VIII

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Las chicas de la 1A habían recibido un mensaje por parte de Midnight mucho antes de terminar su jornada escolar, aparentemente habían sido excusadas de la clase de Cultura Ciudadana para que pudieran dedicarse unas cuantas horas a la redacción del guion para la obra.

Pidieron un corto permiso para poder cambiarse los uniformes por ropa casual, más cómoda. Luego se encaminaron hasta la biblioteca de UA, donde ya se encontraban reunidas muchas personas de otros cursos acompañados de un tímido N.13 y una radiante Mount Lady (Estaba aspirando a un cargo en aquella academia desde hacía un mes).

– ¡Bienvenidas! – Saludo Mount mientras les hacía señas para que se acercaran más. Las de la 1A obedecieron encontrándose con que muchos portaban uniformes mientras que solo unos pocos se habían cambiado. Eso las hizo sentir un poco incomodas.

N.13 movió un poco una de sus manos en un ademán de estar contando a todos los presentes, cuando terminó aquello se dispuso a hablar con esa voz de niño que poseía – Muchas gracias a todos los presentes. Hoy empezaremos con la creación y redacción del guion para la obra teatral que la escuela llevara a cabo para el evento especial que UA está preparando.

– Como hemos estado teniendo problemas con lo de la escenografía y el vestuario el asunto del guion no ha podido quedar en manos de un curso en específico ¡Pero eso no es un problema! ¿Eh? Nosotros podemos sacar esto adelante con facilidad – Se notaba a leguas la confianza que Lady desbordaba.

N.13 por su parte se mantenía menos positivo, como si temiera que al final todo se fuera a volver un desastre total... Había perdido mucha confianza en sí mismo luego del ataque que recibieron los de la 1A bajo su tutela unos meses atrás.

– Daremos lo mejor de nosotros ¿Vale? Así que esforcémonos.

Y como si el que les estuviera hablando fuera Present Mic y no N.13 los jóvenes levantaron los puños y gritaron a todo pulmón – ¡¡¡PLUS ULTRA!!!

Y la bibliotecaria los echo a patadas.


Los camiones elegidos para entregar los metros y metros de telas encargados para el vestuario y parte de la escenografía llegaron aquel día justo después de que los cursos de Soporte terminaran su última hora de jornada escolar. Los primeros en salir a recibir la entrega fueron nada más y nada menos que los de la 1H ¡Estaban tan ansiosos! Tanto que incluso terminaron pasando por sobre unos alumnos de cursos Generales que se atravesaron en su camino por los pasillos.

No hacía falta decir que a los de la 1H les importo un reverendo bledo lo que pudiera haberles pasado a esos chicos (Excepto Rentarou, él se había quedado a ayudar a los desvalidos), pero lo que fueron Hatsume y Chiyo llegaron de primeras al primer camión que empezaba a descargar.

Los tipos encargados de bajar los enormes rollos de tela les pidieron a las chicas que guardaran distancia y fueran pacientes, pero algo en sus ojos centelleantes y sus sonrisas de lunáticas les informo de antemano que ellos eran los que debían apartarse y aguardar sino querían salir heridos.

Las chicas empezaron a pelearse como fieras por ser las primeras en entrar, y no fueron las únicos, para cuando Power Loader quiso llegar se encontró con que su salón se estaba matando a punta de golpes allí mismo.

Rentarou por su parte llego feliz de la vida y se infiltro en la trifulca sin saber muy bien que pasaba (Era un poco lento para identificar el peligro), su único pensamiento era encontrar rápido a sus amigas para ayudarlas a buscar lo que necesitaban para crear los trajes de sus actores correspondientes.

– ¡Chiyo-chan! ¡Mei-chan! ¿En qué puedo ayudar... - Mei le estampo una patada en la cara que le hizo sangrar la nariz – Las?

Ninguna le respondió mientras se tiraban de los pelos cual animales salvajes. Rentarou frunció las cejas confundido sintiendo como su BDD (Brazalete Detector de Dolor) vibraba débilmente en su antebrazo. No le prestó atención mientras se pasaba el brazo por la cara dejando la manga larga de su camisa manchada de sangre, solo prosiguió a entrar al camión para empezar a sacar rollos de tela.

