para decirles, Lauren acompañó al abuelo de la castaña hasta el exterior de la consulta sin decir absolutamente nada.