La cafetería es silenciosa, bonita, el atardecer se está poniendo y logro visualizarlo gracias a los grandes ventanales que permiten el paso de la luz anaranjada.
Tengo frente a mi un café y un postre magnífico.
Axel me mira fijamente como si estuviera analizando cuál es lo próximo que podría preguntar. Pero me adelanto, ya hablé ciertas cosas sobre mí y me siento incómoda de poder llegar a la parte de mi hija. Ella no puede involucrarse con él. Nunca.
-¿Cómo es tu familia?-
-Seguro has escuchado a los geniales Evans- me guiña un ojo - a papá lo conoces, consiguió toda esa fama a base de esfuerzo, sacrificando tiempo valioso con su familia - niega con su cabeza- es un papá magnífico, ahora. Mamá es la elegante señora sacada de revistas, desborda perfección.
-¿Tienes hermanos?- sus ojos se oscurecen pero niega con la cabeza.
- Eres el típico hijo único consentido- aseguro
- No lo llamaría así, estaba solo la mayor parte del tiempo. Vi como se levantaba el imperio de la familia desde una casa donde sólo habitaban sirvientes- me quedo en silencio.
-¿Dejé sin palabras a una abogada? - se burla de mí -Esto es increíble. Perfecto - emoción real brilla en sus ojos - No te sientas mal por mi, linda. Somos una familia feliz -
- No me dejaste sin palabras- es lo único que puedo decir.
- Si, si fingiré que te creo- saca su lengua de manera infantil. Me río ya que ni mi hija hace ese estúpido gesto desde hace mucho. Mi celular suena y antes de contestar puedo fijarme en la hora. Es tarde.
-¿Hola?-
- Tengo que irme ahora- es la voz de Penny y está furiosa.
-Llego en menos de veinte minutos. Espera por favor-
-No puedo hacerlo Maddy, voy tarde lo siento-
-¿La vas a dejar sola? -
-¿Tengo opción?- ¡Maldita sea! Estúpida Penny nunca puedo confiar en ella, hay días que quiero arrastrarla.
-Quiero hablar con ella- hay un vacío antes que los sollozos se escuchen.
-Mami - dice Haley en medio del llanto .
-Escucha cariño - trata de respirar a través de su llanto -llego en poquito tiempo. ¿Puedes prender la televisión?
- Si, mami-
-Bien, mi amor. Siéntate ahí, no abras a nadie yo estoy camino-
- Bueno. Te amo -
-También te amo - cuelgo y me levanto frenéticamente.
Axel enarca una ceja mirándome desconcertado.
-Tengo que irme- le digo con inseguridad - y tienes que llevarme ya porque prácticamente me obligaste a dejar mi auto en la empresa-
Se levanta inseguro pero no me doy tiempo a pensar en si pudo oírme o no, en este instante Haley está sola y no me voy a dar el lujo de hacerle esperar.
Salimos y está haciendo muchísimo frío por lo que me abrazo para combatirlo. Una vez dentro del carro se hace un silencio incómodo. Axel murmura un par de cosas antes de formular su pregunta.
-¿Puedo preguntar a quién tratas con tanta dulzura?- el carro arranca y mi corazón se paraliza. No puedo involucrar a Haley, no puede salir dañada.
-Uh... no-
Veo como por su rostro pasan muchas emociones entre ellas la tristeza, no tengo motivos pero siento la necesidad de decirle sobre Haley pero prefiero sabiamente callar.
El silencio es tan incómodo, el aire se siente tenso.
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Dulce Venganza
RomanceLa venganza, una palabra que anuncia la destrucción, la llegada de la maldad, la condena eterna. Tal vez sea cierto, pueda que todos digan la verdad al respecto, pero de la misma forma nadie me ha asegurado a mí que esta venganza no logre darme la p...