Chiyo consiguió acertar un puñetazo seco en las costillas de Mei dejándola echa un ovillo en el suelo. Podía ver entre los dedos de Hatsume (Que se aferraban a sus costados) unos cuantos mechones de su propio pelo castaño.

Recordó vagamente esos primeros días en UA, cuando su cabello le llegaba por la cintura y lo mantenía recogido siempre en dos coletas desiguales ¡Amaba su estilo! Pero un día casual en el que había conseguido un elogio por su trabajo y Hatsume no, está, ofendida por ello, le había rociado "Sin querer" un líquido corrosivo que se llevó casi todo su atributo capilar.

En esos momentos su pelo apenas le llegaba hasta un poco más debajo de los oídos – ¡Recupérate de eso zorra!

Luego se dio media vuelta dispuesta a sacarla los ojos al maldito desgraciado que se llevaba feliz y campante la bella tela verde que necesitaba para los trajes de las anguilas de Úrsula.

Rentarou termino esa noche en la enfermería con una nariz rota y una leve contusión cerebral.


– ¿Dónde están las chicas? – Preguntó Aoyama algo asqueado mientras observaba con recelo la bolsa de basura que Kirishima le había pedido sacar.

– Están en los laboratorios de medicina experimental trabajando en lo del guion – Comentó Denki con cierta dificultad. Trataba de mantener un extremo del cable conectado a su celular en su boca para cargarlo sin tener que acercarse al enchufe.

– ¿Todas ellas? – Volvió a preguntar Aoyama.

Kaminari asintió haciendo equilibrios con aquel cable entre sus dientes – Unas no iban a participar pero Momo las convenció a todas.

Eso en la cabeza de Yuuga solo podía significar una cosa: Tendría que bajar la basura él solito.

Normalmente Mina se prestaba a hacer eso cada que les tocaba el aseo a ellos, pero esa vez, sin ella presente para salvarle de arruinar su glamour, se veía obligado a dejar a un lado su repugnancia por desechos ajenos y desconocidos ¡Debía sacar la basura! Aunque fuera una sola vez ¡Era un hombre! Y esa tarea debía ser sencilla.

Bakugou grababa en su celular todo el sufrimiento facial de Aoyama mientras reía ¡Sus caras eran geniales! Tanto que de seguro subiría esa madre al grupo de Facebook de todo el salón cuando terminara de grabar ¡JA! Como amaba ver sufrir a los demás.

– ¡Tú puedes, maricón! Jajajajaja.

Kirishima le fulmino con la mirada por aquello, pero a él le valió madres y siguió disfrutando del sufrimiento ajeno.


A Monoma todo aquello le parecía una horrible traición ¡Una completa falta de respeto! Él únicamente había salido de los laboratorios de medicina experimental para ir al baño ¡Al baño! Y había terminado perdiéndose tan terriblemente que en un parpadear se hallaba delante de los edificios residenciales de la 1A... ¿¡COMO DEMONIOS PODÍA ALGUIEN PERDERSE TANTO!?

Era su nueva duda existencial.

– La madre. Ahora tengo que averiguar cómo volver – Miro a los lados esperanzado por ver una señalización, pero el letrero que aparentemente había sido un mapa para ubicarse alguna vez ahora se hallaba agujereado por lo que parecía una explosión del chico problema de la 1A (Neito recordaba su nombre, pero llamarlo por apodos le hacía sentirse superior) ¡Maldito fuera ese idiota con complejo de musulmán! No podía ver nada en buen estado porque lo destruía.

Pateo una piedra cualquiera y maldijo nuevamente en voz alta.

– ¡AY!

Una persona había gritado justo en la dirección en la que Monoma había medio visto a la piedra caer... Lo que probablemente significaba que había golpeado a alguien... ¿¡Y SI HABÍA SIDO BAKUGOU!? La verdad es que tardo más pensando aquello que huyendo despavorido por donde había llegado llorando por su vida.

Esa noche Aoyama tuvo que ir a enfermería por una venda para su cabeza luego de depositar la basura en su lugar.

¿Una obra de que? [Cancelada]Where stories live. Discover now