Screen - Fillie

Capítulo 12:

He estado despierta durante veinte minutos cuando el teléfono suena. Sé que es Zak quién está llamando para que baje a entrenar pero yo aún no estoy lista, no he salido de la cama siquiera y no siento que quiera hacerlo.

—¿Podríamos saltarnos el entrenamiento de hoy?—suplico apenas contesto.

—¿Estás enferma?

Quizá. Que el chico que me guste no me corresponda me hace sentir enferma.

—No.— Respondo.

—Entonces no. Te doy 10 minutos para que bajes, Millie.

—¿Al menos podrian ser 15?

—Está bien.

Me levanto y voy hasta el baño. Me cepillo, lavo el rostro y cambio mi pijama por ropa deportiva, termino por recogerme el cabello en un coleta alta y finalmente bajo.

El televisor está encendido cuando llego a la sala de estar pero no hay nadie en el sofá. No hay nadie en el area del living. Sólo el ruido de algo proveniente de la cocina me hace girarme y darme cuenta qué hay alguien allí.

—¿A donde vas tan temprano?

Finn deja ver su rostro una vez que cierra la nevera sosteniendo un bowl de algo que parece leche con cereal.

—¿Que pasa?—añade— Parece que acabases de ver un fantasma.

Bueno, es que en primer lugar debería dejar de aparecer de la nada.

—Es sólo que no entiendo cómo lo haces.—Respondo.

—¿El que?

Me acerco para tomar una botella de agua y él se sienta en el mesón de la cocina para terminar su desayuno.

—¿Cómo es que eres el primero en despertar?

La verdad no lo entiendo. Finn luce fresco, renovado. El cabello húmedo deja entrever que se acaba de duchar y aunque tiene ojeras, las bolsas bajo sus ojos han desaparecido. No queda rastro del chico desolado que se aferraba a mí anoche.

—¿Por qué no habría de hacerlo?

—Porque apenas si podías pronunciar tu nombre anoche.

—¿Te molesté?

Aunque está hablando, la conversación carece de conexión porque su ojos están centrados en el televisor, no sé si realmente eso está captando su atención o está simplemente evitándome.

—No, pero estabas llorando.

La cucharada que dirigía a su boca se queda suspendida en el aire y yo tengo que ocupar mis manos en abrir la botella de agua y beber un sorbo para evitar el impulso de limpiar la migaja que ha caído en su mentón.

Tras unos segundos de esperar una respuesta que nunca llega me doy cuenta que no han sido mis palabras lo que lo han dejado en silencio. En el televisor aparecen fotos de Noah y yo besándonos la noche de la cena. Una tras una se reproducen junto a la voz de una mujer que afirma fuentes cercanas a nosotros ya han confirmado nuestra relación.

—¿Es eso cierto?—deja caer la cuchara de vuelta en el tazón— ¿Tú y Noah están saliendo?

—Eso creo.

Tengo que parpadear tres veces. No estaba preparada para este momento, ni siquiera había pensado en cuando y cómo les contaríamos a todos acerca de la "relación". Porque definitivamente en algún momento tendríamos que decirles pero no esperaba que fuera tan pronto, mucho menos esperaba que el primero en saberlo fuera Finn.

—¿Eso crees?

Por fin está mirándome, y ahora que lo hace me arrepiento de haberlo pedido porque realmente me está nublando la mente.

—Si, bueno, quiero decir que.—Me cuesta un poco encontrar las palabras.—Aún es un poco nuevo para mí también. ¿Sabes? Es algo que simplemente pasó y ni siquiera me di cuenta.

—¿Algo que simplemente pasó?

Un ceño aparece en su frente y es por la confusión. Hasta yo sé que lo que acabo de decir no tiene mucho sentido.

—Si Finn, esas cosas pasan.—mi voz suena un poco exasperada, creo que estoy ardiendo bajo la presión de sus preguntas.—Un día simplemente te enamoras de tu mejor amigo.

—¿Entonces te has enamorado de Noah?

Hay algo más allá de su curiosidad, algo que no le permite creer el concepto de Noah y yo juntos.

—Amo a Noah.

Respondo con firmeza pero aún así no lo convenzo.

—Amas a Noah desde hace años, digo como amigos.

—¿Si? Bueno—murmuro—esto es diferente.

Su postura cambia al igual que su expresión. Sus ojos dejan lentamente los míos y una incomodidad llena el espacio entre nosotros.

—Millie han pasado más de 15 minutos.

La voz de Zak me toma completamente por sorpresa, haciéndome saltar y girarme.

—Lo siento, ya voy.

Zak me mira duramente, ya ha esperado demasiado.

—En serio, ya voy.

Desaparece de nuevo por el pasillo y yo me doy vuelta para tomar la botella de agua.

—Nos queda una conversación pendiente.—Digo.

Esta probablemente sea la única oportunidad que tengo de sacar información.

—¿A qué te refieres?

Finn me mira confundido.

—Respondí todas tus preguntas, yo también tengo muchas.