Capítulo 16:

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MULTIMEDIA: LOUIS TOMLINSON (LOUIS TOMLINSON)

Abrí mi casillero y me miré al pequeño espejo que había puesto dentro. Seguía teniendo los ojos rojos e hinchados.

Saqué el libro de Introducción al Derecho y metí los otros que ya había usado.

Comencé a caminar por el pasillo hacia la clase siguiente cuando encontré a Jake caminando hacia a mí. Me sentía un poco incómoda ya que: 1) Claramente no había ido a Liverpool, ya que solo lo había dicho para salir de allí, y 2) me avergonzaba mi reacción ante el comportamiento de Jake anoche.

Intenté esquivarlo pero el me tocó el hombro. Me dí la vuelta a regañadientes y luego fingiendo sorpresa.

-Hola Jake- lo saludé y él inclinó la cabeza en manera de saludo.

-Hey Thea- se rascó la nuca nervioso- Respecto a lo de anoche, lo siento- sus ojos de verdad notaban arrepentimiento así que decidí creerle- Estaba ebrio y confundido, y mi comportamiento no tiene excusa, pero lo siento, yo no soy así.

-No te preocupes Jake- puse una mano en su hombro y lo sobé- A cualquiera nos pasa, además, yo tampoco estaba muy sobria que digamos.

El rió y me pareció de verdad muy guapo.

-Pues dame otra oportunidad, ¿si?- dijo el animado- Vamos por un café esta tarde.

-¿Puede ser mañana?- recordé- Hoy a la tarde iré a buscar empleo.

-Mañana, perfecto- dijo el sonriente- Paso por ti a las 17:00.

-Está bien- dije y él me dió un beso en la mejilla para luego saludarme y desaparecer a paso lento entre la gente.

Bueno, tal vez este chico no estaba tan mal.

***
Me calcé mis converse negras y me miré al espejo. Bueno, estoy bien para la presentación a un trabajo. Llevaba un sweater blanco que me llegaba hasta el muslo y un jean opaco negro. Amarré mi cabello en una coleta alta y desordenada y tomé la mini mochila negra con todas mis cosas dentro.

Bajé las escaleras rápido, ya que sinceramente no quería toparme con nadie, pero para mí mala suerte, Harry estaba en el sillón del living con su teléfono.

Pasé a su lado sin prestarle atención y sentí su mirada. Lo conocía, estaba arrepentido, pero no lo reconocería. Es igual de terco que yo, algo que ambos heredamos de nuestras madres.

-Thea- llamó él pero yo hice caso omiso mientras me ponía mi abrigo.-¿A donde vas?

-A donde no te incumbe- murmuré tomando las llaves de arriba de la mesa y mi teléfono.

-Thea- dijo él con la voz ronca y una pizca de advertencia.

-A buscar un trabajo- contesté seca- Para ver si me puedo largar de aquí de una maldita vez.

Dicho esto salí por la puerta.

Recorrí durante horas lugares que buscaban empleados, pero ninguno quiso aceptarme. Al parecer o era demasiado pequeña, o a la gente no le agradaba mucho que me hayan expulsado de la escuela. Quise explicar, pero nadie parecía querer escucharme.

Ahora mismo me encontraba manejando por el centro de manera impaciente buscando otro maldito lugar en el que preguntar. Resignada, estacioné al lado de un Starbucks ansiosa por tomar un buen chocolate caliente con este frío.

Entré al lugar aliviada por la calefacción que había adentro. Había bastante gente, pero no demasiada.

-Un chocolate caliente- le sonreí a la chica que estaba en el mostrador y ella asintió. Pagué y luego de unos minutos me lo dieron.

Me senté en el taburete de la pequeña barra a tomar mi bebida en paz.

-¿Thea Welsey?- levanté la mirada hacia un pelinegro que me miraba atónito. Lo observé durante unos segundos hasta que me dí cuenta.

-¿Kurt Colsson?- dije sorprendida al chico con el uniforme de Starbucks.

-No puedo creer que te encuentre aquí, pensé que estabas en Sydney- sonrió apoyándose en la barra enfrente mío.

-Pues he vuelto- dije sonriente. Es bueno ver una vieja cara conocida.

-Me da mucho gusto- dijo él.

Kurt fue mi novio desde los catorce años hasta los quince, que fue cuando me fui a Sydney. Yo corté con él porque me iba y porque no estaba pasando por un buen momento. Me dolió bastante y sé que él también. Me da mucho gusto encontrarlo.

-¿Trabajas aquí?- pregunté muy contenta.

-Pues no- dijo señalando su delantal de Starbucks- Solo lo uso porque me gusta- reí y él también lo hizo- Sí, trabajo aquí hace unos meses.

Charlamos y reímos. Me puso al tanto de todo lo sucedido en la escuela aquí durante los años que no estuve. Me contó de su familia y que pensaba irse a estudiar a Estados Unidos. Fue una buena charla, tal y como los viejos tiempos.

-Hey Kurt- dije después de pensar durante varios minutos mientras él servía café y me hablaba.

-Dime- le puso la tapa a un frapuccino y leyó el nombre escrito- ¡Café para Bernie!

-¿Hay algún puesto de trabajo aquí?- me pasé un mechón por detrás de mi cabello nerviosa- Estoy buscando empleo y la verdad que no encuentro.

-Yo creo que sí- dijo encogiéndose de hombros y preparando otro café- ¡Café para Juan!- chilló nuevamente- Iré ahora mismo a hablar con mi jefe.

-No es nece...- dije pero Kurt ya había desaparecido por la puerta.

Fueron los minutos más largos de mi vida. Kurt apareció diez minutos después con el celular en la mano.

-¿Tienes tu currículum aquí?- preguntó y yo asentí frenéticamente.- Mi jefe dijo que se lo muestres a Mónica, la encargada, para que lo revise ahora mismo.

Saqué nerviosa el papel de mi mochila y Kurt se lo llevó a una mujer que estaba sentada en la caja atendiendo a la gente que iba llegando.

Yo miraba de reojo y observaba a la mujer leer mi curriculum. Kurt seguía hablándome pero yo no prestaba para nada de atención.

La chica en un momento se levanta de su asiento y se acerca a nosotros con el papel en la mano.

-¿Quien es la chica?- le preguntó a Kurt y él me señaló con la mirada. Mónica me miró y me sonrió.-Hola cariño, ya hablé con Richard- hizo una pausa y yo juro que moría de los nervios- Bienvenida a tu nuevo trabajo.

-¡Si!- exclamé y cubrí mi cara con mis manos de la emoción. Todos los que estaban alrededor me miraban raro, pero juro que no me importaba para nada- ¿Pero como...?- me di cuenta- ¿No les importa que en el papel diga que me han expulsado de un colegio?

Ella se encogió de hombros.

-¿Acaso eso impide que sirvas cafés?- dijo y yo negué con la cabeza- Pues empiezas mañana cielo.

Dí la vuelta a la barra y abracé a ambos. Ellos rieron y me correspondieron- Dios, no podía estar tan feliz.

***

Hola hola!!
Este capítulo es un poco más corto que lo anteriores pero bueno. He empezado el colegio, pero aún así trataré de subir uno cada uno o dos díass!
Besosss!!!

Let Me Fix You (n.h)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora