Keller.

Capitulo 1

Al abrir los ojos, veo el hermoso candelabro en con cristales de mi blanca habitación. Me levanto y voy directo al baño que al igual que mi habitación es completamente blanco. Al terminar de vestirme, bajo la gigante escalera de la mansión moderna de la familia Keller. Paredes impecables, pisos cristalinos, detalles resplandecientes, todo perfecto. Esta mansión ha sido parte de la familia por años. Mi padre es el alcalde y mi madre es su sombra. Digo que es su sombra porque siempre está detrás de su ano sin despegarse de él. Lo sigue a todas partes y nunca lo deja tranquilo. Cuando llego a la cocina mis padres están desayunando mientras hablan.

-Lis, mi vida, ¿quieres ir?- pregunta mi madre mientras busco algo para comer en el refrigerador
-¿A donde, ma?-le devuelvo la pregunta mientras busco algo para comer en el refrigerador
-Esta tarde nos vamos a una convención en Hawaii- me anuncia ella entusiasmada
-meh,aburrido. Llamen a la niñera-digo
-Hija, pienso que ya eres lo suficiente madura para tener una niñera. Ya tienes 17. Dice papá. Al fin se dan cuenta de que puedo cuidarme sola. La niñera lo único que hacia era comerse toda nuestra comida y dormir. Ni siquiera se daba cuenta de que yo salía a fiestas. Dinero fácil, ¿no?
-Bueno papi, dile eso a ma... ella cree que aún soy una niña- digo mirando a mi madre y ella rodea los ojos.-creo que ya puedo hacerme responsable de mis acciones
-Cambiando de tema-dice ma en voz alta-¿Cómo está Marinne?
-ma, Marinne está bien, ella tiene a Cam y ha podido superarlo todo-le anuncio con desagrado pero noto que ambos se asombran
-¿Cameron y Marinne son novios?-preguntan mamá y papá al unísono y yo asiento
-¡No!-grita mamá con un tono de lamento. Mis padres quieren que me case con Cammeron Mars. Es un deportista y no lo niego, esta para comérselo. Ya me he acostado con el unas tres veces pero como lo hacen todos, prefirió a mi mejor amiga.
-ma, tranquila... solo llevan un mes. Además, la madre de Marinne no fue la única fallecida. Qué hay de los padres de Dayson
-Solo hemos visto a ese chico una vez y es un alcohólico-dice papá
-Ya, okey. Bai- les digo rodeando los ojos mientras salgo de la cocina sin comer- los veré cuando vuelvan
-te amamos Lis. Volvemos el martes-grita mama

-¡Vamos a hacer una fiesta!-Grita Marinne durante el descanso de la practica de porristas.- ¡Mañana!
-Oye, no creo que vayan muchas personas. Ya son las tres de la tarde y la fiesta sería mañana en la noche. Digo mientras tomo agua
-¿Quién no quiere ir a una fiesta un sábado en la noche? Niña, tienes que aprovechar que tienes casa sola. Aprovéchala. A ver ai no te va un poco de wiwiwiwiii- me dice con cara de pervertida y yo me rio. Creo que ya esta niña esta borracha y aun es viernes.
-Está bien-digo aun entre risas

Preparo las bebidas mientras Marinne me trae los refrigerios. Cuando todo está listo, subimos a vestirnos. Me pongo un vestido rojo muy ajustado con los hombros descubiertos . Lo acompaño con un chocker color negro y unos tacones rojos. Maquillo mis ojos con unos tonos de sombra negros y blancos. Dibujo un fuerte delineado negro y me pongo un labial rojo. Peino mi larga cabellera castaña con una tenaza y voy a ayudar a mi mejor amiga a peinarse. Ella lleva puesto un vestido azul marino hasta un poco encima de la rodilla con sus mangas largas y el pecho descubierto en forma de v. Su maquillaje es un poco sencillo con un poco de brillo en los labios y tiene su rubio cabello colgando por encima de sus hombros. Cuando terminamos, bajamos. Pasadas las nueve, las personas comienzan a llegar, antes de las diez y treinta, no cabe un alfiler mas en la casa. Comienzo a bailar al ritmo de la música mientras comienzo a tomar. Tomo de todo, vodka, cerveza, ponche y todo lo que me van ofreciendo. Mi cabeza da vueltas y la casa se hace cada vez más pequeña. Tengo calor, iré a cambiarme de ropa. Comienzo a subir las escaleras...

Abro los ojos cuando los molestos rayos del sol inundan mi habitación. Siento un dolor de cabeza excesivo. Al mirar mi cuerpo, noto que sólo estoy en ropa interior. Qué extraño. No recuerdo haberme quitado la ropa. Ayer estaba tan borracha que seguramente en vez de cambiar mi vestimenta u bajar, me quité la ropa y me acosté a dormir. Me paro de la cama para dirigirme a la planta baja y siento un fuerte mareo. Carajo... Hago mis deberes en el baño, me limpio los dientes y la cara y bajo para servirme desayuno. Me encuentro a Marinne tomando café.

-hey-la saludo y ella me mira
-¿como despertaste?- me pregunta
-Con un poco de dolor de cabeza
-Guau...
-¿qué pasa?- le pregunto
-ayer subiste a tu habitación unas siete veces con siete hombres distintos-me dice
-talvez solo fue para hablar-digo poco convencida pero al mismo tiempo no recuerdo nada para afirmar que solo fue para hablar o que hayamos hecho algo más
-no lo creo- dice

Dos semanas después
-¿izquierda?-le pregunto a Marinne mientras vemos chicos en Tinder
-Izquierda.-me dice ella mientras se come una dona a mi lado en el sofa de mi habitación-Oye, ¿te haz hecho una prueba?
-no. ¿De?- pregunto mientras sigo dando swipe a la izquierda a los horrendos chicos que tiene tinder
-de embarazo, Lis. La última fiesta estuviste con siete chicos distintos. Todos en una noche
-nada te asegura a que en realidad estuve co ellos...
-Como sea, háztela por favor, Lis mira-me dice y saca una caja de su cartera-te traje unas-me dice entregándome una caja con dos pruebas de embarazo. Me dirijo hacia el baño de mi habitación y me la hago. Espero los cinco minutos que dicen en las instrucciones. Cuando pasa el tiempo, tomo la prueba y la observo.
-Mierda