¿Una obra de que? [Cancelada]

III

Los días de Recovery Girl tendían a ser extremadamente normales en la UA. Muchachos a los que atender, uno que otro que requería su Quirk para poder volver directamente a casa sin necesidad de pasar por un hospital y luego, porque siempre tiene que haber uno, se encontraba el joven Midoriya.

El muchacho ya debía tenerle contadas hasta las canas porque no se cansaba de ser ingresado a enfermería ¡Maldición! Ningún concejo, por más brusco que fuera dicho, parecía hacerle efecto ¡Siempre encontraba la manera de hacerse daño! O de que otro lo hiriera... Como en esos momentos.

Izuku se encontraba recostado en una de las camillas luego de que Recovery tuviera que curarle las quemaduras que Bakugou le había causado por una imprudencia del propio Midoriya... Es que había que ser muy masoquista en esta vida para provocar la ira de alguien como el joven Bakugou.

- Si esto sigue así pediré un aumento – Izuku, a pesar de haber escuchado claramente, no dijo absolutamente nada... Era mejor guardar silencio y fingir estar dormido sino quería que la anciana se enojara y volviera a prohibirle la ida a la enfermería.

La última vez que se lo había prohibido este había caído en manos de los conocimientos médicos de sus compañeros, y aparte de unos pocos como Yaoyorozu nadie sabía absolutamente nada sobre la trata de heridas... Mucho menos Kaminari, que por alguna extraña razón termino poniéndose tan nervioso ante la imposibilidad de curar a Izuku que dejo salir su electricidad afectándolos a todos... Incluido al pobre Deku que procuro no volver a herirse nunca jamás delante de Denki.

En la sala de castigos se encontraba Bakugou atado a una silla de cuerpo completo. Forcejeaba salvajemente contra las cuerdas especiales que Midnight reservaba solo y únicamente para usarlas en él ¡Eran durísimas! Katsuki no había podido destruirlas ni siquiera haciendo uso de su Quirk, aunque este último no había podido utilizarlo correctamente hasta hacía unos minutos porque Aizawa se la había pasado hay sentado mirándolo fijamente mientras esperaba que el director anunciara si le volvían a hacer citación de padres o dejaban el castigo en manos de Shota.

Porque pobre del alma que quisiera tocar a un retoño de Aizawa estando él en condiciones para impartir castigos.

En esos momentos Bakugou estaba a la deriva esperando poder liberarse de las cuerdas, de ese modo tendría libertad de movimiento y llevaría a cabo su plan de escape: Saldría por la ventana, encontraría la puta manera de volver a los dormitorios sin ser visto, se infiltraría en la zona de habitaciones, llegaría a su pasillo y se encerraría en el cuarto de Sero hasta que todo fuera seguro nuevamente.

Las últimas veces se había ocultado en el cuarto de Kirishima, y a veces Kaminari (Para variar), pero desde que Aizawa había empezado a fichar a su escuadrón había tenido hasta que colarse bajo la cama de Tooru para no ser encontrado y llevado a dirección.

Katsuki detestaba los sermones de ese maldito animal.

Termino de hacer otra explosión, más sonora que las anteriores, y lo que destruyo no fueron las cuerda sino que fue la silla... Pero eso le dio espacio para liberarse de parte de los amarres preguntándose porque tenía tanta cuerda alrededor del cuerpo. No se detuvo a analizar los complicados nudos y prefirió huir rápidamente por la puta ventana antes de que algún profesor entrara... Ya tendría tiempo de analizar el nivel de Christian Grey que poseía su maestra.

Hatsume jamás había sido ese tipo de personas que se estresan por el desorden, ella estaba acostumbradísima a trabajar en medio de un montón de chatarra útil... Pero eso de intentar dibujar bosquejos de vestidos tipo victorianos con un montón de niños matándose entre si no era su fuerte.