Capítulo 13

4.8K 275 84
                                    

Al otro día.

Kuroko estaba recostado al pelirrojo viendo uno de los juegos de la NBA mientras saboreaba un delicioso helado de vainilla; cuando sonó el teléfono del tigre y era un número desconocido, le pareció raro que le llamaran tan temprano si bien igual contesto dándose cuenta era una persona de la preparatoria en Estados Unidos; al parecer debía llevar unos papeles importantes para no perder el año dado se quería trasladar a Seirin nuevamente con la intención de estar cerca de su sombra.

Le dijo al jugador fantasma luego de terminar de hablar- Debo irme a arreglar un asunto de mi colegio, hare las vueltas para regresar a Seirin.

-No es necesario, tu tienes una beca en los Estados Unidos ¡No quiero que te quedes en Japón por mí culpa y arruinar la oportunidad de jugar en las grandes ligas!- susurro con tristeza.

Por mucho que doliera o le extrañara, quería que su amigo se superara y lograra sus sueños
Eso es amor después de todo, dejar ir.

Pudo haberle dicho a Kagami que se quedara a su lado, que le necesitaba e incluso con manipulación emocional ¡Él lo hubiese hecho! ¡Lo retendría, pero eso no sería justo, seria egoísta y el jugador fantasma no era así!

-¡No te preocupes por eso, permaneceré aquí porque tú me necesitas y quiero estar a tu lado! Me quedare este último año en Seirin, luego iré a la Universidad en el extranjero Puedes ir conmigo, si lo deseas - dijo con suavidad, deseaba que la sombra se fuera con él a estudiar y vivir juntos en un departamento lejos del desgraciado mago posiblemente hasta podían entrar al mismo equipo de básquet.

-Lo pensare- murmullo con una pequeña sonrisa adorable ante aquella propuesta.

No querría dejar a sus otros amigos, pero necesitaba un tiempo lejos de Japón, para superar el dolor provocado por el mago.

Necesitaba despejar su mente.

A lo mejor haría bien marcharse lejos por un tiempo.

-Debo entregar algunos papeles, vuelvo en la tarde ¡Hay comida en la nevera si tienes hambre! - dijo alistándose rápidamente.

El jugador fantasma le daba miedo mantenerse en una casa vacía con el riesgo de ser descubierto por el mago después de todo este debería estar muy enojado porque se escapó y no deseaba caer en sus manos-¿Puedo ir contigo? No quiero quedarme solo.

-Te llevaría sin embargo el maldito de Gold puso tu imagen en televisión como desaparecido, temo que alguien te vea y te lleven de regreso con el- dijo el hombre con mucha razón, podían descubrir su ubicación si se arriesgaban a sacarlo en público; debían mantenerse escondidos mientras el emperador hablaba con su padre para hacer algo contra el mago.

Masaomi era uno de los mejores abogados, Seijuro había rogado a su padre para que le ayudara; realmente prefería que lo desheredada si era por Kuroko.... Al final este había aceptado y ahora se preparaban para ir en contra de Gold, armando un juicio. Kagami esperaba que se apuraran porque no había mucho tiempo, el jugador fantasma no podría estar escondido por siempre con peligro de que el mago lo hallara.

El jugador fantasma se sintió indefenso- ¿Y si el me encuentra?

-No te preocupes, nada va a pasarte ¡Regresare pronto!- Añadió moviendo el cabello del chico con cariño y tomando un trago de café antes de irse.

El departamento parecía demasiado espacioso, se escuchaba la lluvia caer en el tejado. Kuroko tenía terror. Se encontraba en el sillón, lleno de cobijas como fuese su guarida personal ante los desaires del mundo.

Pasó como una hora cuando escucho que sonaba la puerta, el jugador fantasma sin desconfianza y lleno de gozo fue corriendo abrir pensando que era alguno de sus amigos quizá Taiga les había dicho que se quedaran a su lado incluso pudo haberle comentado a Himuro que permaneciera cerca para que no estuviese solo.

En la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora