Cinco años después...
No es el primer caso que gano pero se siente como uno. La mamá de Logan, el chico que era culpado por homicidio me abraza con fuerza, llora susurrando palabras de agradecimiento. Dirijo mi vista al gran abogado Jack que con un asentimiento me hace saber que abre sus puertas para Evans & Asociados.
Este caso era lo único que necesitaba para empezar mi vida, no fue sencillo. El trabajo de investigación duró meses, pero todo el esfuerzo valió la pena. Larissa grita con sus brazos en el aire.
-¡Felicitaciones!, ahora trabajaremos juntas- le sonrió, conozco a Larissa desde hace mucho, éramos inseparables nos decían las tres mosqueteras. Larissa, Haley y Maddy. 《Las abogadas más famosas del mundo》Cuándo ella se mudó aquí, perdimos toda la comunicación.
-Gracias- respondo emocionada -¿Vamos a celebrar?
- Por supuesto, conozco...- su frase se corta abruptamente.
-Eres excelente, vi como defiendes tu posición como una diosa- me dice con coquetería un hombre de traje, no tiene nada fuera de lugar, parece que le gusta manejar la perfección. Ruedo mis ojos.
-Seguro- susurro.
Me da una sonrisa que hace suspirar a Larissa, me produce náuseas.
- Mi nombre es Dylan-
-¿Encantada? Yo soy Maddison- él suelta una carcajada por mi mueca.
-Lindo nombre. Vamos a celebrar, espero no arruinar sus planes.
Ya lo hiciste, pienso.
Nos encaminamos a un bar muy cercano al bufete de abogados en el que acabo de ser contratada. ¡Casi podría llorar de la emoción!
Es un lugar con poca luz, pequeño pero con un toque elegante, a penas llegamos nos enfrascamos en el caso que gané.
-¿Qué pasaba con Logan? - cuestiona Larissa.
-Momento y lugar equivocado- respondo bebiendo mi cerveza.
- Todos lo apuntaban como culpable-
- Aparentemente lo fue, ocurrió en el cumpleaños de Logan, la última persona que la vio con vida fue él, le entregó una bebida, esta provocó su muerte por sobredosis-
Dylan asiente concentrado.
-¿Estas segura que era inocente? - ruedo mis ojos.
- Por supuesto, Logan no tenía idea de lo que contenía el vaso. Fue premeditado-
- ¿Cómo se descubrió la verdad?-
-Muestras de ADN en el vaso-
-Increíble- Larissa niega con su cabeza.
-Cierto, pero así es nuestra profesión- me encojo de hombros.
Dylan me da una sonrisa ladeada.
-¿Quieres bailar conmigo? - estira su mano hacia mi, colocó la mano de Larissa sobre la suya.
- Estoy muy cansada, pero Lari está encantada-
-Uh... Bien ¡Vamos Lari tendrás el baile más inolvidable de tu vida! - Dylan la arrastra hacia la pista de baile.
Larissa sólo me envía una mirada fulminante, me limito a burlarme. Se nota que le gusta, el chico no es tan pesado como pensé. Pero mi mente solo puede enfocarse en una sola misión. Mi dulce, dulce venganza.
Sonrió maléficamente mientras pido una tras otra bebida, cada vez con más grados de alcohol. Estoy complacida y después de quizá una hora tengo muchas copas encima, si quiero levantarme seguro me caigo de bruces.
Me río histéricamente. Imaginando la fabulosa escena de mi caída. Cuando alguien aclara su voz.
-Pero que risa más linda, lástima que no hay con quien compartirla- ¿Parecía una loca? ¡Demonios!
-Estoy con mis amigos- señaló en su dirección, mis mejillas están tan calientes. ¡Necesito hielo en mi cara!
- Y seguro teletransportaron un chiste- le doy una sonrisa y me encojo de hombros. Pero entonces lo veo de verdad, tiene una sonrisa perfecta, su cabello castaño cae ligeramente por su frente, sus ojos hacen que lleve una mano a mi boca son... son.
-No hace falta esa expresión en tu rostro. ¡Dios no voy a comerte! - pero entonces piensa un poco más, esbozando una sonrisa perversa - O tal vez si lo haga.
- No seas iluso - me levanto de manera brusca comprobando mi teoría, estoy demasiado ebria, apenas doy un par de pasos cuando unas manos me levantan antes que mi cara pueda conocer el piso. ¡No hay diversión!
Acomodo mi cabello para notar que quien me sostiene entre sus brazos es aquel chico de ojos verdes.
- Estoy bien, puedes soltarme-
- Ahora que te tengo en mis brazos voy a bailar contigo-
-Malas noticias, no sé bailar. Suerte para la próxima campeón- palmeo su pecho haciendo el ademán de retirarme pero vuelvo a sus brazos con un pequeño movimiento que hace.
- No quiero bailar- me quejo
- Es una pena-
Bailamos un par de minutos, y cuando cierro mis ojos siento que podría dormir profundamente. En ese instante llega Larissa.
- Es momento de irnos, Maddy-
- ¡Vaya! Maddy ¿eh? - dice el chico - Estamos en desventaja. Soy Axel, un gusto-
Extiende su mano hacia mi pero me paralizo ante la mención de su nombre, mi respiración se agita, mis manos empiezan a temblar y las personas a mi alrededor me envían una mirada que no logro descifrar. Esto debe ser un gran golpe del destino. Un golpe que no estaba lista para recibir. Un puñetazo que definitivamente me ha dejado sin aire.
Larissa me sacude un poco y logra regresarme a la realidad.
-¿Cuál es tu apellido? - trato de no sonar tan demente.
-Evans- responde con sospecha.
¡No! Ni siquiera sé como mi corazón sigue latiendo. ¡Joder! No, no, no puede ser. Es imposible
-¿Me escuchaste?- pregunta Axel. Niego con mi cabeza mientras tocó mi pecho tratando de recuperar la compostura porque seguro la dignidad no la encuentro nunca más. ¡Maldita loca! ¿Por qué no le pregunté su nombre antes?
-¿Cuál es tu...?- doy media vuelta. ¡Demonios! ¡Demonios! Esto no tenía que empezar así.
Siento como el alcohol abandona mi cuerpo de inmediato.
No me doy tiempo a esperar a Larissa. Creo que incluso logró empujarla para que se retire de mi camino. Necesito pensar, pensar en cómo arreglar la estúpida sorpresa en mi rostro cuando lo vea de nuevo. Me enojo tanto que mis ojos se llenan de lágrimas.Soy una idiota.
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Dulce Venganza
RomanceLa venganza, una palabra que anuncia la destrucción, la llegada de la maldad, la condena eterna. Tal vez sea cierto, pueda que todos digan la verdad al respecto, pero de la misma forma nadie me ha asegurado a mí que esta venganza no logre darme la p...