IX

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La 1C estaba llena de alumnos talentosos que habían conseguido tener el intelecto suficiente para hacerse con un cupo en aquel salón. Los tres mejores de aquel curso eran: Hitoshi Shinsou, Maureen Tosakura y Sakuma Himemiya.

El primero era bastante asocial y no disfrutaba mucho participando en eventos escolares, al menos que estos fueran a representarle una oportunidad de ingresó al curso de héroes (Por eso había dado todo de sí en el festival deportivo), de lo contrario ni se molestaba en aparecer.

Maureen era una chica extremadamente sociable (Hasta el punto de parecer entrometida). Le gustaba mucho hablar pegada a la gente y su Quirk, que aún le costaba controlar bien, era un pequeño problema ¡Siempre estaba exteriorizando sus sentimientos! Era como rociarles las emociones suyas a los demás en contra de su voluntad... El único que nunca se había visto afectado por su poder era Hitoshi, quizás porque su Quirk contrarrestaba el de ella.

Por último se tenían a Sakuma, nadie le llamara por su nombre y tenía una capacidad visual muy parecida a los rayos X, aunque él sí que podía detectarle cáncer a una persona solo con observarla fijamente un par de minutos... Tampoco estaba de más decir que era el alumno predilecto de Recovery Girl en toda UA.


Shinsou se encontraba sentado en una esquina de la enfermería leyendo sobre estrategias bélicas mientras Maureen le contaba aquella vez que su padre decidió viajar a Canadá por diversión y termino trayéndose una esposa de allá. Himemiya estaba ayudando a la anciana Chiyo (RG) en la atención de los tontos que siempre resultaban heridos.

Izuku Midoriya y Rentarou Choi. Aunque esa noche tenían como extra al joven Aoyama, que permanecía sentado en una silla plegable mientras Himemiya terminaba de ponerle vendas alrededor de su cabeza para mantener comprimidas las gasas que retendrían el sangrado que aquella misteriosa piedra voladora le había provocado.

– ¿Cómo demonios te hiciste esto? – Pregunto Himemiya asegurándose de que el vendaje estuviera bien puesto – ¿Fue el rubio ese que solo grita de tu salón?

Yuuga negó pensando que si Bakugou quisiera herirle lo mandaría a las nubes con una explosión y asunto resuelto – Una piedra me golpeo.

– ¿Cómo? ¿Te la lanzo alguien? ¿Fue el rubio?

– ¡No lo vi! Escuche a alguien correr, pero no vi a nadie ¡Estaba oscuro! – "Y yo estaba muy ocupado en no respirar mientras llevaba esa maldita basura" pensó Aoyama restándole importancia al interés que tenía Himemiya por Bakugou.

Recovery negó suavemente con su cabeza mientras terminaba de darle un beso en la mejilla al joven Midoriya, era su momento de interrogación – ¿Cómo te hiciste esos raspones esta vez?

Midoriya sonrió nervioso sintiéndose bastante cansado. Tenía los brazos y las piernas cubiertas de venditas por culpa de una gran cantidad de piel raspada – Bueno... Verá... Yo... Es que... Y ellos... ¡No quería! Lo juro... Y el que grababa... Kacchan idiota... Luego este bajo... Ellas no estaban... ¡Entonces paso! Trate de sujetarme... Pero no reaccione rápido... Y eso... Malos cálculos.

La anciana trato de no poner sus ojos en blanco mientras Deku seguía moviendo los brazos y balbuceando incoherencias – Hábleme claro.

– Como las niñas no estaban nosotros nos aburríamos y decidimos jugar a las cartas, nos empezamos a aburrir así que decidimos ponerles retos a los perdedores y yo... Perdí... Y Kacchan dijo que tratara de saltar de un balcón a otro y yo le dije ¡No! Pero él saco de mi cuarto una figura de edición limitada de All Might y amenazo con explotarla si no lo hacía...

¿Una obra de que? [Cancelada]Where stories live. Discover now