¿Una obra de que? [Cancelada]

VI

Aizawa estaba ocupado en el salón de la 1C tratando de aclararles a los chicos que no era nada sanguíneo de Shinsou para que le dejaran de joder y pudiera impartir la clase adecuadamente... Desgraciadamente todos estaban realmente convencidos de que ellos dos eran familia de alguna u otra manera ¡Es que eran muy parecidos!

- ¡No es mi padre! – Grito Hitoshi.

- Pues lo parece – Le respondió Maureen Tosakura, una chica con la capacidad de alterar emocionalmente a las demás personas siempre y cuando estuvieran en un radio de alcance de dos kilómetros. – Tienen esa cara de odiar al mundo entero... ¡Y esas ojeras! ¡Son idénticas!

- Todas las ojeras son iguales, señorita Tosakura – Aizawa trataba de no agotar su paciencia en salones que no fueran el suyo – Ahora prosigamos con la clase.

- Pero...

- OTRA INTERRUPCIÓN y les juro que desearan no haber pisado Yuuei jamás.

La amenaza pareció surtir efecto, porque los alumnos se acomodaron bien en sus asientos y guardaron la compostura, completamente dispuestos a recibir la lección que Shota les fuera a dar ese día. Cuando se disponía a anotar en la pizarra lo que necesitaría para esa clase un profesor ingreso.

- ¿Qué sucede, Snipe?

El profesional parecía algo incómodo. Desde que había tocado accidentalmente una de las tetas de Hagakure con su codo en el último examen Aizawa lo tenía en una especie de lista negra que le aseguraba su odio infinito. – Recovery Girl quiere verte, al parecer más de la mitad de tu salón esta en enfermería.

Shinsou era uno de esos que aseguraba que aquel profesor tenía un claro favoritismo por sus alumnos, pero verlo empujar salvajemente a Snipe contra un alumno de la 1C solo para salir despavorido a encontrarse con sus retoños le acababa de dejar claro que no había palabra en este mundo para describir el pinche favoritismo que Aizawa les tenía.

Iba mucho más allá de un egoísmo para con sus otros estudiantes.

- Los trata como si fueran sus bebés.

Shinsou miro a Maureen pensando que la maldita acababa de describir perfectamente lo que él había terminado de declarar indescriptible. – La madre que te pario Tosakura, a nadie le importan tus razonamientos.

La chica miro a Shinsou con neutralidad - ¿Y tú quién eres?

Recovery Girl estaba terminando de atender a los héroes de primer grado, al parecer no solo tenían desmayados y fracturados, muchos de ellos tenían partes del uniforme achicharrados porque en algún momento Kaminari había liberado su Quirk y los más cercanos habían pagado las consecuencias.

- Listo – Comentó la anciana luego de encontrar una camisa blanca entre los repuestos que le viniera bien a Shouji – Ve y siéntate con tus compañeros mientras llega su maestro.

El chico obedeció dócilmente. En una esquina de la enfermería todos los No-graves de la 1A se habían amontonado para esperar a Aizawa mientras bebían té que Chiyo Shuzenji (Recovery Girl) les había ofrecido para que se relajaran un poco. El sermón que se les venía iba a ser duro.

En la parte de la enfermería que tenía ventanas se encontraban Midoriya y Rentarou charlando sobre la obra de teatro. El primero había recobrado la consciencia bastante rápido (La costumbre, suponían) y no se había tardado ni cinco minutos en entablar charla con su amigo de lesiones; más a la izquierda de Izuku, y aun en estado inconsciente, Kaminari dormitaba fuera de peligro pero envuelto en una tela aislante que impediría la electrocutación de terceros en caso de que su Particularidad se descontrolara.