En la oscuridad

Capítulo 9

El jugador fantasma se encontraba en la lujosa y exclusiva suite moderna que el mago había pagado la noche anterior con la pasión repentina de un sádico apasionado y por ende la sombra no había dormido mucho, costaba seguirle el ritmo a un ser tan vigoroso e insaciable.

El peli celeste tomó toda la cerveza posible como para olvidar todos sus problemas por ejemplo el hecho de que todos sus amigos creían que se casaría con un hombre malvado que solía golpearle o violarlo brutalmente, sin contar que pensaban los abandono por una relación que era totalmente falsa o también su preocupación de que el mago le obligaría a irse a Estados Unidos a convertirse en su nueva "Esposa trofeo" y bueno también le resultaba difícil soportar la rudeza del mago, el dolor seguía siendo inaguantable a veces contemplaba su cuerpo quebrajarse ¡Era frágil para alguien tan cruel!

Sus miedos estaban haciéndose realidad; perder a sus mas preciados amigos, su vida y su básquet por los delirios de grandeza y dominio de un hombre déspota opresor.

La luz entraba en las ventanas cuando el jugador fantasma despertó desnudo en una cama grande, arrastro su mano por las sabanas de ceda para darse cuenta no había señales del magom Al parecer se había marchado. Era común de ese desgraciado hacer ese tipo de desplantes después de todo. Era el típico playboy que usa los cuerpos para su placer y luego se larga, dejando a sus objetos desechables
Era decepcionate ser tratado de esa forma o caer tan bajo

No le gustaba amanecer sin el mago para no sentirse un pedazo de carne, pero era mejor que no estuviera o debería verse rebajado a complacerlo de nuevo y prefería evitar más sufrimiento y la sensación de no tener integridad o dignidad.

Perezosamente se fue a bañar con mucho jabón quitándose todo rastro del mago que quedaba aferrado a su piel incluso su perfume le daba nauseas, desearía que con solo un poco de agua pudiese quitar el daño que Nash le había hecho a su cuerpo. Busco su ropa que se encontraba algo rasgada por las uñas del desesperado que dejaba arañazos y se marchó a su casa, pero cuando llego a la residencia había muchos policías, extrañado se acercó con la intención de ver que había sucedido.
El jugador fantasma no sabía que estaba pasando, pero ellos pronto le informarían. Uno de los hombres uniformados le pregunto— ¿Eres Kuroko Tetsuya?

El chico asistió— Si ¿Pasa algo?

—Lamento informarle que tus padres tuvieron un grave accidente, al parecer se quedaron sin frenos y chocaron en contra del concreto— dijo el policía con cuidado.

—¿Están bien? — el niño preocupado, comenzó a sentirse pesado.

Hubo un silencio estremecedor, el hombre parecía silencioso luego añadió— Lamento informarle que no sobrevivieron.

Escuchar esa noticia tan de repente fue chocante ¿Cómo reaccionarias ante tal información devastadora?

Kuroko al escucharlos cayo de rodillas sollozando ante el dolor de perder a su padre, aunque no lo defendió del mago e hizo sufrir a su madre con la traición ¡Le quería! Y ahora ya no estaba... Se había ido para siempre, ya no lo volvería a ver jamás, el peso de la muerte resultaba escabroso, como si fuese una vil mentira del destino.

Nunca te recuperas de una muerte, aun si tenemos la plena conciencia que todos vamos a morir en algún momento, no estamos listos para perder a las personas que amamos.

Nash llegó tiempo después, viendo al chico desmoronándose por primera vez en su vida abrazo a la sombra, quien no deja de llorar ni un momento... El peso de estar solo es aplastante.

Los trabajadores sociales llegaron con documentos dado el jugador fantasma es menor de edad, Nash al ser su hermano adoptivo además de mayor de edad se debía encargar completamente de su custodia, al este no tener parientes cercanos y su madre no poseer las facultades mentales para cuidarlo, el único que queda resultaba en la lista para su custodia era ese ser desgraciado ¡No podía ponerse peor! Bien dicen que las desgracias nunca llegan solas.