Capítulo 50: Siguiéndome

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Gemini

Un escalofrió recorrió mi espalda, su voz era tan profunda que hacia retumbar las paredes. Su presencia convertía el cálido aire de verano en un insoportable aire frió. Sus ojos se posaron en él, eran como navajas. 

El miedo empezó a paralizarlo, poco a poco.

Lentamente.

Con una horrible frialdad que atravesaba sus huesos.    

-Mi querido niño, ¿por que demoraste tanto? Me tenías impaciente.

-D- disculpe mi señor, hubo un incidente en...

-¿Qué clase de incidente? -le dijo, interrumpiéndolo, haciendo que se estremeciera de nuevo. Tenía que tener cuidado con lo que decía.

-El amigo de la niña de Hades, estuvo buscando unos objetos...

-¿Qué objetos?-su voz aumento de volumen.

-Un medallón y un libro, mi señor.

-Bueno, me gustaría saber ¡¿Por qué no lo detuviste?!

Escombros cayeron del techo, sintió punzadas de dolor por todo mi cuerpo.

Él estaba furioso.

-No pude, mi señor -dijo Gemini, casi sin aliento-. Habían muchos espectadores.

-Entonces ¿cómo fue que él se los llevó?

-Usó sus poderes -cada vez, sus músculos se tensaban y dolían más.

-¡¿Y por qué tú no los usaste?!

-Era demasiado peligroso, podrían haberme atrapado -sentía como mi voz se rompía.

-¡¡Pero pudiste haberte cambiado de cuerpo!! ¡¡Eres un idiota!!

Él lo lanzó al otro lado de la cueva, sintió sus huesos crujir.

-¡¡Te di una última oportunidad y me has fallado!!

ÉL empezó a acercarse a Gemini, su cuerpo temblaba. 

Estaba muerto.

-Tómatelo con calma, hermano. Recuerda que es solo un niño -enfrente de él, apareció su salvación.

-Niño o no, ya le di otra oportunidad y me ha defraudado -su voz seguía siendo cruel. 

A este punto, sus posibilidades de sobrevivir habían aumentado. Al menos podría escapar con unos cuantos huesos rotos, mejor eso a que le arrancaran la piel de la cara y lo sacaran de su nuevo cuerpo.

Sí, salir con los huesos rotos era la mejor opción.

-Pero ese niño aun nos sirve.

-¡Lo ha arruinado todo!

-Y lo hizo, por eso ira a arreglarlo -dijo, volteando su cabeza y fijando sus ojos en él- ¿Verdad Gemini?

-Sí, señor mío -le dijo, odiaba su voz. Sonaba muy rota y destrozada.

-Bien, entonces iras a buscarla ¿verdad?

-Estoy bajo sus órdenes.

-Espera- dijo Él, cuando cayó en cuenta de la situación- ¡Nunca te di el permiso para darle órdenes!

-No lo necesito, tú no mandas sobre mí.

-Pero él me pertenece.

-Y también me pertenece a mí así que, no molestes.

Él levantó a Gemini y se lo llevó a rastras, haciendo que su cuerpo se quejara de dolor.

Bien, escapó con vida y con diez huesos rotos.

Una desenlace excelente.

Will

Llegados a este punto, Will había perdido por completo el hilo de la explicación de Christopher. 

¿La razón?

No entendía lo que decía.

El joven fantasma estaba hablando, usando palabras bastante raras y hablando de la forma más políticamente correcta para explicar la rara situación que había presenciado.

Y esa era la peor manera de explicarlo pero, una palabra le llamó la atención. Bueno, mejor dicho unas siglas "TID". 

-Espera, ¿qué acabas de decir? -le preguntó, saliendo de su ensoñación. 

-¿Disculpe? -le preguntó el fantasma, dejando de lado su extrañísima explicación.

-¿Qué es el TID?

-Oh, no lo sabe. Es un trastorno disociativo que afecta a uno pequeño grupo de individuos que...

Luego de eso, Will no entendió nada más.  

Tendría que preguntárselo a Stephanie más tarde.

Los demás se miraron entre sí. Hora de otra larga e inentendible explicación.

De repente, Will sintió como Nico le tocaba el brazo. Cuando él volteó, su rostro se veía cansado.

-Will... -susurró, era como si sus ojeras hubieran crecido en cuestión de segundos. Él no pudo evitar preocuparse al instante.

-Ejem -interrumpió a Christopher, agradeciendo de que tenia una excusa para parar esa rara explicación -. Perdón por interrumpirte pero Nico no se siente muy bien.

Y así, Hazel volvió a abalanzarse sobre él, preocupada.

-Entiendo -dijo, se veía avergonzado -.Les pido disculpas por cualquier inconveniente que haya causado con mi presencia...

-Claro, no necesitas explicarte más. Ya te entendí.

Christopher empezó a irse mientras hacia reverencias como disculpas.

-Will.

El mencionado volvió a ver a su novio.

Su rostro mostraba una preocupación terrible combinada con un dejo de miedo.

-Ellos tienen a Bianca.














El Enemigo de HadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora