El Enemigo de Hades

Capítulo 52: Partiendo

Stephanie

-¡Cállate de una buena vez Danny!

Stephanie estaba escribiendo rápidamente mientras daba vueltas sobre sí misma y Danny la estaba persiguiendo tirándole miles de preguntas.

-¡Pero respóndeme!

-¡Estoy ocupada! ¡Espérate!

-¡Llevo esperando mucho!

-¡Pues seguirás esperando!

Sabía que los demás los seguían con la mirada extrañada pero ya no le importaba. Estaba completamente harta de la insistencia de Danny.

Cerró su libreta un golpe, volteó a verlo y le dio una cachetada.

-¡Deja de molestarme!

Ella volvió a dar la vuelta y se fue caminando entre los estantes de la Biblioteca.

-Maldita sea -susurró para sí misma-. Ya nadie sabe respetar el espacio personal.

-¿Quiere que lo saque de aquí, señorita? -le dijo Christopher, apareciendo en su lado.

-No gracias, prefiero tenerlo aquí. 

-Y ahora ¿a dónde irá?

-Al campamento, debo alistarme para salir de nuevo.

-¿Irá al Templo?

-No, iré al hogar del Legado. Creo que ya lo encontré.

Ella tocó suavemente la puerta de la habitación donde estaba su hermano y Takehiko.

-Es hora de irnos, ¿están en condiciones?

-Unos minutos -dijo Takehiko, en el otro lado de la puerta.

-No puedo creer que permitas eso -le dijo Christopher.

-No me importa lo que pienses, Jonny es feliz y eso es suficiente para mí.

-Lo que usted diga, señorita.

En ese momento, ambos salieron del cuarto.

-Bien. Takehiko, lleva a los demás al campamento Jonathan y yo iremos primero. Te avisaremos cuando todo esté calmado.

-Bien -le respondió el chico y este se despidió de su hermano dándole un beso en la mejilla.

El menor se sonrojó considerablemente.

-Y ¿Qué tal lo pasaste?- le preguntó a su hermano.

-C-cállate -él le respondió, aun mas sonrojado.

Stephanie se rió y abrazó a su hermanito.

Ambos se fueron entre las sombras hacia la Casa Grande.

Leo

Leo, Percy, Annabeth, Piper y Jason estaban en la Casa Grande jugando Ping pong cuando los hermanos desaparezcocuandomedalaganaporquesoydarks aparecieron de repente.

Detrás de Jason, haciendo que este saliera disparado de su lugar.

Y, justo en ese momento, Quirón apareció por la puerta.

-Vaya, qué coincidencia. Justo llegamos y apareces, esto lo hace más fácil ¿podrías llamar a todos los jefes de cabaña a una reunión de emergencia? He encontrado el hogar del Legado, en unos momentos llegaran Takehiko y los campistas que te robé. No les ha sucedido nada malo, también traerá a Di Angelo -ella hablaba despreocupadamente y caminaba, hasta agarró la pelotita con la que jugaban desde hacía unos segundos-. Tambien tengo una lista de chicos de los que tengo sospechas que podrían estar involucrados en la profecía.  Ah y me gustaría un plato de galletas de queso, creo que les he agarrado una adicción.