—Lilia basta, estás perfecta.
Retiro el estuche con espejo de su mano donde está chequeando su reflejo por cuarta vez desde que salimos.
—Lo siento, estoy muy nerviosa.
—Lo sé.
De verdad entiendo que esté nerviosa de ver a Jaeden por primera vez desde que terminaron, pero es demasiado.
—Independientemente de lo que suceda hoy—continúo— Sólo vinimos a divertirnos. ¿Okay?
Lilia asiente pero notó su decepción detrás de la mirada, ha entendido que lo que quiero decir en realidad con eso es que quizá lo que espera no sea lo que consiga.
—Gracias por venir conmigo Mills.
Sonrío de vuelta y la tomo de la mano para salir del auto.
En la entrada uno de los guardias nos ajusta manillas verdes en la muñeca para distinguir que aún somos menores de edad, de repente me pregunto quien tuvo la absurda idea de organizar la fiesta de cumpleaños de un menor en un club nocturno.
—Por aquí, por favor.
El host nos guía dentro del establecimiento que en realidad no es muy grande. Está subdivido en varias secciones que da a los invitados de diferentes veladas una sensación de privacidad. En la primera planta hay una pequeña pista de baile encabezada por la barra y a sus costados dos escaleras que se elevan a lo que parece una segunda pista mucho más amplia.
—¡Lilia!
El grito de una chica que no reconozco nos recibe cuando llegamos al sitio designado. Si, hay muchas luces led de colores destellando por todos lados, aún así me es muy difícil de ver las personas que están más lejos.
—Finn, ven rápido.
Wyatt quien emerge iluminado por el flash de una cámara en la esquina del sofá junto al resto de los chicos de It agita su mano en mi dirección, tengo que girarme para dame cuenta que Finn esta detrás mío y ninguno de los dos se había percatado de nuestra presencia.
—¿Millie?
No se quién de los dos está más sorprendido, si él o yo, esperaba que como mencionó once días atrás (ultima vez que hablamos), siguiera en Canadá aún para la fecha de los Golden Globes.
—Hey...
Es todo lo que alcanzo a decir cuando Jack Grazer lo jala del brazo y lo lleva lejos con los demás chicos para tomar la foto.
•••
Reproducir Come a Little Closer – Cage The Elephant.
Parece una señal del destino que en tres horas de estar en el mismo lugar aún no hayamos podido cruzar palabra. Siempre hay una interferencia, incluso cuando todo el mundo se ha levantado a bailar, excepto Finn porque Finn no baila, queda alguna persona formando un invisible muro entre nosotros.
—Oye, tranquila.—Lilia me quita el vaso de vodka que está a punto de tocar mis labios— tú ni siquiera tomas. ¿Qué haces aquí?
—Huyendo.
Lo digo en serio pero Lilia lo toma en broma, huir de todo impulso físico que me me pueda hacer romper la idea de querer alejarme de Finn me ha traído hasta la barra.
—¿Quieres que nos vayamos?
Asiento dudosa ante la pregunta, no quiero pero es lo que debería.
—Okay, sólo dame quince minutos.
Lilia se pierde entre la multitud, y un poco tarde decido seguirla, caminar entre tanta gente más los tragos que llevo encima realmente lo hace difícil. No logro llegar al otro lado, me quedo atrapada entre los cuerpos que se mueven y frotan a mi alrededor, tengo que cerrar los ojos y calmarme. Me pregunto si mi ángel guardián ha tomado la forma de Finn Wolfhard porque es él quien aparece frente a mi cuando vuelvo a abrirlos.
—Acompáñame afuera.
Su voz crea escalofríos en mi oído y su mano se apodera de mi muñeca. Tengo que esperar que la luz del reflector lo ilumine dos veces para convencerme de que no estoy alucinando. Estoy en shock, aún cuando nos movemos fuera de las personas y llegamos a un pasillo casi vacío, siento que necesito recuperarme.
—¿Estás evadiéndome?
Suelta la pregunta tan abruptamente, como si estuviese guardándola durante horas y no pudiera soportarla más.
—Lo estaba.
Le aseguro y su ceja se levanta ante mi respuesta.
—¿Por qué?
—¿Tú e Iris son algo?
Si hay un filtro entre lo que pienso y lo que digo, no existe en este momento.
—Entonces es eso.
Reflexiona mi pregunta por un largo momento y termina por reírse. No entiendo qué es lo gracioso.
—Has bebido.—pone su mano bajo mi barbilla y eleva mi rostro—¿cierto?
Me encojo de hombros en respuesta. ¿Qué cambia?
—Iris y yo no somos nada de lo que imaginas.
Finalmente responde y yo no puedo dejar de pensar en la absurda rapidez con la que mi corazón se acelera de estar a sólo centímetros.
—¿A dónde vamos con todo esto?
Quiero saberlo.
—No lo sé.
Quiero al menos asegurarme de que lo que he percibido durante todas estas semanas no ha sido solo idea mía.
—¿Te gusta hablar conmigo?
Asiente.
—¿Te gusta estar conmigo?
Vuelve a asentir, esta vez muy lentamente y con los ojos tan fijos en la míos que ya no es la gravedad lo que me sostiene sino esa mirada.
—¿Te gusto, Finn?
Parpadea y aparta la vista, lo está dudando, parece una eternidad que sumado con mi estado parcial de consciencia me impulsa a buscar sus labios.
—Millie, no—me esquiva—no de esta manera.
De repente la gravedad que me sostenía está dejándome caer en un lugar tan bajo como mi vergüenza. Todo empieza a darme vueltas y tengo que retroceder para apoyarme en la pared porque estoy segura de que A. estoy apunto de desmayarme o B. voy a devolver la cena completa.
—¿Millie?
Siento sus manos en mi cuello y hombro pero definitivamente la vista me está fallando, cierro los ojos.
—¿Te encuentras bien?
Niego con la cabeza
—Sácame de aquí.
Es todo lo que logro decir.
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Screen - Fillie
FanfictionAño 2020. Después de una temporada de ausencia por motivos desconocidos. Finn Wolfhard está de vuelta para el rodaje de la quinta y última entrega de la serie que lo llevó a la fama. ¿Que ha cambiado desde su salida?