Un Idiota Encantador.

Capitulo 11

Como puedo lo ayudo a subir al auto, y de verdad me parece bien que no sea uno de esos ebrios tercos, o me vería obligada a dejarlo tirado en algún lugar. Decidí llevarlo a mi casa, ya que no soy muy buena con las direcciones y no recuerdo donde vive, solo sé que es del lado norte de la ciudad y estamos al sur, y mi casa no esta tan lejos si vamos en auto.

-Naty- toma una gran bocada de aire y hace una pausa- ¿te había dicho... que eres muy... buena persona?- las palabras salieron distorsionadas de su boca. Y no puedo evitar que en mis labios se curve una pequeña sonrisa.

-Y a ti no te habían dicho que eres un alcohólico, deberías dejar de beber de esa forma- eso sonó más como afirmación que pregunta.

-Estoy hablando en serio- se acomoda en el asiento- no entiendo como tu novio te pudo engañar, es un imbécil- al escuchar sus palabras un nudo se forma en mi garganta- el no supo valorarte, no te sientas mal por eso- coloca una mano en mi hombro la cual miro por unos cortos segundos- sabes, a veces desearía encontrar un reemplazo para Amy y así poder olvidarla de una vez por todas, espero que Sofía sea buena candidata.

-Quizá sea el amor de tu vida- me limite a decir.

-Aunque es un poco arrogante- Tal para cual, pensé- pero es muy hermosa, ¿no es cierto?

-Sip, lo es. Quizá tengas suerte con ella- O quizá mañana ni la recuerde. Una pequeña risa se escapó de mis labios.

-Y tú, ¿no has pensado en salir con alguien?- lo mire unos segundos incrédula. Ni siquiera hace un mes que termine con mi novio, es demasiado pronto.

-No lo había pensado- respondí con total honestidad- además, creo que es demasiado pronto, lo de Dylan es demasiado reciente aun.

-Nunca es demasiado tarde, ni demasiado pronto. Recuérdalo- dijo sonriendo.

-Estas ebrio, tus palabras no tienen sentido.

-No estoy tan ebrio. Además, si cambia de opinión podría llevarte a conocer a alguno de mis amigos- No lo creo, para mí si es demasiado pronto, lo de Dylan fue algo que no se supera tan rápido.

-¿Tus amigos no eran aburridos?- le pregunte divertida.

-No son para nada aburridos, solo que... no lo sé, supongo que están muy ocupados últimamente. Te diré un secreto...- se acercó a mí, demasiado cerca diría yo, su aliento olía demasiado a alcohol, era repulsivo- ellos tienen mucho dinero, la mayoría trabaja con sus padres. ¡Son ricos!- Grito muy cerca de mi oído- y volvió a su asiento.

-¿Y porque tu no trabajas con tus padres como lo hacen ellos?- pregunte pasando una mano por mi oído que ahora chillaba. Tenía que aprovechar esta oportunidad, él estaba ebrio y me diría cualquier cosa, no es que sea entrometida, solo quería saber acerca de él.

-Estar todo el día en una oficina no es lo que quiero para mi vida. Porque es obvio que no entrare con un alto cargo, mi madre nunca lo permitiría, ella piensa que debo ganarme las cosas ¡con el sudor de mi frente!- su rostro se tornó serio- por eso prefiero ir a la universidad y estudiar algo que funcione para mantenerla alejada un tiempo- dijo con un tono amargo. Tenía problemas familiares, eso era seguro.

-Mantener alejada a quien, ¿a tu madre?- el solo se limitó a asentir- Y... ¿Qué querías hacer de tu vida?

-Yo quería ser fotógrafo, quería recorrer el mundo en busca de lugares hermosos que nadie hubiera visto jamás- una sonrisa se formó en su rostro- Así fue como encontré ese lugar al que te lleve el otro día.

-¿Y qué pasa con Amy?- cambie drásticamente el tema.

Toda la información necesaria... Me recordé a mí misma.

-Con ella... no pasa nada- dijo mirando por la ventana- Y Natalia, estoy ebrio, no estúpido.

-La verdad es que si estas estúpido- dije por lo bajo para que no pudiera oírme.

En el resto del camino nadie dijo nada, creo que esa pregunta le incómodo. Quizá no ha organizado bien sus sentimientos y no sabe qué hacer, esto está para una telenovela, drama familiar y amoroso.

Amoroso, es similar a lo que estoy pasando, es peor que un drama, es exagerado todo esto, pensé que perdonando a Dylan todo se arreglaría, pero lo que él hizo fue demasiado bajo, y el solo quería culpar a Chloe, y no era justo ya que ambos tenían la culpa.

-Natalia, ¿Por qué aun no bajamos del auto?-pregunto Logan.

Hacía casi 15 minutos que habíamos llegado a mi casa y seguíamos en el auto, toda esta situación me pone a pensar demasiadas cosas.

-Pensé que te habías quedado dormido y no quería despertarte- mentí, obvio que si quería despertarlo a patadas y dejarlo en la acera por portarse como un patán y embriagarse, ¡Se suponía que era yo lo que se tenía que embriagar!

-O porque quizás querías abusar de mi- dijo entre cerrando los ojos, los míos se abrieron como platos y sentí un ardor instantáneo en mis mejillas.

-Estas divagando, eso seguro es por todo el alcohol en tu sistema. Mejor bajemos de una vez.

-Natalia, ¿Por qué estamos en tu casa, y no en la mía?- me miraba con confusión, parecía un niño, pero uno muy Idiota.

-Primero, vives muy lejos, Segundo no recuerdo la dirección y Tercero, nadie me iba a traer a casa- respondí con obviedad.

-Sé que quieras violarme, pero no lo vas a conseguir. No soy un chico fácil- dijo frunciendo el ceño, un ataque de risa se apodero de mí y me tuve que doblar a la mitad para sostener mi estómago que parecía querer desprenderse. Solo esperaba no despertar a mis vecinos.

-Querido, no eres tan guapo como piensas, ni lo sueñes- dije imitando un tono de voz refinado que había visto en algunas películas antiguas- Y mejor entremos antes de que te vea algún vecino- comencé a mirar alrededor por si encendían algunas de las luces de las otras casas.

-No iré contigo a ninguna parte- dijo cruzándose de brazos.

-Logan, esto es ridículo, no es momento para tus estupideces- trate de poner la cara más seria que pude, su actitud, aunque era de lo más molesta, me causaba mucha gracia, era como si un niño se hubiera apoderado de su cuerpo.

-Está bien- soltó sus brazos bruscamente a sus costados y empezó a caminar a la entrada. Aunque tuve que sujetarlo varias veces para evitar que cayera al suelo. Esto es horrible.

-Tu dormirás en la antigua habitación de Nick- le dije una vez dentro de la casa.

-¿Y no puedo dormir en tu habitación? Tu dormiste conmigo cuando estuviste en mi casa- mis ojos se abrieron de par en par y mi boca cayó al suelo ante sus palabras.

-Q...que. ¡No! Dormirás en la habitación de Nick y punto- mi cara no pudo haber estado más roja en ese momento, era como si toda la sangre de mi cuerpo se hubiese acumulado en un solo lugar.

-Está bien, tú te lo pierdes- dijo encogiéndose de hombros. Yo aún no me recuperaba de la impresión de sus palabras.

-¿Me indicas donde está la habitación?- pregunto una vez que yo no me movía.