Capítulo 49: Aclaraciones

8 0 0
                                    

Stephanie

Si Hisoka se atrevía a volver a mostrar su rostro en los próximos dos días, ella juraba que lo iba a lamentar.

Ahora tenía que cargar con dos semidioses completamente confundidos y una hermano traumatizado.

¿Es que el universo quería poner a prueba su paciencia?

Ella intentaba calmar a Will y la recién llegada Hazel. Pero lo único que le importaba era el paradero de Danny, no podía dejar que se la pasara merodeando por allí.

Pendaba en ir tras él, cuando Christopher lo trajo a rastras.

-Stephanie, no se si es un mal momento pero ¿podemos hablar?

Si, definitivamente estaban poniendo a prueba su paciencia. Y estaba fallando estrepitosamente.

-¡Chirstopher, explícales todo! -dijo, completamente irritada. Sólo quería buscar a su hermano y Takehiko.

Stephanie caminó hacia los pasillos, dejando a Chirstopher con un montón de semidioses confundidos y uno en cama.

Después tendría que disculparse.

Gemini

Todo estaba fuera de control.

Luego de que Takehiko desapareciera en medio de la oscuridad (algo que todavía no lograba entender) todos empezaron a correr de un lado a otro como locos.

El campamento tenía todos los vidrios destruidos y varios artefactos mágicos se habían descompuesto. Además todos se habían asustado con ese ataque que él había usado para cegarlos completamente.

Definitivamente algo estaba mal.

Quirón mandó una reunión de emergencia con los líderes de las cabañas y los romanos a la que no pudo ir.

Se encargó de limpiar su cabaña junto a sus demás hermanos y hermanas.

Luego se dirigió al bosque.

Había esperado no tener que hablar con eso de nuevo. Pero no tenía otra opción.

Necesitaba respuestas y, a pesar de su miedo, iba a enfrentarlo.

Caminó temerosamente por los senderos indefinidos de tierra, caminó y caminó hasta que la luz del sol ya no podía penetrar las espesas hojas de los árboles. Al final, se detuvo en un pequeño claro. Se agachó y allí lo encontró, el mismo collar que había encontrado ese día, cuando el campamento había jugado un clásico captura la bandera. Allí lo había encontrado y, del susto, allí lo había dejado caer.

Gemini tomó aire. Nada de lo que vería sería bueno.

Al tocar el collar, se vio envuelto en la oscuridad total. Cuando abrió los ojos, estaba parado en medio de un cuarto de piedra. Al fondo, en un pedestal había un trono rodeado de piedras preciosas y en el, sentado elegantemente, estaba el dueño de la voz que empezaba a atormentarle.

-Bienvenido de vuelta, querido. Me preguntaba cuando volverías.

Se quedó paralizado. El miedo lo había invadido de nuevo. Estaba frente a su peor pesadilla.

En ese trono, estaba el enemigo de Hades.

El Enemigo de HadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora