Capítulo 1

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Había pasado algún tiempo desde que Kagami se marchó a los Estados Unidos para unirse a un equipo extranjero, el jugador fantasma no había superado la pérdida de su luz, extrañaba su compañía en todo momento y se sentía solitario sin ese rayo de sol que iluminaba sus días grises.

¿Cómo no abrigar en sus entrañas la melancolía? Es como si tuvieses a alguien a tu lado todo el tiempo, caminas con esa persona, comes con esa persona, juegas básquet con esa persona y ese individuo se convierte en parte de ti mismo, pero imagina por un segundo que ese ser tan indispensable desapareciese de la nada ¿Cómo te sentirías? Probablemente el vacío llene tu corazón, la nostalgia sea una carga difícil de llevar y ciertamente le extrañarías cada día todavía más cuando estés en la escuela, des la vuelta y él no estará allí, nunca más recibirá tus pases o te esperará para caminar juntos hacia una misma dirección.
Es doloroso, no hay palabras para describir el mal que le hace la soledad a la gente.

Puede que Kuroko fuese amigo de otros miembros de la Seirin como Shun, Furihata, Aida y los capitanes sin embargo ninguno de ellos era su luz, ninguno sustituía aquel cariño. La kiseki no Sedai era un soporte muy fuerte, sin ellos probablemente estuviese solo en una habitación oscura sin salir por tal depresión.

Con decir la sombra esperaba ansioso las vacaciones de verano todo el año porque ambicionaba rencontrarse con el tigre, este le había prometido ir a visitarlo cierto tiempo e incluso le dijo que le compraría las entraras para que fuese a los Estados Unidos con él.

Un año después, el padre de la sombra por las buenas notas decidió recompensarlo llevándole al extranjero con el fin de que visitara a su preciado amigo. Kuroko estaba tan feliz que su sonrisa perduro el día entero y cuando fueron en el avión, el jugador fantasma no podía esperar más para ver a su luz y en el instante que le advirtió en el aeropuerto, salió corriendo a abrazarlo con tanto cariño que desbordaba por dondequiera.

Taiga lo invitó a su departamento donde se quedaría por esos días si bien el padre de Kuroko expuso que iría a un hotel con el fin de resolver algunos negocios pendientes. Así que pasaron unos meses juntos, en los cuales Kagami le cocinó, lo llevó a conciertos, al cine y le enseñó la cancha de su escuela hasta anduvieron jugando en la nieve... Cuando terminó la estancia, el jugador fantasma regresó a Japón deprimido, pero con muchas fotos con su amigo y se sentía muy contento esperando otras vacaciones con la esperanza de encontrarse con su luz nuevamente.

Era realmente emocionante anhelar tanto algo, la vida se volvía interesante de esa forma.

Era realmente emocionante anhelar tanto algo, la vida se volvía interesante de esa forma

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Una cosa que lo hizo tan feliz fue el detonante para la mayor de las tragedias.

Resulta que mientras la sombra se divertía con su tigre, el Señor Kuroko se hallaba en un hotel fornicando con su amante y la esposa lo descubrió infraganti en unas imágenes. Esos negocios eran excusas hasta llevar al jugador fantasma a los Estados Unidos por buena conducta solo era una tapadera de sus pecados carnales y su infidelidad

En la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora