Witchcraft, parte 2 - El novicio ("El que con lobos anda...

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"Cursed 
Black magic night
We've been struck down
Down in this hell
Spells surround me day and night
Stricken by the force of evil light
The force of evil light"

Slayer, Black Magic.

Una mariposa, grande y negra, daba golpeteos contra el vidrio. Afuera se veía un fragmento del cielo, tan plomizo y gris que no parecía posible que fueran las apenas dos de la tarde... Una mano delgada y casi traslúcida corrió el pestillo de la ventana, empujándola hacia afuera. Una fría corriente de aire se coló dentro, haciendo gemir y temblar los cristales. El joven sirviente se frotó los ojos, entornados por el cansancio, observando como la negra mariposa se alejaba revoloteando hacia las ramas bajas del cedro que crecía pegado al muro, enmohecido con los años.

Estaba en la torre cuadrada, que era el lugar más alto de todo el castillo. Era un lugar sombrío, solitario y lleno de polvo, pero al menos era tranquilo. De hecho, este lugar había sido la "habitación" de Len en los primeros días en la casa... Aunque ya tenía habitación propia, al rubio le gustaba este escondrijo, más que nada por la hermosa vista que poseía; desde allí podía ver los tejados de las casitas y los retorcidos árboles. Con un leve suspiro cerró otra vez la ventana, solo para ver reflejado en el sucio cristal los oscuros círculos debajo de sus párpados, los ojos azules agrandados por un cerco gris, las mejillas hundidas revelando las formas del cráneo, la palidez casi fantasmagórica, la rubia cabellera revuelta y sucia y... allí, entre los pliegues de su camisa, el círculo rojo.

Len no dejaba de mirar esa circular herida roja en la piel, todavía abierta y que le producía algo de escozor. Se la habían hecho con bastante profundidad, de tal forma que, aunque pasaran años y Len se volviera viejo, vería ese blanco y siniestro anillo como un eterno y molesto recordatorio de lo que había prometido hacer para salvar su trasero:

El arte del Mal: La brujería.

El sirviente no sabía qué le esperaría cuando se reuniera con esos personajes, pero había una cosa segura: Le enseñarían... o más bien, le obligarían a practicar cosas contrarias a la naturaleza: La leyenda de la bruja, ese ser maligno que hacía pócimas mágicas y volaba en escoba, era muy rica en esos siglos. La buena gente siempre hablaba de ellos con temor, pues se decía que tenían poderes de muerte o de curación; se creía que arruinaban las cosechas y envenenaban los pozos; que las serpientes y los lobos hacían su voluntad; que hasta eran capaces de oscurecer el Sol y teñir de sangre la Luna, como vaticinaba el libro del Apocalipsis... Era ese halo de misterio y de horror que rodeaba a esos oscuros seres que se reunían en las espesuras de los bosques... a donde Len se vería obligado a ir.

La mirada del rubio giraba del círculo rojo a las agujas de los pinos en la lejanía: Le habían dicho, justo antes de soltarlo, que se reuniera con ellos tras pasados tres días, que cuando escuchara "la señal", se dirigiera al bosque, siguiendo el "camino señalado por el río"... Len no entendía ni banana y media, que significaba eso, pero no se atrevía a desobedecer: Fácilmente irían por su pellejo si no se presentaba. Además, ellos le habían perdonado la vida... Y Len estaba resuelto a mantener su cabeza en su puesto, porque sí el moría... ¿Qué sería entonces de su adorada Rin...?

Y justamente, el Duque Gakupo emergía del bosque, donde se había desaparecido por unas horas, abrazando por la cintura a Gumi y a Rin... Y las dos muchachas iban desnudas. Len abrió bruscamente la ventana: La piel de su gemela estaba tan pálida que casi brillaba en la tenue oscuridad. Gakupo casi la llevaba arrastrando, pues la joven gemía y se encogía al caminar, como si tuviera frío... ¡Y es que estaba helado allá fuera! Preocupado, el sirviente bajó corriendo las escaleras, tomando a la carrera dos capas del perchero del vestíbulo, y justo cuando había abierto la puerta para cubrir a su hermana... Gakupo casi le echó encima a Gumi, haciendo que Len doblara las rodillas para evitar que lo aplastara.

Servant of VenomaniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora