El Enemigo de Hades

Capítulo 38: Legado

Will

Will apenas podía creer lo que estaba viendo, hace unos minutos estaba en la entrada del bosque y ahora bajaba por unas escaleras entre la penumbra a quien sabe donde

-Eh, siquiera podrían decirme a donde vamos

-No

Y ahí morían sus intentos de recibir información

Mientras bajaba, se dejo llevar por su mente, preguntándose donde estaría Nico, que le estarían haciendo y lo más importante por que lo habían llegado a él, en lugar de Takehiko. No es que le tuviera rencor pero si ellos eran tan importantes

¿Porqué se habían llevado a Nico?

-Llegamos-dijo Stephanie parando en seco haciendo que él casi perdiera el equilibrio

-A partir de aquí, todo lo que veas debe quedar entre nosotros, no importa que pase, nada de esto debe saberse ¿entendiste?

Un escalofrío recorrió su espalda y supo que ella lo miraba directamente en la oscuridad del lugar, lo que hizo que se pusiera aún más nervioso

-Entiendo-dijo con un leve temblor en la voz

-Entonces, bienvenido

Stephanie abrió una puerta que no había visto y la luz que salía dentro de la nueva habitación lo cego unos minutos, hasta que logró ver con claridad lo que lo rodeaba

Vio de reojo a Takehiko y Jonathan detrás de él y a Stephanie entrando por la puerta y él la siguió

Inmediatamente se quedo sin aliento

Estaba dentro de una enorme biblioteca que parecía estar tallada dentro de una gigantesca caverna subterránea, los estantes eran de casi tres metros y están llenos de libros y pergaminos que parecían estar ahí desde hacia siglos, también habían grandes estantes y varias mesas con sus respectivas sillas esparcidas por todo el lugar además de dos puertas de madera casi del mismo tamaño de la entrada

Ah, y fantasmas, muchos fantasmas

Espera ¿qué?

Los fantasmas levitaban de un lado a otro algunos con libros en la manos, otros con pequeños carritos llenos de quien sabe que y otros con cajas de pergaminos

Sentía como una corriente fría corría por su espalda y lo hacia estremecer

Después escucho como se cerraba la puerta y todos los fantasmas filtraron sus miradas hacia ellos

Uno de ellos se acercó mientras los demás volvían a hacer sus rutinas

Era un chico algo pequeño, de cabello ondulado y bastante desordenado, tambien era delgado e iba vestido como hacia un siglo, época de la que probablemente pertenecía

-Les soy la bienvenida devuelta La Biblioteca, Stephanie y Jonathan, pero ustedes saben las reglas de...

- Lo se Christopher, pero esto es una emergencia y necesitamos la ayuda de Hiko.

-¿Y el rubio?

-El implicado es su novio, intenté evitar traerlo pero... no funcionó tan bien, además juró por el Estigio de que no diría nada

- En ese caso les doy la bienvenida, invitados de los hijos del inframundo, espero que su visita sea... estimulante, les pido que no toquen nada

Y dicho esto, el fantasma se fue

Su cabeza estaba tan confundida que apenas podía pensar bien, pero una frase había quedado anclada en su cabeza