Contarles a todos acerca de nuestra "relación" con Noah, sólo ha hecho las cosas más difíciles. Teniendo en cuenta que son nuestros allegados serían los primeros en sospechar algo raro si no somos lo suficientemente convincentes, por lo que tenemos que fingir muy bien en todas partes, en el set, en la casa, en la salidas.
Me incomoda.
Como también me incomoda la distancia que está guardando Finn de mi. ¿Es la distancia que marcan los hombres a las novias de sus amigos? Tal vez debería ir a su puerta y preguntárselo, y de paso decirle que todo es una mentira así quizá yo podría dormir en paz.
No obstante sé que no puedo, por lo que sólo me limito a pasar por su habitación rogando que por favor esté despierto. Haciendo el suficiente ruido para invitarlo subliminalmente a que me acompañe.
Escucho a alguien más abrir la puera, al igual que lo siento bajar las escaleras cuando yo ya he terminado, no me giro, no quiero confirmar si es Finn, quizá porque no sería capaz de disimular la sonrisa tan grande que se me ha formado en el rostro de sólo pensar que he conseguido lo cometido.
—¿Estás singuiendome?
Trato de que mi voz suene neutra mientras me sirvo un vaso de jugo de manzana.
Finn está está recostado en la pared con lo brazos cruzados observándome una vez que cierro la nevera. Arruga la nariz en respuesta, queriendo hacerme entender que si pero sin admitirlo del todo.
—Dijiste que teníamos una conversación pendiente.
—Si.—tomo un trago—hace tres días.
Hago hincapié en el tiempo que ha pasado porque realmente me molesta esperar, como una niña que obtiene todo lo que quiere cuando lo pide se me hace difícilmente tortuoso todo este asunto. Más tratando de Finn.
—¿Es muy tarde?
—Realmente lo es.
Miro hacia el reloj de la cocina que marca la 1:23 de la mañana. Me alegra encontrar a Finn sonriendo una vez que ha visto el reloj también y ha entendido que me refería a la hora más no al tiempo que ha dejado transcurrir estos días.
—Entonces, ¿quieres sentarte?
—¿Tan largo es?
—¿Cuántas preguntas tienes?
—¿Cuántas estás dispuesto a responder?
—Tres.
Lo dice sin pensarlo, y tan rápido como el número sale de su boca yo empiezo a organizar de mayor a menor importancia las dudas que tengo en mí cabeza.
Camino en silencio hasta el sofá y Finn me sigue, ninguno de los dos se molesta en prender las luces, el resplandor de las bombillas de afuera es suficiente para permitir vernos el rostro. Para permitirme ver la expresión a cada una de sus respuestas que no se quedan en tres si no cuatro o más. Creo que los dos perdemos la cuenta cuando todo se torna tan personal.
¿Tiene Finn problemas con las drogas y el alcohol? Si, hace poco más de un año. ¿Lo sucedido tres noches atrás? Ayla está por dejar Calpurnia y Malcolm quiere hacerlo de igual forma. ¿La discusión con su padre el día de la lectura de guión? No me queda muy clara esa parte pero, por lo que alcanzo a entender se han creado diferencias irreparables entre los dos. Sin embargo Finn aún es menor de edad tanto en Estados Unidos como en Canadá, lo que quiere decir que su padre más allá de ser su manager también sigue siendo su representante legal, en resumidas palabras está a cargo de todo sus bienes y contratos.
—¿Por qué has accedido a contarme todo esto?
—Querías saberlo ¿no?
—¿Porque yo quería saberlo?
Repito su frase mientras sonrió irónicamente, tú no compartes información sólo porque las demás personas quieran saberlo. Al menos yo no.
—No lo sé Millie, has visto suficiente.
Da la sensación de que a su oración le falta una segunda parte pero él ha decidido guardársela. "Has visto suficiente, y es mejor de que lo sepas" "Has visto suficiente y me has ayudado" "Has visto suficiente y ..."
—Es cuestión de tiempo para que los demás lo sepan. —Inhala suavemente—Hay muchas cosas que se me están saliendo de las manos.
Conozco ese sentimiento, la impotencia que genera las cosas que no puedes controlar, en mi caso las críticas, los tabloides, las opiniones de desconocidos que sugieren soy muy joven para hacer esto o que debería estar haciendo aquello otro.
—¿Cuando fue la última vez que golpeaste algo?—Pregunto.
—¿Qué?
—¿Cuándo fue la última vez que golpeaste algo?
—No, no lo recuerdo.
Yo si, aunque no creo que haya sido la última vez. Recuerdo muy bien el sonido que provenía de la oficina con la que acaba de discutir con su padre, quizá no estaba golpeando algo, pero las estaba tirando, las estaba rompiendo que es casi lo mismo.
—Ven a entrenar conmigo mañana.
—¿Quieres decir hoy?
Me mira divertido y yo asiento. Le echo un vistazo al reloj, dentro de unos minutos serán las dos de la mañana.
—A este paso no habrá poder humano que pueda despertarme.
Me levanto del sofá y camino hasta la cocina para dejar el vaso sobre la encimera pero Finn aún sigue allí sentando.
—¿No vienes?
Niega con la cabeza.
—Me quedaré un rato más.
Lo observo cuando se pone en pie y camina hacia la puerta ventana que conduce al patio, lo observo mientras mira hacia afuera pero no tengo idea de lo que está pensando.
¿Esta es la versión nocturna de Finn, la versión que le permite contar cosas que quizá no diría a la luz del día?
Me acerco y como si debiera hacerlo, lo abrazo. No quiero decir nada, como sé que él tampoco quiere que lo haga, lo que me ha dicho esta noche no ha sido para que le ayude o para que le tenga compasión. Sin embargo, espero sienta que necesitaba este abrazo, espero desde esta noche más que nunca que algún día Finn sienta que me necesita.
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Screen - Fillie
FanfictionAño 2020. Después de una temporada de ausencia por motivos desconocidos. Finn Wolfhard está de vuelta para el rodaje de la quinta y última entrega de la serie que lo llevó a la fama. ¿Que ha cambiado desde su salida?