Capítulo 39

898 43 0
                                    

          39

___

Robert me había dejado parada frente a la puerta, confundida y sin saber qué pensar. Entré de nuevo a la casa al darme cuenta del frío que estaba haciendo. Subí a mi cuarto con intención de ponerme el pijama, esconderme bajo la sábanas de mi cama y olvidarme de todo. Pero al hacerlo exactamente como lo había planeado, no pude dormir.

Bajé a la cocina con una chaqueta de lana larga para andar por casa y con el móvil en el bolsillo por si acaso, no preguntéis,  era costumbre llevarme ese cacharro a todas partes.

Me serví un vaso de agua fría, lo de la leche era demasiado cliché para mí, pero más cliché era que mi otro mejor amigo se enamorara de mí, como en los libros que leía, pero no pensé que pudiera suceder de verdad.

Escuche unos ladridos y pequeños pasos acercándose, era el perrito quién  se habría despertado a causa mía. Lo tomé en brazos y lo acuné.como a un bebé.

— Tú no tienes tantos problemas como yo, ¿eh? —Sonreí mirândole y comenzó a acariciarme el brazo con su cabecita. —¿Como podría llamarte? —LEVANTE una ceja pensando en un buen nombre. —¿Máx? No, creo que demasiado común. ¿Goofie? —Dije riendo. —Lo sé, mi imaginación no me quiere. ¿SABES? Mi primo Luke sí que sabía poner buenos nombres, y... —Fui interrumpida por sus ladridos de cachorrito. —¿Luke? ¿Te gusta? Pues yo te bautizo como Luke McBlue.

Dejé el vaso en el lavaplatos y llevé a Luke en mis brazos hasta mi cuarto, le hice hueco en mi cama y me prepareé para dormir. Cuando estaba a pu yo.de cerrar los ojos sonó el móvil e inmediatamente contesté al vern el la pantalla una foto de mi novio.

— Austin. —Susurré mientras me acomodaba boca arriba en la cama.

— Blue, espero no haberte despertado, pero te echo de menos. —Habló con una voz ronca y grave, él tampoco podía dormir, o al menos aquello me parecía.

— Yo no sabes cuanto. Pero tengo a alguien que me hace compañía. —Sonreí al ver a Luke durmiendo a mi lado, era tan tierno.

— ¿Y quién es ese alguien? —Preguntó intentando tapar los celos.

— Se llama Luke, y es un precioso husky. —Contesté burlonamente acostando bien al perrito entre dos almohadas.

— Quiero estar con tigo, y pensar que te tengo a dos calles. -
—Me dice fingiendo tristeza.

— Anda, no seas exagerado por Dios. ¿Y si mañana vamos juntos al instituto? —Propuse.

— Perfecto a las ocho y cinco estoy allí. —

— Entonces te espero. —Le susurré la última frase sonriendo.

— Duerme bien. —

— Igual para ti. —Colgué e intenté volver a dormir y exitosamente pude.

[•••]

Desperté al sentir un cosquilleo en mi mejilla, al tocarla estaba húmeda gracias a Luke, quien me había estado intentando despertar a lametones. Me levanté de la cama, 7.30am. Abrí la puerta de mi cuarto para dejar salir a Luke junto a Yeray quien se había ofrecido a pasearle en el parque de en frente de casa.

Abrí mi armario y saqué el uniforme rojo y azul que llevaba todos los días, un abrigo y mi gorro favorito, el cual estaba adornado con un pompon rojo y conjuntaba con mi jersey del instituto.

Bajé con la mochila colgando de un hombro y con el móvil en la mano, mi madre estaba cocinando huevos con bacon y mi padre estaba leyendo un libro en el salón. Dejé mi mochila a un lado de la mesa de la cocina y abrí la nevera para sacar el zumo de piña y servirlo en vasos para todos. Al terminar, cogí una manzana del frutero, la lavé y le dí un mordisco.

Encendido mi móvil y mientras comía mi fruta gustosamente revudaba mis redes sociales hasta ver en la pantalla un tuit de, adivinen quién.

Twitter;

@austinmahone: En una hora podré verla de nuevo, estoy resistiendo a ir antes de tiempo :*

Sonrío ante ese tuit y le contesto.

@itsMcBlue: @austinmahone yo tampoco puedo resistir a verte, hasta ahora cariño xx.

Bloqueé mi móvil y lo guarde en el  bolsillo de mi abrigo que estaba colgado del respaldo de la silla. Justin, Nash, Yeray y Nath entraron por la puerta adormilados, a excepción de                                           Yeray. Mi padre también había entrado con la corbata aún  sin hacer colgada de su cuello.

— Mamá,  mañana vienen Nicole y su prima, vivirán en una casa cerca de la nuestra. —Informé.

— Que bueno, hace mucho que no la veíamos, prepararé una cena de bienvenida. —

— Blue,  por cierto, ¿me ayudarás hoy? —Me miró Yeray con un brillo plateado en sus ojos grises.

—Claro, este fin de semana nos vamos de fiesta. —

— Pues si va Justin, no dejes que vuelva como la otra vez, medio con retraso y del brazo de Alex balbuceando; borracho vamos. —Bromeó mi padre, haciendo que Justin tapara su cara con la mano disimuladamente.

— Papá,  eso fue hace seis meses. —se excusó Justin.

— Lo sé, pero después de que ___ durmiera no volviste, y fue la primera vez que fuiste de fiesta sin ella. —Contraatacó mi padre, yo solo ahogué una risa tragando saliva.

— Bueno, está bien, deja de ponerme en ridículo que me enfado. —Dijo frunciendo el ceño.

— Si sé que eres un buen chico, Phillip. —Añadió mi padre haciendo que mi hermano se pusiera rojo.  —

— Papá, no me digas así. Te lo pido. —

— Bueno hijo, ya te dejo que sé como te vas a poner, se te va a hinchar la vena del cuello. —Continúa mi padre tranquilamente, se levanta y pasa por su lado despeinando su pelo.

Mi se despidió de mamá, de Nath y de mí con un beso en la mejilla y de Justin, Nash y Yeray con una palmada en la espalda antes de salir de la cocina y escucháramos el sonido del motor del coche fuera de casa. Justin suspiró exageradamente y apoyó su frente encima de la mesa, volvió a levantarse y prosiguió a tomarse todo el desayuno. Me comencé a reír de la actitud de mi hermano causando el contagio a todos los presentes, entonces fue cuando me gané la mirada fulminante de mi hermano mayor y dejé de reír aunque me hubiera costado. 

—Sólo vosotros os entendéis, voy a la casa de Robert, prefiero estar apartado de la gente que me deja en ridículo. —Dijo Justin sujetando su mochila en un hombro y yéndose como anteriormente se había ido mi padre.

Fuimos todos al salón donde nos quedamos viendo aburridamente las noticias, cuando Yeray tuvo la bonita idea de cambiar de canal para ver Bob Esponja, mientras él veía en trance aquellos dibujos Nath negaba con la cabeza mientras revisaba la pantalla de su móvil. Nash era el único que parecía no atender a su alrededor, miraba a la pantalla de la televisión pero a la vez a la nada, su mundo en sus pensamientos; y yo, yo sólo me aburría y acariciaba a Luke mientras veía a Bob freír hamburguesas.

Sonó el timbre de sopetón, haciéndome dar un saltito del susto que me había dado, miré la hora de mi móvil, eran las 8.00, pero sabía quién me esperaba detrás de la puerta. Abrí con entusiasmo, y, efectivamente era quien yo me esperaba. Me quedé una milésima de segundo mirando aquellos ojos hazel  y luego me arrimé a sus brazos, le besé y le dejé pasar.

—Has venido cinco minutos antes, Austin. —Bromeé mientras me sentaba en el otro sofá palmeando el hueco de al lado mío.

— No he podido resistirme a verte. —Me contestó con calidez en sus palabras.

—Te quiero. —Le susurré y estuve a punto de besarle hasta que...

-Yo también te quiero mi ___, mua mua mua. Hey, que seguimos aquí.  —Se burló Yeray haciendo que Nash y Nath se rieran.

Me sonrojé y Austin me dio un beso en la mejilla. Estuvimos un rato más mirando la televisión hasta que ya era hora de ir al instituto, entonces apagamos todo y fuimos juntos hasta allí. Me sentía feliz, de alguna manera pensaba que todo comenzaba a ser bueno, a ser estable. No me equivocaba, pero pronto sabría que no duraría mucho.


La Bella Durmiente (Austin Mahone) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora