cáncer. changlix

Capítulo 11

Changbin sonrió y salió de la habitación, se encontró durante unos minutos con sus amigos, quienes lo abrazaron fuertemente y luego se fue con cuidado por el pasillo que el doctor le había dicho, notó que no había nadie allí, así que literalmente corrió hasta la habitación del rubio.

Al lado de la puerta había una ventana, vió por allí y su corazón comenzó a latir fuertemente.

Félix estaba con los ojos cerrados, con cables conectados por todos lados.

Quiso llorar, haría lo que fuera para que su pequeño rubio no esté en esas condiciones.

Entró a la habitación, anteriormente fijándose si había alguien que lo esté viendo.

Al entrar, cerró la puerta suavemente, y se acercó hacia el cuerpo de su novio.

Estaba pálido y frío.

Sintió sus ojos llenarse de lágrimas y los cerró fuertemente, dejando que cayeran.

Luego de unos minutos, tomó la mano del menor a la vez que observaba su rostro decorado por sus lindas pecas, sus labios que aún conservaban un poco de color y sus largas pestañas.

—Ey, Félix... ¿Que pasa, amor? —tragó saliva— siento no haber estado contigo en ese momento... Yo había ido a llevar a Holland a casa, para que esté cómodo, quise volver rápido pero... Lo siento, no pude.

Se detuvo un momento, tratando de que el nudo en la garganta lo dejara hablar.

—¿Sabes? Eres lo mejor que tengo, Lee Félix. Eres lo más bonito e importante para mí, Pequitas —sorbió la nariz y sonrió frágil, poniendo un poco más de fuerza en el agarre — Jamás me di cuenta por lo que estabas pasando, y realmente me hace odiarme, porque tal vez, si lo hubiera sabido de antes, estarías en mejores condiciones ahora —inhaló fuertemente, tratando de calmarse —por favor no me dejes, Lix, no sabría que sería de mi vida sin tí, eres quien siempre me saca una sonrisa sea el momento que sea, quién me apoya en absolutamente todo... y eres la persona que más amo.

El mayor depositó un beso sobre la frente del menor y luego se mantuvo unos minutos más llorando, hasta que tuvo que irse para no ser descubierto.

[•••]

—Minho y Jisung hyung, con Hyunjin iremos a la cafetería, ¿quieren que traiga algo en especial? ¿un café?

Los nombrados negaron con la cabeza, ambos mirando a Changbin, intentando saber qué es lo que pasaba por su cabeza.

—Está bien —cogió su teléfono y lo guardó en su bolsillo —¿Vamos, Hyunnie hyung?

—Claro, espérame un momento —el alto se acercó hasta Minho y le habló en voz baja —Minho hyung, Changbin no se ve bien, por favor cuidenlo, y que Jisung no hable tanto, ya lo está llamando como diez veces, se alterará él o Changbin

El mayor asintió suspirando, y luego los dos menores se fueron hacia la cafetería del hospital.

Minho miró nuevamente a Changbin, y luego a su novio, quién ya se encontraba rojo de la impotencia de que el mayor lo ignore olímpicamente.

—¡Hyung! —repetía por décima vez Jisung.

Estaba llamando a Changbin hace veinte minutos, y este solo se mantenía viendo un punto fijo en la pared, sin hacerle caso a nada a nadie.

—Dejalo, Ji. Está mal, supongo que es normal que esté así, tranquilo —decía Minho, ya cansado.

—¡Pero necesito saber cómo está Félix! Sé que está mal, ¡pero nosotros también, Minho! —gritó esta vez.

—¡Ya calmate Han! ¡Es un hospital, y si vemos así a Changbin no es porque esté muy bien! ¡Félix está mal, no se lo recuerdes o le será peor!

El castaño quedó en silencio, y luego se puso a llorar.

Estaba siendo egoísta al pensar solo en si mismo, la situación de Félix les hacía mal a todos, y quizá más a Changbin.

Abrazó fuertemente a Minho y colocó su rostro en el pecho de este, llorando desconsoladamente —Vamos, por favor, vamos a casa un momento, no lo aguanto más, Min hyung.

—Está bien, Jisunggie, vamos a casa, hablemos primero con Hyunjin y Jeongin, ¿si? Luego vamos, pequeño.

Jisung asintió rápidamente y se levantó, tendiendole la mano a su novio, luego de que este último se levante, ambos se dieron un tímido beso.

—Gracias por traerme calma y paz, Minho. —Habló bajo, abrazándolo.

Se sentía en casa al estar junto a Minho, quién intentaba demostrarse fuerte por todos.

La verdad es que era uno de los más afectados.

Félix y él fueron quienes habían sido eliminados del grupo en principio, y al dejar el programa, ambos se reunían para ensayar juntos, Minho lo ayudó mucho con el idioma, y Félix lo ayudó con sus inseguridades y miedos, haciéndolo alguien más seguro de sí.

Habían formado una amistad fuerte y bonita, por eso es que le dolía, y se sintió mal por no haber sido una persona en quien confiar para Félix.

Ambos le dieron un beso en el cabello a Changbin y se fueron por el pasillo, en busca de los dos menores.

El mismo ni se inmutó, tampoco había escuchado lo que los chicos le habían dicho, él solo tenía en mente el rostro pálido del menor.

Al darse cuenta luego de unos minutos, que se encontraba solo, se levantó del asiento y se dirigió a la cafetería, lugar que ya conocía hasta con los ojos cerrados.

Iba caminando rápido, pues no quería alejarse mucho tiempo de la habitación de Félix, pero entre que iba apurado, se chocó con una persona, haciéndola perder el equilibrio y caer.

—Lo siento —bajó la mirada, para verlo —¿Ah? ¿Hyunjin?

—El mismo, Changbin —el menor se levantó con cuidado —Mierda, me quemé el dedo.

—¿E-eh? ¿Con qué? —titubeó.

—Te estaba por llevar un café, pero al chocarnos se ha caído todo, y cayó un poco en mis dedos.

Changbin pestañeó.

—¿No pedirá disculpas siquiera? Ah realmente... —desechó el vaso junto a un tacho que había allí —Minho hyung y Jisung han ido a casa, me han dicho que quieren descansar un poco.

—Está bien, yo iba a pedir un café —observó por todos lados —¿Y Jeongin?

—Oh, ha ido al baño, luego nos encontrábamos en el pasillo frente a la habitación de Félix.

—Mmh... Está bien, ve, yo iré por mi café. Cualquier cosa ocurra, ya sabes

El alto asintió y luego se retiró del lugar.

Luego de unos largos minutos y ya haber comprado el café, Changbin se dirigía al pasillo con el pequeño vaso en mano.

Su corazón comenzó a bombear fuertemente al ver a Jeongin y Hyunjin llorar.

El miedo lo llenó instantáneamente, y tuvo temor de seguir caminando.

Realizó pequeños pasos temerosos, con un amargo sabor en la boca.

Al llegar, Changbin no tuvo que preguntar nada. Jeongin había corrido hacia él y lo abrazó fuertemente, tirando el vaso de café y dejando caer todas sus lágrimas sobre el hombro del mayor.

—Hyung... —habló hipando, entre sollozos— el cáncer se le ha ramnificado a los pulmones...

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Editado 23/04/20

muchísimas gracias por leer❤