Let Me Fix You (n.h)

Capítulo 19:

Thea

Los párpados me pesaban bastante y sentía un fuerte dolor en la cabeza. Sabía que no estaba en casa, ya que la cama era demasiado dura. Abrí los ojos pero los volví a cerrar, rápidamente cuando la luz penetró sin piedad en ellos.

Fui parpadeando de a poco hasta acostumbrarme y fui consciente de que no estaba en mi habitación. Era una habitación de hospital, claramente y me dí cuenta más que todo por la molesta máquina que tenía a mi lado que indicaba cada una de mis pulsaciones.

Observé la intravenosa que tenía en la muñeca y me maldije a mí misma. Toqué el lugar donde sentía mi cabeza doler y me dí cuenta que tenía una pequeña venda.

Suspiré y me volví a acostar rendida y adolorida en la cama.

Inmediatamente y como si fuera una intuición, entró por la puerta un médico, seguido por Harry, Cameron y Niall.

-Gracias al cielo estás bien- dijo Harry angustiado y tomando mi mano.

-¿Por que no habría de estarlo?- pregunté confundida.

-Has estado inconsciente por seis horas querida- dijo el médico parándose a mi lado.

-¿Ya nos dirá que sucedió?- preguntó Niall al médico. Lucía preocupado. Me miró de reojo y me descubrió observándole, por lo que corrí la vista sonrojada.

-Sí- dijo el médico y luego me miró serio- Thea, ¿hace cuanto que no comes?

Esto no puede estar pasando.
Miré de reojo a Harry y Niall y ellos parecían angustiados. Demonios, nunca quise hacerlos sentir así. Cameron, por su parte, no me miraba.

Me aclaré la garganta y traté de no lucir nerviosa al responder- Como todos los días, doctor.

-Sí, mala mía- el doctor asintió- Mejor dicho, ¿Hace cuanto no comes sin vomitar?

Cameron, que tenía la mirada gacha, la levantó y me miró con dolor, mejor dicho, con desilusión.

-No se de que está hablando- dije con la voz bajita.

-Thea, no hemos detectado rastros algunos de comida en tu cuerpo. Has estado comiendo, sí, pero a juzgar por lo lastimada que está tu garganta, lo has vomitado- yo bajé la mirada avergonzada- Tienes bulimia nerviosa.-comencé a respirar pesadamente- Es por eso que tus sistemas fallaron.

-Yo no...- quise hablar pero Cameron me interrumpió.

-¡Vamos Thea!- dijo Cameron levantando la voz- ¿Acaso nos crees estúpidos? ¡Pues vaya noticia, no lo somos!

-Cameron- dijo Harry tratando de tranquilizarlo.

-¡No!- Cameron enojado me señaló con un dedo- ¡Hemos pasado por demasiada mierda como para que me vengas con estas estupideces! ¡Estás enferma y no quieres admitirlo!

Mi labio inferior comenzó a temblar ante la declaración de mi hermano.

-¡Enferma, Thea! ¡Estoy harto de preocuparme por tí! ¡Harto de que juegues al papel suicida! ¿Alguna vez te has preguntado cómo me he sentido yo?- gritó Cameron y yo cubrí mi cara con mis manos temblorosas.-¡Joder, ya he perdido a una hermana, no quiero perder a la otra!

Lágrimas comenzaron a salir ante los gritos de mi hermano. Por mi parte y por la suya.

-¡Cierra la boca, Cameron!- Harry lo tomó de los hombros y lo arrastró fuera de la habitación.- Ya fue suficiente.

Seguí escuchando los quejidos de mi hermano desde la habitación. El cuarto se quedó en un sepulcral silencio.

Solo se oía mi respiración cortada.