Mis mil y un amores

Capítulo 12

           

23 de Agosto 2015

5:15 A.M

Tercer día de clases en un nuevo año en el instituto, vete así de rápido como llegaste.

Si bien quería despertar temprano para poder ver un capítulo más de Pretty Little Liars, ahora quiero seguir durmiendo y tratar de que en mi sueño salga el guapo, o mi bello Noah. Pero hay que saber usar el tiempo extra.

Tome el celular que descansaba en el pequeño buró junto a mi cama, apague la alarme y entre a la muy conocida plataforma netflix a seguir en donde me quede la noche anterior.

5:50 A.M.

Deje todo a un lado para levantarme y estirar mis brazos de lo cansada que me sentía acostada, para ir por mi ropa y entrar al baño.

Gracias padres, por no hacerme compartir uno con el montón de hombres que viven en esta casa.

Me cepille los dientes frente al espejo, después el cabello, para ahora despojarme de la ropa que llevo encima y entrar a la regadera, no sin antes verificar que el agua este tibia.

Empecé a jugar con los jabones rotos mezclándolos, para obtener diferentes colores, y que se vieran mejor, darles un mejor aspecto, ¿No?

No me importa despertar

A todos mis hermanos,

Ni a todo el vecindario,

Seguiré cantando, cantando,

Y no me detendrán,

No,  no, no lo harán,

Hasta que yo decida hacerlo

Por mi propia cuenta.

Bailo, yo bailo, bailo

Alrededor de ti

Y no me importa que no te agrade,

Seguiré haciendo esto.

Y por eso, por tus hermosas canciones, "Bailando en Baltimore", eres mi película favorita.

Cantándola, salí del baño, preparada para hacer otra cosa.

¡Si! Vamos a molestar a un nerd.

Sé quién es perfecto para esto.

Rápido llegue a su habitación, abrí sin importarme nada, ya he visto suficiente para hacerlo. Entonces, lo vi sentado frente al computador, con un montón de libros desparramados a su alrededor. Como dije antes, el no deja de estudiar.

-¿Qué haces?

-¿Qué crees?

-No es mi culpa que despiertes de mal humor.

-Estudio.

-Ah.

-Ahora puedes irte, conteste tu duda.

-Claro, como no soy Olivia hipocresía, me mandas a matar vacas.

-No comiences algo que sabes que no es.

-Por eso lo hago, porque sé que es así.

-Empiezo a creer que tienes cierto recelo contra mi novia.

-¿Cómo adivinaste?

-Lo sabía.

-Fue sarcasmo, no te eches flores.